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miércoles, 14 de mayo de 2008

Lecciones del triunfo de Hillary en West Virginia


Hillary Clinton ganó ayer en West Virginia por 41 puntos. Lo que se llama una victoria categórica. Obama no ganó ningún condado del estado. Reforzando su mensaje a los superdelegados (voten por la que tenga más posibilidades, no por el candidato que gane más delegados), la senadora dijo en su discurso: "Estoy en esta carrera porque creo que soy la candidata más fuerte. Y la presidenta más fuerte". 
 
Aunque esta derrota no hace tambalear a Obama en su casi sellado camino a la nominación, sí es preocupante en la perspectiva de sus posibilidades para ganar en noviembre porque enfatiza la gran división demográfica del partido Demócrata y el problema de Obama con el voto rural, pobre y blanco. Algunos  datos de las encuestas a boca de urna:  

Un 37% de los votantes de West Virginia dijo que el hecho de que Bill Clinton haya hecho campaña (por su mujer, obviamente) había sido "muy importante" para ellos. De ellos, un 84% votó por Hillary (ya sé, yo me pregunto lo mismo: ¿qué piensa ese 16% que encontró tan importante la presencia de Clinton pero no votó por Hillary?). O sea, para Obama sería importante reconciliarse con el viejo Bubba.

Sólo un 25% de los partidarios de Clinton dijeron que estarían conformes si Obama ganara la nominación (y un 38% de los partidarios de Obama lo estarían si Hillary fuera la nominada). 
Un 53% de los votantes Demócratas aseguró que no votaría por Obama en noviembre si él gana la nominación. Por mucho que esta pregunta sea muy distinta en el fuego de la batalla de las primarias al momento mismo de la decisión en noviembre, es igual preocupante para el senador. 

La raza también volvió a ser un tema importante, y preocupante. Dos de cada 10 votantes dijeron que la raza había sido un factor importante en su decisión de voto. De aquellos influenciados por la raza, el 80 % votó por Hillary Clinton. 

Fiel a su nueva estrategia de comportarse como el candidato Demócrata -aunque en sus palabras sea cauto y asegure que las primarias no han terminado- Obama no sólo no estuvo en West Virginia ayer, sino que además decidió hablar antes del cierre de los locales de votación; no en una gran concentración sobre un podio, sino en una pequeña reunión con partidarios, micrófono en mano ("palabras" más que un discurso) y en Missouri, estado que votó hace rato pero que es importante para la elección general de noviembre. Hoy va a ir a Michigan, estado donde tiene que empezar a construir simpatías considerando que es uno de los castigados con la exclusión de sus delegados del Comité Nacional Demócrata por haber adelantado sus primarias -por lo que Obama no sólo no estuvo en el voto, sino que tampoco hizo campaña- y considerando además que en muchos discursos el senador ha hablado con orgullo del duro discurso que dio hace un tiempo frente a los fabricantes automotrices de Detroit. Hoy visitará una planta de Chrysler y se reunirá con sus trabajadores. 

Un dato a considerar en West Virginia es el 7% que obtuvo John Edwards, quien ya no está en carrera, clara señal de que hay parte de ese electorado que no está conforme ni con Clinton ni con Obama. 
En la vereda del frente, otro ex candidato, Mike Huckabee, obtuvo el 10% de las preferencias. Y Ron Paul, que sigue compitiendo, sacó un 5%. Fue un recado para un partido donde hace rato que John McCain aseguró su nominación: hay un 15% del electorado Republicano de ese estado que no está tan convencido con el candidato. 

Cómo queda la carrera después de West Virginia. 
Según NBC News, hasta el momento, van así (contando delegados y superdelegados). Obama 1880; Hillary Clinton 1.717,5 (no es que haya delegado sea muy chico, es que algunos valen por medio voto). Eso significa que para la meta de los 2.025 delegados que aseguren la nominación a Obama le faltan 145 y a Clinton 307,5. (Aunque, como ya lo dijimos, la campaña de Clinton desde la semana pasada dice que la meta real es de 2.209 delegados)

(Foto: Stephen Crowley/The New York Times)

martes, 4 de marzo de 2008

SuperMartes 2: Resultados en vivo


CONCLUSIONES

 Hillary Clinton recuperó a su público. O sea, los Demócratas que ganan menos de 50 mil dólares anuales, los ciudadanos mayores y los latinos (que rindieron como se esperaba en Texas; incluso entre los latinos jóvenes, que se sabía votarían mayoritariamente por Obama, Clinton fue superada por poco). Básicamente recuperó el apoyo que ganó en el "primer Supermartes", el 5 de febrero, y que había perdido gradualmente en las primarias que constituyeron la racha de Barack Obama. Para el senador, fue perder todo lo avanzado con ese público. 

Como plantea John B. Judis en The New Republic, Barack Obama tiene un problema con lostrabajadores blancos, que Bill Clinton conquistó, pero tanto Al Gore en 2000 como John Kerry en 2004 fallaron en atraer. Es una debilidad importante a la hora de argumentar que debe ser el nominado Demócrata. 

¿Qué ganó Hillary Clinton ahora? La posibilidad de seguir en carrera, un gran argumento para convencer a los superdelegados que se queden con ella y mayor fortaleza para presionar al partido de considerar a los delegados "castigados", los que ella ganó sin competencia en los sancionados estados de Florida y Michigan. Su campaña presionará con el hecho de que ganar en los grandes estados es más importante que ganar en el conteo de delegados. Pero principalmente "ganó" la revelación de cómo atacar efectivamente a Obama. Hillary es un boxeador que encontró el punto para darle duro al riñón de su rival. Obama va a necesitar movimientos nuevos para defenderse. 

