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lunes, 19 de enero de 2009

COMIENZA LA ERA OBAMA



MUDANZA DEFINITIVA: TODO SIGUE EN 


Ahí nos vemos. 




lunes, 10 de noviembre de 2008

Los Obama y los Bush



En la política, como en la comedia, todo depende del timing. ¿Se imaginan esta foto durante la campaña? La pesadilla de fotografiarse con el paria de la política norteamericana (que también es el presidente) es ahora una reunión administrativa doméstica. 



sábado, 8 de noviembre de 2008

Noche de la elección: el discurso

miércoles, 5 de noviembre de 2008

PRESIDENTE BARACK OBAMA


Todavía no es oficial. 
Todavía no suma, oficialmente, los 270 votos electorales. Todavía, a esta hora, está peleando (y ganando) en Florida y Virginia. Todavía está disputando Indiana, Carolina del Norte. 

Pero es seguro decir que el próximo presidente de Estados Unidos nació en Hawai, hijo de un inmigrante de Kenya y una madre blanca que lo crió con subsidio estatal. Creció con una abuela blanca, cariñosa y a veces racista, que murió 48 horas antes de ver a su nieto convertirse en presidente. Tiene 47 años. 

Es negro. 

Se llama Barack Obama. 

Mientras escribo, no sé si podré conectarme pronto. Por el momento, entonces, cierro acá. Quedan los discursos de una noche histórica, los análisis, los comentarios (suyos) y el final de un camino para mucha gente. 

Gracias. 

martes, 4 de noviembre de 2008

Ohio va para Obama: 200 / 85


Un estado clave, un hito que para McCain aparecía como imprescindible y que para Obama aparecía como la clave para una noche tranquila. 

Barack Obama: 200
John McCain: 85

A esto le queda poco.  

Pennsylvania va para Obama: 103 / 34


La campaña de McCain había anticipado que debían ganar este estado para tener posibilidades reales. Fue una prioridad en su tiempo y dinero en las últimas semanas de campaña. 

Pero sus 21 votos electorales irán para Barack Obama. 

Hasta esta hora (10.43 pm) Obama suma 103 electores versus 34 de McCain. Recordemos que se necesitan 270 para ganar. 


Barack Obama se siente un poco más presidente que hace un rato.  

lunes, 3 de noviembre de 2008

Mañana: El fin de una era


"Que vivas tiempos interesantes"
. Lo dijo el historiador político Allan J. Lichtman (el señor de la foto) al terminar su exposición sobre las elecciones de mañana en el Foreign Press Center, en Washington, D.C., hace unos minutos, citando un viejo proverbio chino. 

"Y vaya que son interesantes", dijo para terminar. Lichtman es autor de "The Keys to the White House", en el que propone un modelo para predecir quién va a ganar las elecciones que, según él, nunca se ha equivocado. Lo que propone no es tan revolucionario: dice que más que mirar la carrera, las campañas, las encuestas, hay que mirar cómo se está conduciendo el partido que está en el gobierno y  cómo la gente lo está juzgando. Dado que un 90% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada y que, según afirma, "el presidente Bush tiene la mayor desaprobación popular en la historia de las encuestas (1930's)", es fácil para él decir que Obama va a ganar mañana. (Pero de nuevo, es cosa de mirar las encuestas)

Lo más interesante que dijo Lichtman, en todo caso, es que mañana marcará el fin de la era conservadora en Estados Unidos, que comenzó en 1980 con la elección de Ronald Reagan. No sólo por el eventual triunfo de Barack Obama, sino también por el esperado triunfo contundente de los candidatos Demócratas en las elecciones parlamentarias de mañana (recordemos que se somete a votación a un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes). Obama gobernará con un congreso dominado por los Demócratas (y aun cuando no alcancen los 60 senadores necesarios para pasar cualquier ley sin negociar con los Republicanos, en la práctica les será muy fácil sumar los apoyos restantes en el Senado, anticipa Lichtman). Es diferente a lo que pasó en 1992, cuando Bill Clinton asumió con un congreso Demócrata, pero desgastado, que fue derrotado dos años después y perdió la mayoría frente a los Republicanos. 

¿Y si ganara McCain? "Bueno, de todas maneras no puede dar vuelta el reloj", dijo Lichtman. "La era conservadora se termina mañana de todas maneras". El académico apuntó al distanciamiento de McCain con Bush en la campaña y al hecho de que igual el congreso será dominado por los Demócratas y por lo tanto un presidente McCain tendría que moverse de todas formas hacia la izquierda (en términos estadounidenses, se entiende) para gobernar. 

Obama, tendrá la oportunidad histórica de marcar su época e iniciar una era, tal como lo hicieron antes Franklin Delano Roosevelt y Ronald Reagan. O podría fracasar y unirse al grupo de Jimmy Carter y Herbert Hoover; los presidentes que "no estuvieron a la altura de sus desafíos", según Lichtman. 

