martes, 8 de enero de 2008

Obama y McCain: el mall del centro



Todavía no se vota en New Hampshire, pero ya parece haber acuerdo en los que serán los protagonistas del día: Barack Obama y John McCain, quienes aparecen como los más probables ganadores de las primarias de esta tarde (si le creemos a las encuestas). 
  Tal como adelantamos al final del posteo de ayer (citando una nota de The Economist), ambos podrían estar disputándose el mismo lugar, a pesar de ser uno Demócrata y el otro Republicano: el centro político
En un estado definido por el alto número de independientes (el 45% de los votantes), ese centro es un botín a considerar, aunque como apunta David Paul Kuhn en The Politico, la porción del electorado que Obama y McCain podrían estar disputándose en ese estado es más pequeña: menos del 10% no se decide entre votar Demócrata o Republicano. 
Lo que está claro es que la pelea entre ambos -en New Hampshire y, si llegan a ser nominados, nacionalmente- se dará en esa cancha. Ambos son considerados figuras transversales, capaz de convocar a más gente que los incondicionales de sus partidos. Una nota de CNN Politics comenta cómo ambos han adoptado un discurso de unidad, algo que está teniendo resonancia en las encuestas, donde son favorablemente percibidos por el público, que a la vez parece castigar las campañas más frontales y negativas de sus rivales más directos (Hillary Clinton y Mitt Romney). En el artículo de CNN Politics un estratega Republicano manifiesta temor de que Obama sea capaz de "robar" votos de descontentos del partido del presidente. John McCain, por su parte, tiene de sobra un argumento que podría ganarle adeptos del lado Demócrata, donde es ampliamente respetado: le sobra experiencia y "currículum", partiendo por su famosa y relatada estadía de cinco años en el "hotel Hanoi", como prisionero de guerra de los vietnamitas. 
En Slate, Jacob Weisberg destaca  las coincidencias en el discurso de ambos candidatos: el mensaje de que Washington no está funcionando y hay que arreglarlo, que ellos son los llamados a hacerlo y que hay un sistema que no permite que la solución llegue desde adentro. Incluso hay coincidencias en su record legislativo, en el senado: McCain reformó la ley de financiamiento electoral y Obama la ley que regula las prácticas de los lobbistas. Los dos tienen discursos "post ideológicos" que aspiran a trascender las definiciones -y limitaciones- de sus respectivos partidos. Mediáticamente, destaca Weisberg, ambos tienen todo para ser favoritos: han demostrado capacidad de reflexión sobre su vida, han escrito buenas memorias (algo no usual en Washington: casi todos los políticos escriben o "escriben" libros, pero pocos son buenos, como destacaba la periodista Emily Heil la semana pasada en On the media, de NPR). La vida de ambos es una estupenda historia para contar, y le han sacado partido. Al mismo tiempo, ambos son sorpresivamente poco carismáticos en persona -dice Weisberg-, quizás suspicaces del estrellato fácil y rehuyendo el discurso populista que tanto se le da a John Edwards y Mitt Romney, por ejemplo. Weisberg imagina a ambos (hipotéticamente los nominados en noviembre) compitiendo por llevar de compañero de fórmula al alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg, el señor centro-centro. 
La de Bloomberg, que sigue avivando especulaciones sobre una posible candidatura independiente, es otra historia. 

1 comentario:

Seamusthepoet dijo...

buen blog. lo leo al comenzar la mañana. felicitaciones. slds.