Esto sigue por lo menos hasta Pennsylvania el 22 de abril. Esa es la nueva fecha en que "podría", terminar esta teleserie. Y si no, en mayo. O si no, en junio. O si no, en agosto, cuando se celebre -o se dispute, mejor dicho- la Convención Nacional Demócrata y queden menos de tres meses para hacer campaña. ¿Hasta dónde pueden permitirse los Demócratas mantener el suspenso con todo el desgaste y guerra sucia entre medio? 


06.30 am: (Esto pasó antes, pero el autor de este blog tenía que dormir). Es oficial: Hillary Clinton ganó las primarias de Texas. Los números: 50.8% para Clinton, 47.4% para Barack Obama. Fue una noche redonda para la senadora, cuya campaña empezará a enfatizar la tesis de que la victoria en los estados más populosos es más importante que la suma de delegados (como nadie va a llegar al final de todo esto con el número requerido de 2.025 delegados, saben que la solución va a tener que ser negociada). 

El número definitivo con el que quedan en el conteo de delegados queda pendiente hasta que se informen los resultados de los caucus de Texas (donde se reparte un tercio de los delegados de ese estado), en los que Barack Obama mantenía una moderada ventaja sobre Hillary Clinton. Pero sin contar los 154 delegados pendientes por repartirse en  Texas, según los cálculos de A.P., Barack Obama sigue liderando con 1.477 delegados, mientras Hillary Clinton cuenta 1.391


02.30 am: Mientras en las primarias de Texas siguen Clinton 50, Obama 48 (con los centros urbanos donde se supone que Obama es más fuerte aún pendientes), los primeros resultados de los caucus de Texas han comenzado a informarse: con un 5% informado, Obama lidera por 56% versus un 42% de Clinton.   

La historia de esta noche ya se contó, en todo caso, y la que se fue a dormir feliz fue Hillary Clinton. La hora de las matemáticas comenzará mañana. Y no será la única asignatura pendiente en un curso al que le queda por lo menos seis semanas. 

Próximas primarias: este sábado 8 en Wyoming y el martes 11 en Mississippi. Y luego el largo y tenso camino a Pennsylvania, que vota el 22 de abril

01.44 am: Barack Obama al micrófono. Está en San Antonio, Texas. "Estamos en el medio de una carrera muy cerrada en Texas", dice. "Puede que no sepamos los resultados hasta mañana", advierte. Luego felicita a Hillary Clinton por sus triunfos. "No importa lo que pase esta noche, tenemos la misma ventaja en delegados que teníamos esta mañana y estamos en camino de ganar la nominación", avisa. "Si se puede", dice después, en español. Luego hace referencia a su experiencia como organizador social y de lo que sirve tener motivación y ganas de cambiar las cosas. 

Es su discurso clásico: "nos dijeron que no se podía, y la gente de Iowa salió a decir 'yes we can'". Habla del "movimiento" que es su campaña. Habla de las visiones diferentes que se enfrentarán en la elección general y critica a John McCain -luego de avisar que lo llamó para felicitarlo, claro-. Incorpora temas de diplomacia internacional y destaca que Kennedy y Reagan sí hablaron con sus adversarios en el mundo (refiriéndose a una crítica recurrente a sus declaraciones en la campaña). 

"John McCain y Hillary Clinton han despreciado este llamado al cambio diciendo que son elocuentes pero vacías", dice. "Pero no es mi voz, es la voz de los trabajadores..." (y menciona distintos tipos de votantes). Luego viene el cliché testimonial: "no hay nada vacío en la llamada de un estudiante que trabaja en dos partes para pagar sus estudios", etc. Y pegado el otro cliché: la plata que manda la señora pobre. Esta era más pobre que la de Hillary, recién: sólo mandó 3 dólares y un centavo. "No permitiré que nos distraigan las mismas políticas que buscan dividirnos", advierte. "Le debo lo que soy a este país. ¿Dónde más un tipo que creció cuidando cabras en Kenya podría estudiar y conocer a una mujer blanca de Kansas?", pregunta, echando mano a su biografía. "Los ojos del mundo están mirando para ver si podemos", dice (en eso tiene razón, senador; saludos). "El mundo está mirando lo que hacemos acá. El mundo está prestando atención a cómo nos manejamos, cómo nos portamos, cómo nos tratamos, qué les mostramos", dice. "¿Podemos guiar a una comunidad de naciones?", pregunta. "Hablamos, tenemos esperanza, creemos", dice. 
Se va con su canción de siempre: Stevie Wonder cantando "Sign, sealed, delivered, I'm yours". Aunque, como dijo Jeffrey Toobin en CNN después de su derrota en New Hampshire, "no hay nada firmado, sellado y repartido acá". 

En Texas siguen Clinton 50, Clinton 48. La gente de Obama tiene esperanzas en los centros urbanos y universitarios, donde hay muchos votos y su campaña es más fuerte. 