Y los desafíos son tan grandes que Lichtman dice que hacen de esta elección la más importante de la historia de Estados Unidos
-La crisis económica, en el país y en el mundo, con la necesidad de adoptar medidas inmediatas y de largo plazo para redefinir la economía de Estados Unidos, interna y externamente. 
-Dos guerras en los escenarios más complicados del mundo. 
-Un desafío mundial urgente: el calentamiento global. 

Para que exista un "presidente Obama", en todo caso, tiene que ganar. Mañana es el día. El fin del camino y el inicio de otro. 

Si se fijan, al lado puse un widget de NBC News que irá llevando la cuenta a medida que vayan liberándose los resultados (no antes de las 10 pm en Chile).  

Ah, y no se pierdan los despachos de este servidor en Radio Duna. El próximo será en mi programa, Efecto Invernadero, en un rato más.  

miércoles, 29 de octubre de 2008

Obama a sus seguidores: No se confíen


Ya lo hemos dicho: con tanta información auspiciosa desde las encuestas, la campaña de Obama está preocupada de que sus partidarios den la carrera por ganada antes de tiempo y, por ejemplo, no salgan a votar pensando que no es necesario. Este video es la explicación más contundente del temor de la campaña Obama por estos días y su llamado a sus partidarios. 

martes, 28 de octubre de 2008

NBC: Proyecciones felices para Obama




Chuck Todd, el jefe de política de NBC News, tiene proyecciones interesantes para la elección de la próxima semana. Su mapa electoral no está basado en encuestas, sino en una suma de informaciones desde el terreno (y por lo mucho que lo citan, tal parece que goza de credibilidad entre los demás analistas). Esta semana tiene novedades: dice que, en la búsqueda por los 270 votos electorales (la mayoría necesaria para quedarse con la presidencia) Barack Obama podría darse el lujo de perder Ohio, Pennsylvania y Florida, tres estados donde ha estado peleando intensamente en las últimas semanas (y donde tiene ciertas posibilidades de ganar). Esto porque en los estados de Colorado y Virginia (dos estados tradicionalmente Republicanos) parece tener una ventaja más sólida. Con esos dos estados llegaría a 286 en la proyección de NBC News. 

Según la última encuesta de Reuters/Zogby, Barack Obama aparece ganando seis de los ocho estados más disputados de la elección: Florida, Montana, Nevada, Carolina del Norte, Ohio y Virginia.  

Hay que recordar que la elección ya empezó: los votantes han estado acudiendo a las urnas desde la semana pasada, y la votación anticipada ha superado por mucho la de los procesos anteriores. Se cree que eso favorece a Obama, porque tiene más gente y una mejor organización en terreno, y por lo tanto mayor capacidad de movilizar a sus partidarios para asegurar su voto.  

Obama está advirtiendo a sus partidarios que no se confíen, que esta será una carrera apretada. No quiere sorpresas desagradables la próxima semana, y por eso está llamando a que voten anticipadamente. 

Hablando de Colorado, Barack Obama estuvo el domingo en Denver (una ciudad Demócrata dentro de un estado tradicionalmente Republicano) y reunió a más de 100 mil personas. McCain juntó a 4.000 personas el viernes, en el mismo lugar. Bueno, era día hábil. 

Así se vio el rally de Obama: 


lunes, 27 de octubre de 2008

Son sólo unos jóvenes...


Pero querían asesinar a Barack Obam
a, después de matar a otras 88 personas y decapitar a 14 afroamericanos, según los oficiales federales que anunciaron su arresto. Son Paul Schlesselman, de 18 años, y Daniel Cowart, de 20, (en la foto) dos amigos (uno de Arkansas y otro de Tennessee), firmes creyentes en la "supremacía blanca" que según lo revelado por la policía federal tenían un plan "serio" de llevar a cabo esos asesinatos. A Obama pretendían dispararles desde las ventanas de un auto en movimiento, aunque no está claro qué tan afinado tenían el plan (Obama no tiene programada ninguna visita a Tennessee). Ambos fueron arrestados el viernes pasado en Jackson, Tennessee, según lo informado hoy. 

Los dos jóvenes habían comprado varios rifles y habrían tenido en sus planes robar una casa y una tienda de armamentos como parte de su plan, cuyas otras víctimas habrían sido niños de una escuela predominantemente negra. Las 88 víctimas es una referencia a H.H. (Heil Hitler), porque la H es la octava letra del alfabeto. Los 14 decapitamientos sería por las 14 palabras contenidas en el mantra de los supremacistas blancos: "Debemos asegurar la existencia de nuestra gente y un futuro para los niños blancos", según la nota del New York Times. 

Barack Obama fue  candidato presidencial que más temprano contó con protección del Servicio Secreto, desde mayo de 2007. Según reporta ABC News el personal asignado a Obama no fue alertado sobre el plan, una indicación de que éste no llegó a convertirse en una amenaza seria. 

