Mostrando entradas con la etiqueta THOMPSON. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta THOMPSON. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de enero de 2008

Fred Thompson: el salvador que no fue


Fred Thompson, el ex senador y actor de producciones como "Duro de matar 2" y "La ley y el orden", ha dejado de existir hoy en la lista de candidatos Republicanos para la nominación presidencial. 
Su deserción se produjo después de una no tan larga y bastante penosa candidatura que nunca despegó. Su derrota en las primarias de South Carolina el sábado pasado fue el golpe de gracia. Ese día Thompson dio un discurso de agradecimiento con quienes habían trabajado junto a él, pero en lugar de retirarse de inmediato comentó que estaba "considerando sus opciones". Se demoró tres días en darse cuenta de que sus opciones habían dejado de existir. Fue una agonía corta (tiempo en el cual alcanzó a ir a saludar a su madre enferma), pero sus cercanos estaban preparado para este desenlace. 
Famoso por su interpretación de fiscal Arthur Branch en la serie de televisión "La ley y el orden", Fred Thompson se hizo un nombre en la actuación interpretando roles tan variados como director de la CIA, político, jefe de policía, senador, abogado viejo y fiscal. La Academia siempre ignoró su talento. 
Fue sin embargo como político-de-verdad que Fred Thompson alcanzó sus mayores éxitos. Destacado abogado, lobbista y luego senador por Tennessee (1994-2003) y luego lobbista otra vez, Thompson comenzó a ser considerado a mediados del año pasado como la carta salvadora para un grupo de republicanos que parecían insatisfechos con la oferta que tenían en frente: un Giuliani que parecía tener las mejores opciones pero demasiado liberal en muchas cosas, un McCain a medio morir, un mormón millonario y un evangélico simpático. Thompson, por el contrario, parecía hecho para el trabajo: conservador, serio, ex actor como el cuasi beatificado Ronald Reagan y tan carismático como un tronco. Un Republicano genérico, cuyo proyecto político era irrelevante en tanto fuera suficientemente Republicano. 
Después de meses de especulación y de declaraciones del tipo "estoy probando las aguas", Fred Thompson acudió al más solemne de los foros políticos de la nación para anunciar formalmente su candidatura: The Tonight Show, con su anfitrión, Jay Leno. "Estoy en carrera para ser presidente", dijo solemntemente, seis meses después de que sus camaradas del GOP habían iniciado sus propios recorridos. 
Sin embargo toda la expectativa quedó en nada: el candidato Thompson no logró convocar ni a los contribuyentes ni a los simpatizantes suficientes, y su tradicionalmente histriónico semblante parecía tan empático como el de un cadáver no identificado en la morgue local. Fue sólo en el debate en South Carolina -estado que al principio de su candidatura se consideraba casi un triunfo seguro- que Thompson pareció reaccionar. El chistoso del curso, Mike Huckabee, lo dijo mejor que nadie al defenderse de los manotazos verbales del ex senador: "parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", dijo.
Si Thompson despertó, fue demasiado tarde. "Espero que mi país y mi partido se hayan beneficiado de este esfuerzo", dijo al expirar. 
Sus camaradas rindieron un sentido homenaje, tratando de paso de transformarse en la opción de los electores huérfanos del hombre de Tennessee. "Defendió firmemente las ideas conservadoras y creyó firmemente en la necesidad de mantener nuestra coalición conservadora unida", dijo Mitt Romney, que espera transformarse en la elección de los conservadores en Florida, el martes 29 de enero (Romney debería ser el más beneficiado con la deserción de Thompson). Como apunta la nota del New York Times, los cristianos evangélicos son cerca del 25 por ciento del electorado de Florida, estado en el que el "otro" religioso, Mike Huckabee, ha dejado de invertir en vista de sus escasas posibilidades. 
"Un tipo muy bueno", comentó por su parte John McCain (quien debería ser el más afectado por la "bajada" del Thomson). "No espero que apoye a nadie". 
 