01.31 am: Hillary Clinton al micrófono. Está en Columbus, Ohio. Suena Bruce Springsteen, con "The Raising", muy apropiado (aunque podría ser "the raisin"). Subió con Chelsea. Parece que Bill sigue castigado. Habla de tropezar y recuperarse, de nunca rendirse. "Esta nación está de vuelta y también esta campaña", promete. "Vamos hasta el final".  Destaca que ningún candidato ha ganado las elecciones presidenciales sin haber ganado las primarias de Ohio. Menciona todos los estados que ha ganado en las primarias, y menciona incluso los estados donde corrió sola: Florida y Michigan. Luego con la lista de problemas: las guerras y la economía. Y la solución: "quién está lista desde el día uno". "Estamos recién empezando", dice. Y destaca los millones que aún no han votado (una nueva advertencia sobre lo dispuesta que está para seguir hasta el final). Y claro, invita a la gente a meterse a su página web (donde serán cordialmente invitados a donar). Luego aplica la fórmula: "durante un año he recorrido el país y he escuchado sus voces: la madre soltera que trabaja dos turnos..." (Podría recitarlo de memoria, Clinton y Obama lo han recitado mil veces). Después, por supuesto, llega el momento de decir que los discursos no sirven y las "acciones" (las suyas) sí. Luego el fantasma de la seguridad nacional, con aquello de "cuando hay una crisis y el teléfono de la Casa Blanca suena a las 3 am, necesitamos a alguien que esté listo para manejarlo". Se refiere a ella, por si acaso, y es el tema de su controversial y aparentemente muy efectivo comercial de televisión en el que el mensaje era, básicamente, como escribió John Dickerson en Slate, "si votas por Obama tus niños van a morir en su cama". 
Ah, y le dio gracias a Bill (cuya ausencia parece ser clave para la recuperación de Hillary) y a Chelsea. Y, tomando el papel de la triunfadora, agradece a Barack Obama, diciendo que espera con entusiasmo "seguir esta discusión". 
Después, otro cliché: el de la señora que suuestamente le envió un sobre con diez dólares y alguna nota diciendo lo pobre y esperanzada que está (un infaltable en los discursos de esta temporada).  
Luego inaugura un lema de campaña: YES WE WILL. No estoy bromeando.
Bueno, en política a nadie lo castigan por copiar. 

¿Cómo van en Texas? 50% Clinton, 48% Obama. Eso en las primarias. Para los resultados de los caucus (donde se elige un tercio de los delegados en disputa en ese estado) todavía falta.  
 
12.58 am: Es oficial: Hillary Clinton gana Ohio. Con más de la mitad de los votos contados, la senadora tiene 57% de las preferencias, versus 41% de Obama. Era lo que se preveía, y era lo que Clinton necesitaba. Obama no está en-ohio (está en Texas), pero debe estar preocupaio. Uf. (es el sueño hablando, discúlpenme) 

12. 48 am: Texas: Mientras en los locales donde se realizan los caucus reina el caos por la gran cantidad de gente que asiste, en el conteo de los votos emitidos más temprano, en las primarias, la carrera está tan peleada que con un 25% de los resultados ambos candidatos cuentan un 49% de los votos, con Hillary Clinton ligeramente adelante por un poco más de mil votos de ventaja. Es importante quién gane Texas, pero con esta lucha tan cerrada, en el conteo de delegados la diferencia difícilmente va a sufrir alteraciones. Eso puede ser bueno para Obama, que va adelante en el total, pero es preocupante también para el senador porque por primera vez la campaña de Hillary Clinton le pegó, en los últimos días, donde más le hizo daño: en temas de seguridad nacional y acusaciones de inconsistencia en su discurso. 
Aun si termina ganando Texas, la campaña que va a tener que replantearse su modous operandi desde mañana va a ser la de Barack Obama

12.20 am: Un vistazo de lo que viene: en Texas, los que decidieron su voto en los últimos tres días votaron mayoritariamente (61%) por Hillary Clinton. La agresiva ofensiva de los últimos días parece haber rendido frutos para la senadora. La campaña de Obama va a necesitar planificar muy bien sus próximas semanas. 

12.07 am: En Texas (en las primarias, no en los caucus) con un 12% de los votos escrutados, están prácticamente empatados: 50% para Obama, 48% para Clinton. Dicen que los locales de los caucus están colapsados: demasiada gente fue a votar. 

12.05 am: Se informa que a las 1.15 pm ET (3.15 pm en Chile) el Presidente George W. Bush va a recibir a McCain en la Casa Blanca. Un tema que podemos asumir que NO estará en la agenda: las primarias Republicanas de 2000. Si se acuerda, no será un buen recuerdo para el candidato McCain. 

11.58 pm: John McCain al micrófono, en Dallas. Si habla 15 minutos, este blog puede proyectar que va a usar la frase "my friends" 20 veces. Habla de seguridad nacional, servir al país, la guerra larga y difícil con extremistas, y esos temas tan Republicanos. Dice que defendió la decisión de entrar a Irak, criticó la estrategia inicial y que ahora que ya están ahí hay que arreglar el pastel sin comprometer la... seguridad nacional. My friends. Luego habla de economía, salud pública y política energética... ¡no vaya ahí, senador! Luego habla del futuro, que en su caso es una planificación de corto plazo. Ja. Y habla de esperanza ¿dónde habré escuchado eso antes?  

11.39 pm: En Texas (donde la ventaja de Obama, con un 4% de los votos informados, ha disminuido a un 53%), hay pelea. La campaña de Clinton se queja de que sus partidarios están siendo obstaculizados por los parciales de Obama en los caucus. En medio de una conferencia telefónica en que la campaña de Hillary estaba acusando los problemas, un abogado que trabaja en la campaña de Obama interrumpió para decir que estaban reclamando sólo porque estaban perdiendo. Esto va a ser peleado-peleado. 

11.33 pm: Hillary Clinton gana Rhode Island. Estaba previsto. Es la primera victoria de Hillary Clinton en casi un mes, después de 12 victorias consecutivas de Barack Obama. Hasta el momento, todo va según el libreto. 

11.25 pm: Mike Huckabee al micrófono. Dice que felictó a John McCain y le ofreció su trabajo para unir al partido y al país. "Ganó una campaña honorable, porque es una persona honorable", dice el pastor. Para ser un hombre que no cree en la evolución, hay que reconocer que con pocos recursos Huckabee aplicó cierto diseño inteligente, hasta donde pudo. Además hizo referencia a los pocos recursos con que se las arregló. Como para darle el diezmo. Se le quiebra la voz: es su momento Hillary, aunque este parece más auténtico, considerando que no tiene nada que ganar. Luego habla de lo pobre que era su familia, pero sin chistes (ya saben, del tipo "mi familia era tan pobre tan pobre que teníamos que la única vez que comíamos carne era cuando nos mordíamos la lengua"). En el blog del NYTimes le dicen Huckabye. Buena. 