La foto de Cowart fue difundida por A.P. y fue sacada de una página de MySpace. 

domingo, 26 de octubre de 2008

El otro = El negro ese


Miércoles en la noche: En Pittsburgh, una joven de 20 años llamada Ashley Todd acude a la policía con una denuncia grave. Dice que cuando estaba en un cajero automático, tras bajarse de su auto en el que lucía un autoadhesivo de apoyo a John McCain, un hombre negro la atacó con un cuchillo, abusó sexualmente de ella,
le dijo que era partidario de Barack Obama y le grabó una "B" (por "Barack") en su mejilla con el cuchillo.

Un incidente grave de violencia motivada por razones políticas, que confirmaba estereotipos raciales: una joven blanca partidaria de McCain había sido atacada brutalmente por un hombre negro partidario de Obama. La campaña de McCain envió un comunicado a los medios con más datos que los que entregó la policía esa noche (aunque luego negó haberlo hecho). La campaña de Obama condenó el ataque y envió deseos de recuperación a la víctima.

Luego se supo que todo era falso.

La "B" al revés en la cara de la víctima fue la primera pista (como si se la hubiera hecho mirándose al espejo... muy brillante no era). Un interrogatorio terminó por despejar las dudas. Ashley Todd admitió el viernes que había inventado todo. Fue detenida con una fianza de 50 mil dólares.

Extraños incidentes, extraños personajes de esta campaña.

Claramente la joven -quien admitió haber tenido "problemas mentales" en el pasado- necesita ayuda psiquiátrica, pero aun cuando su acción haya sido motivada por motivaciones propias plantea la inquietud sobre la desconfianza racial instalada en la campaña presidencial. ¿Reaccionó Todd frente al mensaje de la campaña Republicana?

¿Está incitando la campaña a la desconfianza racial o al menos aprovechándose de ella?

Al respecto, el columnista del Baltimore City Paper Vincent Williams planteó hace una semanas que el mensaje de la campaña McCain-Palin sobre la desconfianza que el electorado debía tener sobre Barack Obama no estaba dirigido en realidad a un asunto sobre la inexperiencia del senador, sino a su raza. Lo explicó muy bien en esta entrevista con On the media, el imperdible programa de NPR: el "desconocido" es "el otro", y "el otro" es "el negro". Sarah Palin era desconocida a nivel nacional hasta que John McCain la nominó como su compañera de fórmula. De inmediato se identificó como "una de ustedes". Una mamá, una mujer que se esfuerza en sacar adelante a su familia, una esposa abnegada. Barack Obama llevaba dos años de campaña presidencial y todavía tenía que explicar quién era y enfrentar la pregunta planteada por la campaña de McCain: ¿Quién es realmente Barack Obama? Eso cuando no era calificado directamente de "peligroso" o "riesgoso".

Un ejemplo claro, planteó Williams, fue el "tema" de la primera noche de la Convención Nacional Demócrata: Barack Obama es un padre de familia común y corriente. Michelle Obama salió a hablar de su marido, sus hijas saltaron al escenario y Obama las saludó cariñosamente en una pantalla gigante por videoconferencia. Lo mismo que hace 20 años había hecho El Show de Bill Cosby -demostrar que una familia negra podía ser "una más" de clase media, con valores compartidos- Obama tenía que hacerlo otra vez. Como si fuera el sino de un negro que aspira a ganar el apoyo de los blancos: tener que demostrar su normalidad.

¿Qué significa cuando Sarah Palin le dice a su gente: "este no es un hombre que vea a América (sic) de la misma manera que ustedes y yo"?

Williams comenta en su entrevista con On the media este video (que posteamos hace un tiempo en este blog) en el que partidarios de McCain-Palin dicen que no conocen a Obama, que es un "musulmán" y un "terrorista", porque "está en su nombre" y porque "lo lleva en la sangre".
"Lo más interesante es cuan visceral es el disgusto por Barack Obama", dice Williams.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Encuesta NBC - WSJ


Primera vez que un candidato en esta elección pasa del 50% de las preferencias. Abajo: ¿Quién tiene el temperamento adecuado para ser presidente? 

¿Quién entiende a la gente promedio? 


Aquí gana John McCain: ¿Quién es lo suficientemente ilustrado y experimentado para manejar la Casa Blanca? 

Terreno McCain: ¿Quién sería mejor comandante en jefe?


Como ven, si se trata de economía, Barack Obama ha resultado más convincente. ¿Quién sería mejor mejorando la economía?  

¿Y en el sistema de salud? 

¿Y en cuanto a impuestos?


¿Y la crisis inmobiliaria?