sábado, 19 de enero de 2008

John McCain gana en South Carolina



El senador John McCain ha matado a su bestia negra: ha ganado en South Carolina, el estado donde fue derrotado por la maquinaria electoral de Bush, la campaña sucia y las energizadas fuerzas conservadoras en 2000. 
Fue una pelea hasta último minuto contra Mike Huckabee, quien, como se esperaba, tuvo un muy buen desempeño en la parte norte del estado, condados más conservadores. Pero no fueron suficientes. 
   Hasta el momento, las cifras son: John McCain 33%, Mike Huckabee 29%. Siguen Thompson, Romney y -ojo con esto- Ron Paul sobre Rudolph Giuliani. 
Uno que en la práctica ya no tiene mucho que hacer en esta carrera (salvo "postularse" para candidato a vicepresidente, un premio de consuelo siempre posible) es el ex senador Fred Thompson, quien terminó en tercer lugar, muy ligeramente por encima de Mitt Romney.  Thompson hizo un discurso agradeciendo a quienes lo han apoyado, pero no se retiró de la carrera. Al menos no todavía, porque ya se habla de que está "considerando sus opciones". 
Las cifras que se están dando a conocer indican que Thompson reclutó al 15% de los votantes evangélicos. Es decir, sin el actor-ex senador Huckabee estaría rezando plegarias de agradecimiento en lugar de pedir fuerza. 
Mañana será día de análisis, especulaciones y proyecciones. Ahí estaremos. 

viernes, 18 de enero de 2008

Hoy: Nevada y South Carolina


Llegó un día decisivo (uno más. Y tampoco TAN decisivo, pero igual): el enfrentamiendo Demócrata en Nevada y Republicano en South Carolina (también votan en Nevada, pero no lo toman mucho en cuenta, salvo Mitt Romney). Durante la tarde-noche estaremos actualizando resultados. Los caucus en Nevada empiezan a las 11:30, hora central, 16:30, hora de Santiago de Chile, si mis cálculos están en lo correcto. 
Más importante será ver si los cálculos de las encuestas están acertados, después del bochorno estadístico en el lado Demócrata en New Hampshire. De manera que, si le creemos a las encuestas, lo que debería pasar es lo siguiente: 
Hillary Clinton debería ganar en Nevada, por un estrecho margen. Prácticamente todas las encuestas que se han dado a conocer la pone a ella como ganadora, por márgenes variables, que van (si consideramos sólo las realizadas en enero) desde unos estrechos 3 puntos a unos más cómodos 9 puntos porcentuales sobre Barack Obama. El senador sólo aparece como favorito en la encuesta de Research 2000, pero aún ahí su ventaja es una anécdota: 2 puntos sobre Clinton. En promedio, entonces, Hillary Clinton tiene una ventaja de 3,7 puntos. Sigue siendo un margen estrecho, lo que augura una pelea dura, un buen grado de incertidumbre -a esta hora- y una repartición más bien pareja de los 25 delegados en juego. 
John McCain debería ganar en South Carolina, un estado clave para la carrera Republicana, al menos en la historia. Tradicionalmente, el que gana South Carolina termina ganando la nominación (aunque, convengamos, esta está lejos de ser una carrera tradicional). Pero ahí sí que el margen es estrecho: Real Clear Politics promedia una ventaja de 1.8 puntos para el senador de Arizona por sobre el sorprendente Mike Huckabee. Si gana el senador, puede al fin comenzar a consolidarse como líder en la carrera nacional. Si gana el pastor, empezará a ser un candidato real. El que está muy atento a la disputa es Giuliani, que necesita anular a McCain y que todos lleguen lo más desarmados posibles a Florida, donde los está esperando. El tercer lugar se lo pelearían entre Mitt Romney y Fred Thompson. Para este último la campaña luce como una gira de despedida, a menos que hoy nos sorprenda a todos: el ex senador-actor necesita ganar para seguir vivo. Si es así, las encuestas ya le pusieron una etiqueta en el dedo gordo del pie y lo están mandando al cajón refrigerado. 
Mitt Romney debería ganar en Nevada. Es una estación que los Republicanos no toman mucho en cuenta, pero sus delegados igual valen, y como lo contamos en un posteo anterior, Romney decidió ir por ellos en lugar de esperar sentado a perder en South Carolina. Su promedio de ventaja es de 5 puntos porcentuales sobre John McCain
Estaremos atentos a ver cómo se dan las cosas en el paraíso de los matrimonios desechables y los apostadores. Muy buena gente, en todo caso.