11.00 pm: Paren las prensas: tras ganar Rhode Island, John McCain es oficialmente el nominado Republicano. Hace unos meses fue dado por muerto (en la carrera, no me refiero a su avanzada edad). Me imagino que le van a contar de a poco: un sobresalto a estas alturas puede ser peligroso. Ja. 

10.58  pm: Hay quince locales de votación en Ohio que permanecen abiertos en el condado de Cuyahoga, donde está Cleveland, por orden judicial. La campaña de Obama presentó la solicitud para evitar que el mal tiempo en esa parte de Ohio no impidiera a los Demócratas de Cleveland y sus alrededores votar. Como pueden adivinar, Obama esperaba buenos números en ese importante centro urbano, por eso la solicitud que el juez acogió. 

10.47 pm: Sentado con el autodenominado "Mejor equipo político" de CNN, está Carl Bernstein, biógrafo de Hillary Clinton y conocido por ser la mitad de la dupla más famosa del periodismo mundial, gracias a Watergate (Dustin Hoffman, en la película, para que se ubiquen). Si quieren ver qué piensa (sobre estas primarias, por supuesto) la otra mitad de "Woodstein", Bob Woodward, pueden verlo en vivo en la página de video de Newsweek-Washington Post, ACÁ

10.35 pm: CNN informa que probablemente mañana el presidente George W. Bush va a apoyar formalmente a John McCain como el nominado oficial del Partido Republicano. Tendría que ir McCain de visita a la Casa Blanca. ¿Buena idea, sacarse una foto abrazando a Bush? Mmm... "Es lo mejor que nos puede pasar", dicen los analistas Demócratas invitados a la mesa de CNN. 

10.25 pm: En Texas ya comienzan los caucus. En las primarias llevan sólo un uno por ciento de los votos contados y Barack Obama aparece arriba con un 58%. Además, se destaca que la participación en ese estado ha sido muy alta. Son buenas señales para Obama, aunque a estas alturas apenas es un indicio menor. Obama necesita ganar Texas esta noche -considerando que la victoria de Hillary Clinton en Ohio parece segura-; de otra manera las próximas semanas van a ser muy duras para su campaña, aún cuando siga liderando el conteo de delegados

10.02 pm: ¿Es posible que uno de los dos Demócratas llegue al número que necesita para asegurar la nominación cuando todos hayan votado? John King, en CNN, usó su pantalla mágica para decir que, por ejemplo, si Hillary gana Rhode Island, Ohio y Texas en un margen 55-45 y ganara todos los 10 estados que quedan en las próximas semanas, aún no llega al número mágico (2.025 delegados), aunque sí pasaría a la delantera. Si Obama lo gana todo, tampoco llega (aunque llega más cerca). Como decíamos antes, esta no es una guerra de matemáticas, sino de percepción. O, para hablar más a tono, de "momentum". 
Está claro que esto se va a definir con presiones y gestiones; los votos no bastan. Repitan después de mí: Su-per-de-le-ga-dos.

9.55 pm: Sólo menos de un 1% de los votos de Ohio informados, Hillary Clinton va ganando con 56% de los votos. Es poco, pero es esperable que así es como vendrá la mano en ese estado. 

9.43 pm: Algunas pistas sobre Ohio, basados en encuesta de boca de urna: los votantes sin educación universitaria votaron más por Clinton que por Obama . En cuanto a votantes con educación superar, favorecieron a Obama. Entre los trabajadores no sindicalizados, entre Obama y Clinton empataron. Entre los trabajadores que sí están sindicalizados, votaron más por Hillary. Mala señal para Obama, que fue apoyado por los más poderosos sindicatos del estado. Las cosas indican que la fortaleza prevista de Hillary Clinton en Ohio está cumpliéndose. 

9.32 pm: John McCain gana Ohio. Está a instantes de lograr la "cifra mágica" que lo convierte oficialmente en el nominado Republicano. Y Mike Huckabee (que sigue en carrera, por si lo han olvidado) tendrá que renunciar al milagro que estaba esperando. Eso sí que era fácil de adivinar.

9.00 pm: Obama gana Vermont, como se esperaba. Es una proyección, de manera que no sabemos aún las cifras.
Ah, y en el lado Republicano John McCain ganó Vermont. Pero ahí sí que no hay suspenso. 
Falta media hora para que cierren las urnas en Ohio. Se espera que esos resultados, en todo caso, sean lentos, porque en ciudades como Cleveland tienen que contar votos de papel (Cleveland y Chile, ahí hay algo en común). 

La noche será larga, no sólo por Cleveland, sino porque en Texas, con su sistema mixto de votación, sabemos que las primarias, en las que se eligen 126 delegados, cierran a las 8pm (10 pm, hora de Chile), pero luego vienen los caucus, en el que se eligen 67  delegados . 

sábado, 23 de febrero de 2008

McCain y el New York Times: la pareja de la semana


La
publicación del controversial reportaje del New York Times el jueves (y el miércoles por la noche en su página web) sobre el vínculo de John McCain con la lobbysta Vicky Iseman ha dado origen a un episodio digno de libro de clases sobre edición periodística, comunicación estratégica y manejo de crisis, por lo menos. 