Nuevamente, si se trata de terrorismo o amenaza de... el senador McCain convence más al electorado. McCain es visto como mejor capacitado para resolver el problema en Irak: 



Y McCain haría un mejor trabajo atrapando a Bin Laden, dicen.


martes, 21 de octubre de 2008

¿Hay que preocuparse?



"Socialista" y "Musulmán" son dos palabras que en cualquier parte civilizada del mundo serían sólo descripciones de la visión de mundo de una persona. Pero en gran parte de Estados Unidos son las peores ofensas que se puedan proferir sobre una persona. Y son las dos "ofensas" con las que se ha asociado a Barack Obama, persistente y crecientemente, en las concentraciones de la campaña McCain-Palin. McCain dijo que no podía hacerse responsable de todo lo que pasaba en sus rallies, y Palin dijo ayer que no había escuchado expresiones racistas o denigrantes contra Obama en los suyos, y que si lo hiciera rechazaría esos dichos (es de suponer que eso no incluye los suyos). 
A veces la ofensa es simplemente comparar a Obama con un mono. Pero no, no se trata de racismo, cómo se les ocurre. 


¿Hasta dónde va a llegar esto? ¿Son sólo estúpidos en la multitud o son estúpidos que movilizados por el mensaje del terror de sus líderes serían capaces de cualquier cosa por "salvar" a Estados Unidos de tener a Obama como presidente? 

Ayer lunes en la mañana, un oso muerto fue encontrado en el campus de Western Carolina University, en Carolina del Norte (estado donde en una concentración de Obama alguien fue al estacionamiento a reventar los neumáticos de los autos de los asistentes). El oso había sido baleado en la cabeza, y pegado a ella tenía letreros de la campaña de Obama corcheteados. 

¿Nadie va a preocuparse? 

Aún así, hay gente que demanda a John McCain que sea más agresivo en su campaña. "Sáquese los guantes de niño o perderá", dice este cartel: 


domingo, 19 de octubre de 2008

Colin Powell declara su apoyo a Obama



Se veía venir desde hacía tiempo. Hasta que al fin se hizo público: el ex secretario de Estado de George W. Bush entre 2001 y 2005 y retirado general de ejército Colin Powell declaró su apoyo a la candidatura de Barack Obama. 

Powell -el mismo que le mintió a las Naciones Unidas en la cara para justificar la invasión a Irak, me permito recordar- hizo su anuncio en el clásico dominical Meet the Press, como pueden ver en el video. 

Powell dijo que el partido Republicano se ha movido más a la derecha que lo que a él le habría  gustado, que había estado siguiendo lo que Obama había hecho y dicho en temas de política exterior y que había estudiado las reacciones de los candidatos frente a la crisis económica y que McCain le había parecido débil en ese frente. También criticó la nominación de Sarah Palin en el ticket Republicano, de quien dijo que no estaba preparada para ser presidente si las circunstancias lo requerían. 

Por el contrario, dijo que le parecía que Obama había mostrado una estabilidad y una curiosidad intelectual a la altura de las circunstancias y que sí eligió a un candidato a vicepresidente que estaría listo para hacerse cargo. Mientras el partido Republicano se ha puesto más estrecho, dijo, Obama ha sido cada vez más inclusivo. Además se declaró decepcionado de la dirección que había tomado la campaña  de McCain, atacando a Obama por sus vínculos con el ex subversivo William Ayers. Además dijo que le aproblemaría la nominación de jueces más conservadores a la Corte Suprema. Criticó a la campaña de McCain por repetir que Obama es musulmán. "Por supuesto que no lo es, es cristiano", dijo. "Pero la verdadera respuesta es ¿y qué tiene si lo es? ¿hay algo malo con ser musulmán en Estados Unidos? ¿hay algo malo en que un niño musulmán en Estados Unidos pueda creer que puede ser presidente?" ¡AL FIN ALGUIEN LO DIJO! 

"Creo que Obama es una figura transformacional, es una nueva generación entrando al escenario mundial y de Estados Unidos", dijo. Aclaró, eso sí, que no estaría participando en actos de campaña

Tom Brokaw -quien viene conduciendo el programa como interino desde la muerte de Tim Russert-, le preguntó por su rol en la preparación de la invasión a Irak, apoyándose en recuentos detallados en el último libro de Bob Woodward, The War Within, en los que quedaba claro que Powell fue de los férreos opositores dentro de la administración a la idea de invadir Irak. Sin embargo fue igual a mentirle al mundo, reunido en las Naciones Unidas. 

La respuesta de Powell en MTP: 
"Le dije al presidente que debíamos tratar de resolver esto diplomáticamente y evitar la guerra. El presidente aceptó esa recomendación y fuimos a las Naciones Unidas. Pero para fines de 2002 el presidente se había convencido de que la ONU no iba a resolver esto y que debíamos prepararnos para una acción militar. Lo apoyé totalmente, y nunca dije nada que sugiriera que no apoyaba la incursión militar. Yo pensé que la evidencia estaba ahí", dijo. "Sé la importancia que tuvo mi discurso. Lamento que muchas de las informaciones que nos habían dado las agencias de inteligencia fueran erradas. Pero tres meses antes de ese discurso la mayoría del Congreso había dado su apoyo a las acciones militares. Y entramos a Irak. Mi infelicidad con el tema es que no lo hicimos bien". 