domingo, 13 de enero de 2008

Cómo llegan los Republicanos a Michigan


Los
Republicanos están viviendo las primarias más disputadas que hayan visto. No hay un claro favorito y cómo se defina esta carrera dependerá de lo que pase estado a estado. Una nota acá sobre los sistemas en las primarias. Al votar, ambos partidos eligen delegados, que en la convención nacional del partido deberán elegir al candidato. Esos delegados son mandatados con un voto determinado (por eso no hay que esperar a las convenciones para saber quiénes serán los candidatos en noviembre), pero Demócratas y Republicanos tienen diferentes maneras de repartirse a sus delegados. Mientras los Demócratas eligen proporcionalmente (el número de votos de cada candidato le da derecho a determinado número de delegados), los Republicanos tienen el sistema de "el ganador se lleva todo" ("The winner takes it all", como la canción de Abba, si me perdonan el recuerdo). O sea, si no se gana, no se gana nada (en el sistema Demócrata, en cambio, un perdedor igual suma delegados; de hecho, dado el estrecho margen de derrota, en New Hampshire Hillary Clinton y Barack Obama eligieron el mismo número de delegados). 
Eso, como nos enseña Michael Tsai, de Slate, en la siempre útil columna "The Explainer", explica que Rudy Giuliani haya corrido el riesgo de ser apenas un fantasma en estas primeras primarias -donde nunca tuvo posibilidad de salir primero- concentrándose en los estados que eligen mayor número de delegados y donde él es más fuerte, partiendo por Florida (que vota este 29 de enero). En ese sentido, las opciones de Giuliani siguen intactas. Bueno, casi, porque su pésima votación en Iowa y New Hampshire parece haber afectado su imagen de triunfador: el promedio de encuestas nacionales lo da en un distante tercer lugar de la carrera, detrás de John McCain y Mike Huckabee. Ya lo aprendimos el martes pasado: las encuestas son sólo encuestas. Aún así, el ex alcalde de Nueva York debe estar muy preocupado. Su desafío será perder por "no tanto" en Michigan este martes 15, y en South Carolina, el sábado 19. Ahora, en el muy, muy improbable caso de que no ganara Florida, adiós Rudy. 
Uno que se lo juega todo este martes en Michigan es Mitt Romney, el hombre que pretendía, a estas alturas, tener un buen número de delegados en el bolsillo y no ha ganado casi ninguno (ganó Wyoming, un estado invisible en la carrera). Tanto dinero, tanto tiempo, tanto insistir en su "experiencia ejecutiva" como gobernador de Massachusetts, no le ha reportado mayor ganancia. Romney no sólo es nativo de Michigan, sino que su padre, George Romney, fue gobernador. El problema es que eso fue hace casi 40 años. Como cuenta Jonathan Martin en The Politico, la campaña de Romney ha estado plagada imágenes del recuerdo y promesas de "no olvidarse de dónde viene". Pero el principal problema de Romney es que los votantes no se han olvidado de lo que él sí parece haberse olvidado: su "cambio de opinión" en temas tan sensibles para los Republicanos como el aborto y los impuestos (Massachusetts es un estado Demócrata y para ganar esa gobernación su discurso fue más bien liberal) parece estar pesándole en estas primarias. Tan decisivo es Michigan para Romney que está haciendo promesas como "si soy Presidente no descansaré hasta que Michigan regrese", refiriéndose al mal momento económico del estado. En las encuestas, Romney lidera por escaso margen sobre John McCain. 
Por su lado, McCain disfruta del momento. El Lázaro republicano ya estaba creciendo antes del martes, pero tras su victoria en New Hampshire su candidatura parece estar creciendo como una bola de nieve (analogía repetida, pero apropiada dado el clima en los estados donde se está votando). Ya es líder en las encuestas nacionales, y su juego es administrar el buen momento para llegar al SuperDuperMartes del 5 de febrero convertido en un tanque. Es, además, quien aparece mejor posicionado para hacer frente al nominado -o nominada- Demócrata en las elecciones generales de noviembre. Si Hillary Clinton se consolida en la vereda del frente, esas podrían ser buenas noticias para McCain: los Republicanos harían cualquier cosa para evitar el regreso de los Clinton a la Casa Blanca. Ese argumento alguna vez funcionó para Giuliani, pero ahora parece ser John McCain quien baila al ritmo de esa canción. 
Para Mike Huckabee el juego es "de atrás pica el indio". O el evangélico, si prefieren. Ya está segundo en las encuestas nacionales, y tras su triunfo en Iowa su campaña empezó a crecer porque empezó a verse como algo factible. Su problema es su poca organización y sus pocos recursos a nivel nacional. Pero si logra buenos resultados en las próximas estaciones podría mantener viva su opción en febrero. Es muy poco probable que llegue a ser finalmente el nominado, en todo caso. Algunos le ven más cara de candidato a Vice Presidente. 
Finalmente, Fred Thompson despertó. En el debate del jueves en la noche en South Carolina -organizado por Fox News- Thompson levantó la voz y buscó pelea con todos. Si antes sólo peleaba con Mitt Romney, ahora también se enganchó en polémicas con Giuliani, con McCain y con Mike Huckabee ("parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", apuntó el siempre ingenioso Huckabee). Era de esperarse: para sus expectativas, los números de Thompson  -alguna vez la gran esperanza Republicana- han sido malos en las primeras estaciones de la carrera. La apuesta es la siguiente: a este ritmo, de South Carolina no pasa. 
Y ojo con otro factor de la carrera: Ron Paul, el outsider-populista de los Republicanos, ha obtenido muchísimos mejores resultados que los que se esperaban. Eso sumado a su impresionante recaudación, lo transforma en un elemento relevante. Algunos analistas especulan con una posible candidatura independiente en noviembre. 