En corto, el reportaje del NYTimes, en el que trabajaron cuatro periodistas desde noviembre del año pasado, se trata de los temores de los asistentes de McCain sobre la manera en que deja que la excesiva confianza que tiene en su propio criterio lo haga cometer imprudencias. Imprudencias como, por ejemplo, haber sido demasiado cercano a la rubia lobbysta Iseman -quien, dicho sea de paso, es igualita a la esposa del candidato, Cindy McCain-, una representante de figuras de la industria de las telecomunicaciones. ¿Qué significa "demasiado cercano"? He ahí el corazón del asunto. Según el reportaje, los miembros de su campaña presidencial anterior, el 2000 -cuando perdió las primarias contra un tal George W. Bush- estaban convencidos de que la relación era romántica e intervinieron directamente para alejarla. Según McCain y Iseman, nunca lo fue. Pero la revelación de este episodio, ocho años después, ha sido el motivo del escándalo.  


Según la completa crónica de The New Republic, la cantidad de periodistas trabajando en la historia daba cuenta de la importancia que le atribuyó el NYTimes, y la demora en su publicación -en medio de presiones , particularmente del abogado de McCain para "matarla"- generó peleas en el diario entre el equipo y el editor general, Bill Keller. Keller decía que al reportaje le faltaban datos para respaldar las afirmaciones que ahí se hacían; los periodistas se quejaban de que el trabajo estaba hecho y que había otras consideraciones operando ahí. El abogado de McCain para esta ocasión, dicho sea de paso, es Bob Bennett, ex abogado de Bill Clinton, un político que sabe de escándalos. Como cuenta Gabriel Sherman en su crónica "The Long Run-Up" para The New Republic, el hecho de que McCain se hiciera asesorar por el abogado de Clinton levantó especulaciones de que el escándalo era real. 


El hecho de que en diciembre  el sitio Drudge Report -el mismo que hace diez años tiró la primera bomba en el caso Clinton-Lewinsky- haya contado que el NYTimes trabajaba en esta historia puede haber influido en la decisión de demorarla, pero lo concreto es que semejante demora terminó beneficiando a McCain: la sola sospecha -al menos al parecer fundada- de que tuvo una relación extramatrimonial podría haber complicado su marcha triunfal hacia la nominación Republicana. Finalmente el reportaje salió publicado -quizás presionados porque la publicación de la crónica en The New Republic era inminente- cuando McCain ya tiene la nominación en su bolsillo. Y en política, como en la comedia, el timing es determinante. 


La reacción fue desde la negación, el basureo a la calidad del reportaje -que no establece con claridad la existencia de tal relación-, a la publicación de otros reportajes y artículos relacionados (por la gentileza de la web del NYTimes, el Washington Post salió el mismo día con su propio reportaje, que agregaba otros antecedentes aunque se basaba -dando el crédito correspondiente, como debe ser- en el del NYTimes). 


La campaña de McCain, quien aunque tenga la nominación asegurada igual necesita ganarse a la base conservadora que sigue votando por Huckabee (algunos hasta especularon que este era el "milagro" que Huckabee esperaba), ha aprovechado lo que considera un ataque del New York Times para repetir un "hit" seguro con los conservadores: la acusación de que, como el Times es un diario "liberal", él está siendo víctima de una conspiración barata de ese odiado sector. A fines de enero, cuando en una tradición de la prensa norteamericana, la junta editorial del New York Times decidió apoyar la candidatura de John McCain  (y de Hillary Clinton, en el lado Demócrata), la asociación fue vista -y usada- como una "evidencia" de que McCain no era un "verdadero conservador" sino un liberal infiltrado en el partido Republicano. Fue otro de los torpedos de Mitt Romney que no funcionó. Ahora, el Times le ha dado la salida perfecta de ese entuerto al mismo McCain, al darle una excusa para victimizarse y acusar conspiración. 


Entre el timing de la publicación y esta "salida digna", John McCain puede tener bastante más de lo que desearía para agradecerle al New York Times. Eso, claro, si el escándalo no sigue creciendo: Como escribió Clark Hoyt, el ombudsman o "editor público" del diario, "sin el sexo, el Times tenía una buena historia". Esa historia es la de cuánto se vio comprometida la independencia del senador McCain, entonces a la cabeza del comité de comercio del Senado, a causa de la "cercanía" con Vicky Iseman.  Y esa historia está aún en desarrollo, con versiones sobre reuniones, llamadas y peticiones de McCain que podrían haber beneficiado a los clientes de Iseman, con desmentidos, contradicciones y, al parecer, mucho que descubrir. Es el tema de fondo para el otro electorado de McCain: los Republicanos no conservadores y los independientes, que valoran el perfil de corrección a toda prueba en el que ha trabajado McCain.  

martes, 19 de febrero de 2008

John McCain gana Wisconsin


No es mayor sorpresa, y a estas alturas es tan noticioso como un perro mordiendo a un hombre. Si Huckabee comienza a ganar y acercarse en la carrera de delegados, no sólo estaremos frente a una situación hombre-muerde-a-perro: estaremos frente a un milagro. Por ahora, su candidatura ya tiene una etiqueta amarrada al dedo del pie gordo, lista para la morgue. 
John McCain ya está hablando en calidad de candidato, atacando a los Demócratas para una carrera que en el otro lado aún no pueden empezar. Esta noche ha hablado mucho de... chan cha chán... Cambio. Pero no "ese" cambio, sino "el cambio correcto". ¿Qué pasó con el ingenio? "Mis amigos, no soy el candidato más joven, pero soy el más experimentado", dijo. Vaya novedad, abuelo. 
Las preguntas para McCain ahora tienen que ver con temas como el manejo del factor Bush (sobre todo ahora que el papá, George H. W. Bush le dio su apoyo explícito) y, por supuesto, como derechizar su discurso sin comprometer sus posibilidades de ganar el centro político en noviembre. 
Pero para eso queda harto tiempo.
Estamos atentos a lo que pase en el lado Demócrata (la carrera que sí está interesante) en Wisconsin. 

martes, 5 de febrero de 2008

HOY ES SUPERMARTES


Como dijo Tim Russert el domingo en "Meet the press": "Niños, es Navidad".