Luego Brokaw confrontó a Powell con un extracto del video de su discurso en la Convención Nacional Republicana de 2000, cuando elogió a la dupla Bush - Cheney ("pondrán a América (sic) en el curso de la esperanza y el optimismo para el nuevo siglo"). 

"Era lo que creía", dijo Powell. "Era la agenda del presidente, el conservadurismo compasivo, y algunas cosas se cumplieron y otras no". 

 

Obama y McCain: comediantes





Una cena de beneficencia en el hotel Waldorf Astoria, en Nueva York, dio pie para que ambos candidatos se hicieran los chistosos. 

El último debate



Para el registro histórico, ya que lo estoy actualizando con tanto desfase.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Segundo debate presidencial: Un empate aburrido, un triunfo para Obama




Anoche en Belmont University, en Nashville, Barack Obama y John McCain se enfrentaron por segunda vez. Se supone que era un estilo "townhall", o sea, una especie de cabildo abierto donde los ciudadanos plantean sus preguntas. Pero muchos analistas familiares con el formato dijeron que esto era un "townhall" de mentira, por lo empaquetado del asunto. Lo importante es que hubo debate y no pasó mucho. Para algunos, francamente aburrido (a mí no me aburrió, pero bueno, cada uno con sus gustos), para otros, el peor debate de la historia. Para 63.2 millones de personas pareció una buena opción para sintonizar un martes en la noche. 

Para la historia de la carrera, sin embargo, otro triunfo de Barack Obama, que "ganó" simplemente al no perder. 

Con los temores por la crisis económica acentuándose, la candidatura de Obama mantiene su liderazgo en las encuestas nacionales y, más importante aún, en casi todos los estados decisivos (Indiana se sigue inclinando por McCain, y en Missouri la ventaja de Obama es de ínfimos 0.3 puntos en el promedio de las encuestas). 

La elección del 4 de noviembre está casi encima y eso no sólo se puede ver en el calendario; también puede verse en el tono de la campaña de McCain, que ha acentuado con agresividad las dudas sobre la persona de Barack Obama (resignados a que si se trata de temas, de asuntos clave, no tienen por dónde). La campaña de Obama también ha contestado, y por lo mismo se especulaba que anoche McCain podía irse al ataque. Pero cuidadoso de no mancharse él mismo con las jugadas de su campaña, el senador McCain evitó atacar frontalmente a su adversario, criticándolo sólo en sus propuestas, sus opiniones y sus votaciones en el Senado.

Una de las frases recordables en todo caso fue cuando McCain, quizás determinado en convertir a Obama en un Voldemort de la política (innombrable, para los que no leyeron Harry Potter) se refirió al Demócrata como "that one" ("ese"). Hilarante. Ya deberían empezar a hacerse poleras con la cara de Obama y la leyenda "That one". 

En términos televisivos, el formato (con los candidatos caminando con micrófono en mano, enfrentados al moderador Tom Brokaw y a un público seleccionado -80 personas declaradas como indecisas- que hizo preguntas)  no podía hacerle bien a McCain: se le notó su edad, y tuvo al final la mala suerte de cruzarse frente a la cámara de Brokaw cuando éste se estaba despidiendo (parecía un viejo desorientado, gagá, con todo respeto).  Obama, en cambio, le sacó partido a su elocuencia y a sus años de profesor en Harvard, como observó Noam Scheiber en el blog de The New Republic. En el próximo y último debate (la próxima semana en Nueva York) se retomará el formato tradicional. 


El consenso era que McCain necesitaba dar un golpe que alterara las cosas, un "game changer". Y no lo logró. La campaña de McCain destacó que "ganó" (cómo no) porque puso cosas nuevas sobre la mesa. Pero lo que puso -un plan de 300 mil millones de dólares para comprar todas las hipotecas morosas de manera de que esa deuda fuera del Estado y éste negociara con los deudores, para que éstos no tuvieran que irse de sus casas- no sólo es tremendamente populista, sino además tremendamente socialista. Y eso no le cayó muy bien a su base más conservadora. Hasta hace poco el discurso de McCain (y probablemente aún lo es entre los conservadores) es que la crisis inmobiliaria es culpa de los deudores irresponsables que tomaron créditos que no podían pagar. Y ahora McCain propuso una suerte de perdonazo a expensas de un estado que ya cojea, cuando por otro lado repite el mantra Republicano de la necesidad de achicar el estado y recortar el gasto fiscal.  