jueves, 3 de enero de 2008

Los primeros resultados: Huckabee celebra


Ya estaba claro: los resultados Republicanos estarán más pronto que los Demócratas. Y la proyecctón ya parece clara ahora, a una hora de iniciado el caucus y con el 25% de los votos escrutados: Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, ex gordo, pastor protestante, fan-ídolo de Chuck Norris (no es broma), creacionista y guitarrista, será el ganador del caucus Republicano de Iowa. 
No es sorpresa. Romney tiene será segundo, eso tampoco es soprendente. El tercer lugar estará entre McCain y Thompson, eso sí es un poco más soprendente. McCain quería que ganara Huckabee porque su enemigo es Romney. Al parecer los evangélicos sí salieron a votar, no tanto por Huckabee, sino contra el mormón Romney. Otro beneficiado con este resultado es uno que apenas ha sido nombrado en las votaciones: Rudy Giuliani. Él necesita que Romney quede fuera de carrera lo antes posible, porque su fuerte está en el "segundo tiempo". Es una apuesta al todo o nada. 
La pregunta para Huckabee ¿puede sostener una carrera larga? La apuesta de sus rivales es que sea una "aventura de una noche". La suya es que una cosa lleve a la otra y esto se transforme en una relación seria. 
En el lado Demócrata la competencia está en un empate triple: con un 33% escrutado, Barack Obama, Hillary Clinton y John Edwards están empatados en casi un perfecto esquema de tres tercios. 

Repartiendo fichas en la mesa de Iowa

Quedan cerca de 12 horas para el inicio del caucus en Iowa (tienen 3 horas menos que en Chile). Mientras el procedimiento (que TAN tradicional no es: empezó en 1972) sigue bajo fuego -será interesante ver si los ganadores se acuerdan de las críticas mañana y si el "sistema" se acuerda para las próximas elecciones-, en ambos lados se están produciendo movimientos interesantes. Es difícil suponer que las campañas sepan demasiado sobre lo que pasará esta noche, pero algunas pistas han de tener. 
En el lado Demócrata, señales de la campaña de Hillary Clinton, con asesores hablando en off the record con el mensaje de "Iowa no es tan importante; no es tan terrible si Hillary pierde" (citados en una historia de Newsweek titulada "What if she loses?") y, algunos, con el mensaje de "ya le dijimos que se saltara Iowa y no hizo caso" (consejo de experimentados asesores contenidos en un memo de mayo que se filtró desde la campaña: la idea era que Iowa no valía la pena el esfuerzo; además, si derechamente se saltaba Iowa le quitaba presión a los resultados y legitimidad al eventual triunfo de sus rivales). Puede significar algo, pero dado lo apretado de la carrera, sería muy aventurado basarse en estas señales para predecir una derrota ni mucho menos. Quizás estén sólo bajando expectativas por si acaso.
Por el lado Republicano, un candidato que nunca despegó como se esperaba podría bajarse y apoyar a uno que se había dado por muerto. Según una nota de The Politico, Fred Thompson podría dejar la carrera y apoyar a John McCain, cuyo resurgimiento es la historia del momento -en expectativa de lo que pase en New Hampshire, donde McCain tiene 
reales posibilidades-. Todo depende de los resultados de hoy: si a Thompson -que ha recaudado poca plata como para sostener una campaña sin resultados iniciales- le va mal,
McCain puede sumar un nuevo aliado. Y eso sí es más seguro de predecir: el ex senador y actor de "La ley y el orden" no tiene posibilidades en Iowa. 
La historia que se empieza a contar esta noche no depende sólo de quiénes ganen y quiénes pierdan, sino también de las posiciones intermedias. Los segundos y terceros lugares de hoy también estarán sacando cálculos.