El SuperMartes -o SuperTuesday o SuperDuperTuesday o TsunamiTuesday, como le han dicho- ya es hoy y hay tanto que cuesta decidir por dónde empezar. Pero partamos con lo básico: Qué debería pasar hoy (aunque ya verán que es un encabezado tramposo). Es algo que podrán encontrar en muchas partes, pero privilegiemos la claridad a la originalidad.


En el lado Republicano: Esta es la parte fácil. Se espera que esta noche -y/o mañana en la mañana- John McCain esté destapando champaña. Es quien llega lejos con más probabilidades de ganar hoy, por sobre su único rival real, Mitt Romney. No sólo tiene una clara ventaja en las encuestas nacionales (que sirven sólo de referencia, ya que las elecciones son por estados), sino que además es más fuerte en los estados en los cuales el sistema de elección de delegados es "el ganador se lleva todos". El drama de Romney es que en muchos estados donde es fuerte, la repartición de delegados es proporcional. O sea, McCain igual sumaría delegados. Romney se ha jugado todas sus fichas en encarnar el voto anti-McCain, un personaje aborrecido por los conservadores que rechazan sus posturas "liberales". Ese chantaje -"si no soy yo se van a tener que resignar a McCain"- le quita votos al otro conservador en carrera, el pastor Mike Huckabee. A su vez, los votos de Huckabee ayudan a McCain, porque le restan apoyo a Romney. En resumen, esperen una celebración de John McCain, que espera demostrar que a los 72 años sí se puede tomar champaña.

Dónde va a estar la acción Republicana hoy: Massachussets es el estado donde Mitt Romney fue gobernador. Si el hombre pierde ahí, es el fin del fin porque es el colmo de los colmos. Eso parece ficción, en todo caso: Romney avenaja en las encuestas por más de 20 puntos a McCain. La mala noticia para el mormón es que en este estado la repartición es proporcional. California: Sobre todo tras el apoyo de Schwarzenegger -suena de película ¿no?-, McCain debería estar cómodo, pero Romney prácticamente lo ha igualado en las encuestas. Si McCain pierde, se va a preocupar. Y a su edad eso puede ser peligroso. Georgia y Tennessee: Con los conservadores como activos e históricos anti-McCain, el senador deberá demostrar en los votos cuánto ha podido conquistar a su enemigo interno. Si le va mal, se ven mal también sus probabilidades en noviembre: necesita el apoyo conservador sí o sí. Afortunadamente para él, existe Huckabee para robarle votos conservadores a Romney. En ambos estados McCain aparece ganando, aunque por pocos puntos. Pero Huckabee y Romney suman más que McCain, lo que significa que si los conservadores optan por el "voto útil" van a hacer temblar al veterano. Ambos estados reparten proporcinalmente.


En el lado Demócrata. Aquí sí que está difícil. Hasta hace sólo un par de semanas, estaba escrito que hoy Hillary Clinton terminaría con muchas razones para celebrar, aunque lejos de tener la nominación asegurada. En ese escenario, el juego de Barack Obama era mantenerse en carrera, perdiendo en una proporción similar a 60-40. Esta semana, y más precisamente este fin de semana, el panorama ha cambiado radicalmente. Ahora están técnicamente empatados en las encuestas. Ya les contamos del emblemático estado de California -el estado que elige más delegados hoy-, donde hoy Obama aparece on una ventaja promedio de 1.2 puntos. De manera que lo que sí se puede adelantar para hoy en esta verda es: a) Ninguno va a ganar. Aun el que elija más delegados o el que saque más votos, lo hará por un margen muy estrecho. b) Los dos candidatos van a decir que ganaron. Esta es la noche de los estrategas de imagen, asesores comunicacionales y en general los poseedores del don de la palabra. Lo más claro es que el proceso de nominación Demócrata prácticamente empieza hoy, y se podría extender por marzo y abril, según cómo se den las cosas. Incluso puede que se decida en la mismísima Convención Nacional Demócrata en agosto. Qué tal.

Dónde va a estar la acción Demócrata hoy: En general, donde Obama -que es el que viene "de abajo" esté disputando la supremacía Clinton. El sistema proporcional de repartición de delegados garantiza resultados apretados y ganancias incluso para quien pierda un estado. California. Si quedan parejos, es triunfo de Obama. Si gana Obama, es toda una "victoria psicológica". Además de real, claro. New Jersey: Lo más lógico es que gane Hillary Clinton, pero su ventaja en los últimos días ha ido disminuyendo. Perder por poco es un triunfo para Obama. Arizona: Hillary Clinton tiene una ventaja de seis puntos en las encuestas. Debería ganar por el apoyo de los latinos, pero Obama ha crecido, ayudado por el apoyo de la gobernadora Janet Napolitano. De nuevo, si Obama pierde por poco ya celebra. Massachusetts: Otro estado Clinton por naturaleza, pero donde Obama ha estrechado distancias con el gentil auspicio de Ted Kennedy y su familia. Hoy, Clinton tenía una ventaja de siete puntos sobre Obama.


Si la tecnología lo permite, estaré actualizando esta noche desde el más gringo de los lugares posibles para estar esta noche. Y no es el TGI's Friday. Ni, para estos efectos, el Ruby Tuesday.
(La composición fotográfica es de AP y se la copié al Huffington Post, por si acaso. Gracias a todos. Thank you)

miércoles, 23 de enero de 2008

¿Quién gana con la crisis económica?