En general, en el análisis parece haber consenso en que nadie ganó realmente el debate. Pero las encuestas después del evento anoche le dieron el triunfo a Barack Obama. En el sondeo de CNN, un 54% dijo que Obama había ganado, contra un 30% que dijo que había sido McCain

Hoy, la campaña de McCain subió el tono de los ataques personales contra Obama. Hasta la siempre muda -y temerosa de hablar- Cindy McCain abrió la boca para criticar a Obama. El mantra es "¿Quién es realmente el Senador Obama?". La desconfianza en la persona del Demócrata ha sido reforzada no sólo por los discursos de McCain y sus dos mujeres, sino también y principalmente por una serie de avisos televisivos del terror. 

Lo que más miedo da, en todo caso, es Sarah Palin. Les cuento de eso en el próximo post. 
 

jueves, 2 de octubre de 2008

Debate VP: Palin sobrevive, Biden dicta cátedra


No hubo grandes golpes ni bochornos. Pero si alguien ganó fue el Demócrata Joe Biden, al menos a juzgar por las encuestas instantáneas. 

CNN: ¿Quién lo hizo mejor en el debate? Biden 51%; Palin 36%
CBS News (Focus group de 473 votantes indecisos): Biden 46%; Palin 21%. 
En este mismo sondeo se preguntó cuántos votantes se habían decidido por Obama y cuántos por McCain. Por Obama fueron 18%, por McCain 10%. El resto seguía indeciso. 
 

Para lo que podría hacer sido un desastre para Sarah Palin, este debate fue un tremendo triunfo... si ella fuera el tema. Sería también un rotundo triunfo si estuviera compitiendo por la reelección como gobernadora de Alaska (¿cuántas veces dijo Alaska? Ocho veces ella, trece veces fue mencionado el estado en total ¿En cuántos debates había sido mencionado tantas veces Alaska? Nunca, seguro).  

Pero el debate se trataba de la elección presidencial, de las posiciones de los compañeros de fórmula de los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain y de la eventualidad de que estos candidatos a la vicepresidencia se tuvieran que hacer cargo de la presidencia (si a uno lo asesinan; si el otro se muere de viejo, es algo que no se dice en televisión pero que acá lo podemos decir). 

Y en ese frente Joe Biden hizo un mucho mejor trabajo: nunca perdió de vista que el objetivo a atacar era John McCain, corrigió cuantas veces pudo los cargos falsos de Palin sobre el programa de Obama y logró un tono amable pero no condescendiente con Palin. No se salió de libreto -un triunfo para él-, pero mostró carácter. Cuando reivindicó su cercanía personal con las dificultades de criar una familia se emocionó -su esposa y su hija murieron en un accidente días antes de que él asumiera como senador; él juró desde el hospital donde sus hijos se recuperaban- y se le quebró la voz, en un inesperado momento de emoción que no podría haber sido fingido. Pero principalmente fue efectivo y elocuente en ligar al ticket McCain-Palin con la administración Bush
 
Biden tuvo un gran momento también al criticar a Dick Cheney como el más peligroso vicepresidente en pasar por la Casa Blanca -después de una vaga respuesta de Palin-, ante la pregunta sobre la manera de Cheney de concebir su puesto (principalmente considerarlo parte de la rama legislativa para evadir los controles a los que está sujeta la rama ejecutiva del gobierno). Pero en mi opinión, la mejor jugada de Biden llegó al final del debate. Durante los 90 minutos Palin estuvo repitiendo eslogans y frases hechas más para autoadhesivos de parachoques que para explicar propuestas políticas: "caminar el camino en lugar de discursear el discurso", "devolver el gobierno al lado de la gente", cosas por el estilo. Pero el más insistente de todos: John McCain es un "maverick" (independiente, un librepensador dispuesto a contradecir a su grupo), y yo soy una "maverick". Lo repitió tantas veces como si estuviera promocionando una marca de detergentes. Y sólo al final Biden dijo: "Déjenme decir algo sobre aquello de que McCain es un maverick", y acusó al Republicano de no ser ni votar distinto a su partido y su gobierno. Ya no quedaba opción para que Palin retrucara

Para los Republicanos y Sarah Palin este fue un excelente debate: despejó dudas (la duda era si sería un bochorno absoluto), se mostró relativamente articulada y no cometió grandes errores (quizás el enfatizar el poco tiempo que lleva en carrera ante la pregunta de "¿Qué promesas que ha hecho en esta campaña no podrá cumplir como consecuencia de la crisis económica" puede haber sido uno: "¿Cuánto llevo en esto? ¿Cinco semanas?"). En otras palabras, pareció legitimarse con su base. Sobrevivió al único gran choque de la carrera.  ¿Convenció a algiuen más de votar por el ticket Republicano? Imposible saber, pero parece dudoso. 

En resumen, este debate de candidatos a la vicepresidencia no pareció tener elementos para cambiar la dinámica de la carrera. Y eso es sobre todo una buena noticia para la campaña de Obama, que va en alza. 

Mañana (hoy, en realidad) la noticia será otra: la votación en la Cámara de Representantes del plan de rescate financiero aprobado el miércoles por el Senado. Y el fin de semana los comentarios girarán probablemente más concentrados en ese frente que en lo que dijeron o dejaron de decir Palin y Biden. 

Si los representantes Republicanos vuelven a hacer fracasar la votación, podrían borrar las sonrisas -o el recreo- que este debate dibujó en la campaña de McCain. 




miércoles, 1 de octubre de 2008

Obama se desmarca en las encuestas




Una encuesta de CBS News dada a conocer hoy sitúa a Barack Obama con una ventaja de nueve puntos porcentuales sobre John McCain. En números: Obama 49%, McCain 40%. Comparado con un sondeo de la semana pasada (de CBS News con The New York Times), Obama aumentó en cuatro puntos su ventaja sobre el candidato Republicano. La reacción frente a la crisis bursátil y el debate del viernes pasado parecen haber beneficiado al Demócrata. 

Quienes contestaron son votantes inscritos. Entre quienes no se han inscrito pero dicen que probablemente lo hagan, Obama también está arriba por nueve puntos (50% contra 41%). 

Uno de cada cuatro votantes se declara indeciso

En una carrera donde los candidatos han estado en gran parte empatados -o con ventajas porcentuales inferiores al margen de error- estas cifras, a casi un mes de las elecciones, son noticias tranquilizadoras para la campaña de Obama. 

Por supuesto, las encuestas nacionales marcan una tendencia, pero lo que definirá la elección será el rendimiento de los candidatos en los estados indecisos (y decisivos), aquellos donde no está claro hacia qué lado se inclinarán y por lo tanto a qué candidato darán los delegados correspondientes al colegio electoral. 

En ese terreno, Obama también ha comenzado a marcar una ventaja, aunque estrecha en las encuestas. Veamos: 

En Colorado, Obama aventaja por 5 puntos promedio. 
En Ohio, Obama gana por 2 puntos. 
En Florida (muy importante), Obama tiene una ventaja de 3 puntos. 
En Pennsylvania, Obama tiene la mayor ventaja de todas: 7,6 puntos promedio. 
En Virginia, Obama gana por 2,5 puntos en promedio. 
En Minnesota, Obama aventaja por 4,6 puntos. 
En Carolina del Norte, Obama está arriba por apenas 0,3 puntos. 
En Missouri es John McCain quien tiene la ventaja, por 1,7 puntos. Lo mismo en Indiana, con una ventaja para McCain de 2, puntos en promedio. Son los dos únicos estados indecisos en los que el Republicano está arriba en las encuestas. 


El detalle de las encuestas estado por estado está en esta sección de Real Clear Politics


viernes, 26 de septiembre de 2008

El largo y sinuoso camino al debate


Las últimas 48 horas han sido un juego de ajedrez en la campaña presidencial estadounidense. No tanto por lo inteligente del deporte, sino por la carrera de lado y lado por complicar al adversario con sus movidas, lo más rápido posible. 

El miércoles McCain anunció que suspendería sus actividades de campaña porque la prioridad "patriótica" era ir a Washington a asegurarse de que se llegara a un acuerdo para salvar la crisis bursátil y, de paso, llamó a aplazar el debate de esta noche en Oxford, Mississippi. Obama respondió diciendo que un líder debía ser capaz de ocuparse de más de una cosa a la vez y que, justamente por la crisis, ahora era aun más importante pararse frente a la ciudadanía y exponer sus planes para arreglar la economía. 

La misma movida de McCain -calificada como la apuesta más arriesgada de un apostador de la política como McCain, quizás idealizando demasiado la imagen de "jugador por instinto" del senador- fue una reacción a una iniciativa de la campaña de Obama: el senador había llamado a McCain por la mañana para proponer una declaración conjunta sobre la crisis. La respuesta de McCain fue hacer este llamado "patriótico" a suspender el debate. La misma mañana el Washington Post había dado a conocer su encuesta que ponía a Obama nueve puntos arriba de McCain, claramente marcado por la economía. 

Otras especulaciones sobre los motivos de McCain: el debate de esta noche tenía un tema, y ese tema no era la economía, sino uno donde McCain aparece mucho mejor posicionado, el de seguridad nacional y política exterior. Con los acontecimientos de las últimas semanas, por supuesto que hacer el debate sin referirse a la economía -un tema donde, crecientemente, Obama es mucho mejor evaluado que su rival- era inconcebible. Posponerlo después de que estalló  el escándalo de los pagos regulares de Freddie Mac al director de campaña de McCain y después de que el candidato Republicano mostró un comportamiento tan errático frente al tema que más preocupa al electorado (pasó de repetir que "los fundamentos de la economía son sólidos" a comparar la crisis con los atentados del 11 de septiembre, un día después de admitir que no había leído el texto de la propuesta de plan de rescate de Bush - Paulson, que consta de tres páginas) tenía perfecto sentido. 