Un resumen selectivo: a fines de la semana pasada el presidente Bush anuncia un plan de ayuda económica con el que pretende evitar -o suavizar-, la crisis-económica-posible-recesión inminente. El lunes las bolsas de todo el mundo se derrumban porque los mercados desconfían sobre la eficiencia de las medidas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos. El martes la Reserva Federal de ese país anuncia la mayor baja en las tasas de interés en 23 años y los mercados se recuperan. 
La recesión ya viene y hace rato que los candidatos Demócratas y Republicanos se dieron cuenta de que la economía ha pasado al primer lugar del ránking de preocupaciones (y motivaciones de voto, en consecuencia) de sus respectivos votantes. Las aproximaciones al tema han sido directo del manual -por si algiuen quiere dibujar las grandes diferencias entre unos y otros-: mientras los Republicanos repiten su mantra favorito, "bajar los impuestos, bajar los impuestos", los Demócratas repiten en suyo, "ayudar a los más desprotegidos, ayudar a los más desprotegidos" (por acción directa). Por ejemplo, Huckabee propone directamente eliminar los impuestos a los ingresos, y Giuliani repite casi cada vez que abre la boca -y no son pocas veces- que él tiene el récord de ser quien más ha bajado impuestos. Claramente no están interesados en atraer al electorado trasversal; están en la lucha por cortejar a los más Republicanos de los Republicanos. 
Es sin embargo en el lado Demócrata donde la crisis económica y la inminente recesión 2008 puede tener mayores consecuencias. Por una parte, multiplica las posibilidades de derrotar a los Republicanos en las elecciones generales de noviembre, a la vez que da un flanco abierto para darle duro al presidente Bush ("insuficiente" es lo más suave que le han dicho a su plan). Y dentro de los Demócratas quien más tiene potencial para ganar es Hillary Clinton. Es la que se ha mostrado más agresiva en el discurso contra Bush, pero sobre todo es la mujer de Bill Clinton, y los años de prosperidad de su gobierno hoy son lindos e idealizados recuerdos. La sensación de crisis es perfectamente coherente con su discurso -"experiencia", "lista desde el primer día"- mientras que amenaza al de Obama con una postergación en la lista de prioridades -"cambio", "esperanza", "integridad", "valores personales". 
Es cierto que John Edwards fue quien más agresivamente tomó el tema de la inseguridad económica en su campaña -anti corporativo, protector de los trabajadores, etc-, pero Edwards es ya historia: esta es una carrera entre tres, pero ellos son Bill Clinton y Hillary Clinton contra Barack Obama. 
Hoy en Davos, donde se inició el Foro Económico Mundial, la crisis económica era el tema del momento, y al ser consultado sobre economía y política el millonario y filántropo George Soros delineó tibiamente sus preferencias. "Apoyo a  Obama", dijo, aunque aclaró que no tiene con él ninguna relación (salvo, claro, ayudar en un evento de recaudación de fondos). "Si hablara como yo hablo no tendría ninguna posibilidad de ser elegido: así que le deseo bien, pero no hablo con él", dijo. Si la nominada fuera Hillary Clinton, en todo caso, la apoyaría. Soros le dijo además a la BBC que una recesión "será muy difícil de evitar".
Las turbulencias económicas son un gran cheque que parece cruzado y nominativo para los Demócratas. Sólo queda por ver quién lo cobra en caja. 

martes, 22 de enero de 2008

Fred Thompson: el salvador que no fue


Fred Thompson, el ex senador y actor de producciones como "Duro de matar 2" y "La ley y el orden", ha dejado de existir hoy en la lista de candidatos Republicanos para la nominación presidencial. 
Su deserción se produjo después de una no tan larga y bastante penosa candidatura que nunca despegó. Su derrota en las primarias de South Carolina el sábado pasado fue el golpe de gracia. Ese día Thompson dio un discurso de agradecimiento con quienes habían trabajado junto a él, pero en lugar de retirarse de inmediato comentó que estaba "considerando sus opciones". Se demoró tres días en darse cuenta de que sus opciones habían dejado de existir. Fue una agonía corta (tiempo en el cual alcanzó a ir a saludar a su madre enferma), pero sus cercanos estaban preparado para este desenlace. 
Famoso por su interpretación de fiscal Arthur Branch en la serie de televisión "La ley y el orden", Fred Thompson se hizo un nombre en la actuación interpretando roles tan variados como director de la CIA, político, jefe de policía, senador, abogado viejo y fiscal. La Academia siempre ignoró su talento. 
Fue sin embargo como político-de-verdad que Fred Thompson alcanzó sus mayores éxitos. Destacado abogado, lobbista y luego senador por Tennessee (1994-2003) y luego lobbista otra vez, Thompson comenzó a ser considerado a mediados del año pasado como la carta salvadora para un grupo de republicanos que parecían insatisfechos con la oferta que tenían en frente: un Giuliani que parecía tener las mejores opciones pero demasiado liberal en muchas cosas, un McCain a medio morir, un mormón millonario y un evangélico simpático. Thompson, por el contrario, parecía hecho para el trabajo: conservador, serio, ex actor como el cuasi beatificado Ronald Reagan y tan carismático como un tronco. Un Republicano genérico, cuyo proyecto político era irrelevante en tanto fuera suficientemente Republicano. 
Después de meses de especulación y de declaraciones del tipo "estoy probando las aguas", Fred Thompson acudió al más solemne de los foros políticos de la nación para anunciar formalmente su candidatura: The Tonight Show, con su anfitrión, Jay Leno. "Estoy en carrera para ser presidente", dijo solemntemente, seis meses después de que sus camaradas del GOP habían iniciado sus propios recorridos. 
Sin embargo toda la expectativa quedó en nada: el candidato Thompson no logró convocar ni a los contribuyentes ni a los simpatizantes suficientes, y su tradicionalmente histriónico semblante parecía tan empático como el de un cadáver no identificado en la morgue local. Fue sólo en el debate en South Carolina -estado que al principio de su candidatura se consideraba casi un triunfo seguro- que Thompson pareció reaccionar. El chistoso del curso, Mike Huckabee, lo dijo mejor que nadie al defenderse de los manotazos verbales del ex senador: "parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", dijo.
Si Thompson despertó, fue demasiado tarde. "Espero que mi país y mi partido se hayan beneficiado de este esfuerzo", dijo al expirar. 
Sus camaradas rindieron un sentido homenaje, tratando de paso de transformarse en la opción de los electores huérfanos del hombre de Tennessee. "Defendió firmemente las ideas conservadoras y creyó firmemente en la necesidad de mantener nuestra coalición conservadora unida", dijo Mitt Romney, que espera transformarse en la elección de los conservadores en Florida, el martes 29 de enero (Romney debería ser el más beneficiado con la deserción de Thompson). Como apunta la nota del New York Times, los cristianos evangélicos son cerca del 25 por ciento del electorado de Florida, estado en el que el "otro" religioso, Mike Huckabee, ha dejado de invertir en vista de sus escasas posibilidades. 
"Un tipo muy bueno", comentó por su parte John McCain (quien debería ser el más afectado por la "bajada" del Thomson). "No espero que apoye a nadie". 
 