Otro factor: la entrevista de Sarah Palin con la periodista Katie Couric en CBS, donde se vio a la candidata errática, nerviosa, vaga en sus respuestas hasta lo insólito (cuando Palin dijo que McCain había sido un legislador destacado en poner límites a Wall Street, Couric le pidió un ejemplo de ello, en los 26 años de trabajo legistativo de McCain. Ante sus evasivas, Couric insistió. Al final, ella contestó con un insólito "trataré de encontrar un ejemplo y te lo haré saber").  No parecía suficientemente sólida ni preparada para el primer debate de candidatos a la vicepresidencia contra Joe Biden el próximo 2 de octubre. Aplazar el debate de esta noche y moverlo para el 2 de octubre, daría más tiempo a Palin para prepararse (si es eso posible) mejor. Además, como destaca Michael Crowley blogueando para The New Republic, las noticias del miércoles no estuvieron dedicadas a la dudosa Palin, sino a la noticia de McCain. 

La entrevista de Couric a Sarah Palin aquí y aquí. No se la pierdan. 

Ayer los líderes del Congreso y de los partidos Demócrata y Republicano -incluidos Obama y McCain- concurrieron a la Casa Blanca respondiendo a un llamado del presidente Bush para  abordar la crisis y tratar de llegar un acuerdo sobre su propuesta de plan de rescate para las instituciones financieras, pero no llegaron a un acuerdo. Fue un triunfo para los Republicanos en el sentido de que igual obligaron a Obama a viajar a Washington y en la práctica suspender varias actividades de campaña para hacerlo, pero Obama y su partido fueron suficientemente cuidadosos de no aparecer respaldando gratis a Bush y un plan que ha sido criticado por representantes de ambos partidos (incluido McCain, algunos días). Algunos analistas apuntaron a que McCain estaba muy interesado a asociar el nombre de Obama a un plan criticado y con mala recepción entre la gente. 

Pero los Demócratas se manejaron con cuidado. Denunciaron la reunión en la Casa Blanca como un teatro político, una maniobra diseñada como un plan de rescate para la campaña de McCain que para la economía. De hecho, no se llegó a un acuerdo. Y eso mantiene hasta esta hora en duda la realización del debate de esta noche.   

La campaña de Obama insiste en que el candidato estará esta noche en Oxford, Mississippi, en el sitio del debate. Y más vale que McCain aparezca. Si no, será un evento público televisado con Obama como único invitado. "El pueblo de americano (sic) merece enterarse escuchar de mí y del senador McCain sobre cómo pretendemos liderar el país", comentó Obama. 

Sobre la "suspensión" de la campaña de McCain y su urgencia por volar a Washington para liderar el esfuerzo por llegar a un acuerdo: el senador siguió en Nueva York por varias horas más (le dijo a David Letterman que debía cancelar su aparición de esa noche porque estaba "corriendo al areopuerto"; luego Letterman se dio cuenta de que McCain estaba a la hora de la grabación en otro estudio del mismo canal, listo para dar una entrevista en el noticiario)  y el jueves en la mañana, aún en Nueva York, asistió a un acto de la fundación de Bill Clinton, The Clinton Global Initiative, donde volvió a repetir que estaba suspendiendo su campaña, aún cuando seguía aplazando su llegada a Washington (sobre Bill Clinton podemos hablar después: no parece estar precisamente apoyando a Obama). Con toda la "suspensión de campaña", sus comerciales en televisión siguen emitiéndose y sus oficinas en todos los estados en disputa siguen trabajando como cada día. Y Sarah Palin hoy estuvo en Nueva York, recorrió Ground Zero y, en un acto de audacia, aceptó preguntas de la prensa. ("¿Cómo cree que Bush ha manejado la "guerra al terrorismo"?", le preguntaron. "Estoy de acuerdo en lo que ha hecho al llevar la guerra a ellos y nunca más dejar que la traigan a nuestro territorio, tratando de destruir nuestra democracia y comunidades como... como Nueva York ", contestó)

¿Ganó o perdió McCain en esta vuelta? Adam Nagourney y Elisabeth Bumiller escriben en el New York Times: "El senador John McCain había intentado correr de vuelta a Washington como un líder que pone a un lado la política de la campaña presidencial para ayudar a llegar a una solución a la crisis financiera. En lugar de eso, se encontró en el medio de un notable show partisano, sin un mensaje público claro sobre cómo resolverlo". 

Las negociaciones seguirán hoy viernes. ¿Habrá debate? 


La mesa está puesta


BONUS TRACK: LA VENGANZA DE LETTERMAN