sábado, 19 de enero de 2008

John McCain gana en South Carolina



El senador John McCain ha matado a su bestia negra: ha ganado en South Carolina, el estado donde fue derrotado por la maquinaria electoral de Bush, la campaña sucia y las energizadas fuerzas conservadoras en 2000. 
Fue una pelea hasta último minuto contra Mike Huckabee, quien, como se esperaba, tuvo un muy buen desempeño en la parte norte del estado, condados más conservadores. Pero no fueron suficientes. 
   Hasta el momento, las cifras son: John McCain 33%, Mike Huckabee 29%. Siguen Thompson, Romney y -ojo con esto- Ron Paul sobre Rudolph Giuliani. 
Uno que en la práctica ya no tiene mucho que hacer en esta carrera (salvo "postularse" para candidato a vicepresidente, un premio de consuelo siempre posible) es el ex senador Fred Thompson, quien terminó en tercer lugar, muy ligeramente por encima de Mitt Romney.  Thompson hizo un discurso agradeciendo a quienes lo han apoyado, pero no se retiró de la carrera. Al menos no todavía, porque ya se habla de que está "considerando sus opciones". 
Las cifras que se están dando a conocer indican que Thompson reclutó al 15% de los votantes evangélicos. Es decir, sin el actor-ex senador Huckabee estaría rezando plegarias de agradecimiento en lugar de pedir fuerza. 
Mañana será día de análisis, especulaciones y proyecciones. Ahí estaremos. 

viernes, 18 de enero de 2008

Hoy: Nevada y South Carolina


Llegó un día decisivo (uno más. Y tampoco TAN decisivo, pero igual): el enfrentamiendo Demócrata en Nevada y Republicano en South Carolina (también votan en Nevada, pero no lo toman mucho en cuenta, salvo Mitt Romney). Durante la tarde-noche estaremos actualizando resultados. Los caucus en Nevada empiezan a las 11:30, hora central, 16:30, hora de Santiago de Chile, si mis cálculos están en lo correcto. 
Más importante será ver si los cálculos de las encuestas están acertados, después del bochorno estadístico en el lado Demócrata en New Hampshire. De manera que, si le creemos a las encuestas, lo que debería pasar es lo siguiente: 
Hillary Clinton debería ganar en Nevada, por un estrecho margen. Prácticamente todas las encuestas que se han dado a conocer la pone a ella como ganadora, por márgenes variables, que van (si consideramos sólo las realizadas en enero) desde unos estrechos 3 puntos a unos más cómodos 9 puntos porcentuales sobre Barack Obama. El senador sólo aparece como favorito en la encuesta de Research 2000, pero aún ahí su ventaja es una anécdota: 2 puntos sobre Clinton. En promedio, entonces, Hillary Clinton tiene una ventaja de 3,7 puntos. Sigue siendo un margen estrecho, lo que augura una pelea dura, un buen grado de incertidumbre -a esta hora- y una repartición más bien pareja de los 25 delegados en juego. 
John McCain debería ganar en South Carolina, un estado clave para la carrera Republicana, al menos en la historia. Tradicionalmente, el que gana South Carolina termina ganando la nominación (aunque, convengamos, esta está lejos de ser una carrera tradicional). Pero ahí sí que el margen es estrecho: Real Clear Politics promedia una ventaja de 1.8 puntos para el senador de Arizona por sobre el sorprendente Mike Huckabee. Si gana el senador, puede al fin comenzar a consolidarse como líder en la carrera nacional. Si gana el pastor, empezará a ser un candidato real. El que está muy atento a la disputa es Giuliani, que necesita anular a McCain y que todos lleguen lo más desarmados posibles a Florida, donde los está esperando. El tercer lugar se lo pelearían entre Mitt Romney y Fred Thompson. Para este último la campaña luce como una gira de despedida, a menos que hoy nos sorprenda a todos: el ex senador-actor necesita ganar para seguir vivo. Si es así, las encuestas ya le pusieron una etiqueta en el dedo gordo del pie y lo están mandando al cajón refrigerado. 
Mitt Romney debería ganar en Nevada. Es una estación que los Republicanos no toman mucho en cuenta, pero sus delegados igual valen, y como lo contamos en un posteo anterior, Romney decidió ir por ellos en lugar de esperar sentado a perder en South Carolina. Su promedio de ventaja es de 5 puntos porcentuales sobre John McCain
Estaremos atentos a ver cómo se dan las cosas en el paraíso de los matrimonios desechables y los apostadores. Muy buena gente, en todo caso.