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martes, 11 de noviembre de 2008

El peor evaluado de la historia


Un 24% aprueba su gestión. Un 76% lo rechaza. George W. Bush termina su administración con la peor evaluación desde que las encuestas comenzaron a medir ese ítem, hace más de 60 años, según esta encuesta de CNN/Opinion Research Group y Gallup. 

Nixon, descansa tranquilo. 


lunes, 3 de noviembre de 2008

Mañana: El fin de una era


"Que vivas tiempos interesantes"
. Lo dijo el historiador político Allan J. Lichtman (el señor de la foto) al terminar su exposición sobre las elecciones de mañana en el Foreign Press Center, en Washington, D.C., hace unos minutos, citando un viejo proverbio chino. 

"Y vaya que son interesantes", dijo para terminar. Lichtman es autor de "The Keys to the White House", en el que propone un modelo para predecir quién va a ganar las elecciones que, según él, nunca se ha equivocado. Lo que propone no es tan revolucionario: dice que más que mirar la carrera, las campañas, las encuestas, hay que mirar cómo se está conduciendo el partido que está en el gobierno y  cómo la gente lo está juzgando. Dado que un 90% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada y que, según afirma, "el presidente Bush tiene la mayor desaprobación popular en la historia de las encuestas (1930's)", es fácil para él decir que Obama va a ganar mañana. (Pero de nuevo, es cosa de mirar las encuestas)

Lo más interesante que dijo Lichtman, en todo caso, es que mañana marcará el fin de la era conservadora en Estados Unidos, que comenzó en 1980 con la elección de Ronald Reagan. No sólo por el eventual triunfo de Barack Obama, sino también por el esperado triunfo contundente de los candidatos Demócratas en las elecciones parlamentarias de mañana (recordemos que se somete a votación a un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes). Obama gobernará con un congreso dominado por los Demócratas (y aun cuando no alcancen los 60 senadores necesarios para pasar cualquier ley sin negociar con los Republicanos, en la práctica les será muy fácil sumar los apoyos restantes en el Senado, anticipa Lichtman). Es diferente a lo que pasó en 1992, cuando Bill Clinton asumió con un congreso Demócrata, pero desgastado, que fue derrotado dos años después y perdió la mayoría frente a los Republicanos. 

¿Y si ganara McCain? "Bueno, de todas maneras no puede dar vuelta el reloj", dijo Lichtman. "La era conservadora se termina mañana de todas maneras". El académico apuntó al distanciamiento de McCain con Bush en la campaña y al hecho de que igual el congreso será dominado por los Demócratas y por lo tanto un presidente McCain tendría que moverse de todas formas hacia la izquierda (en términos estadounidenses, se entiende) para gobernar. 

Obama, tendrá la oportunidad histórica de marcar su época e iniciar una era, tal como lo hicieron antes Franklin Delano Roosevelt y Ronald Reagan. O podría fracasar y unirse al grupo de Jimmy Carter y Herbert Hoover; los presidentes que "no estuvieron a la altura de sus desafíos", según Lichtman. 

Y los desafíos son tan grandes que Lichtman dice que hacen de esta elección la más importante de la historia de Estados Unidos
-La crisis económica, en el país y en el mundo, con la necesidad de adoptar medidas inmediatas y de largo plazo para redefinir la economía de Estados Unidos, interna y externamente. 
-Dos guerras en los escenarios más complicados del mundo. 
-Un desafío mundial urgente: el calentamiento global. 

Para que exista un "presidente Obama", en todo caso, tiene que ganar. Mañana es el día. El fin del camino y el inicio de otro. 

Si se fijan, al lado puse un widget de NBC News que irá llevando la cuenta a medida que vayan liberándose los resultados (no antes de las 10 pm en Chile).  

Ah, y no se pierdan los despachos de este servidor en Radio Duna. El próximo será en mi programa, Efecto Invernadero, en un rato más.  

sábado, 1 de noviembre de 2008

El estado de las cosas



Ya en terreno, escribo desde Arlington, Virginia, estado que Bush ganó dos veces y que no ha ganado un Demócrata desde que en 1964 se lo llevó Lyndon Johnson y que este martes podría pintarse de azul. 
Antes de reportar detalles, una mirada al estado general de la carrera, gentileza de Real Clear Politics. 
Los últimos días han registrado un leve repunte de John McCain -principalmente por el rastreo de la encuesta Reuters/C-Span/Zogby. Esto ha dado para que en la campaña del Republicano manifiesten entusiasmo, pero mirando las cifras parece muy improbable que McCain se imponga este martes.
La campaña de Obama tendría que pasar por un verdadero desastre para perder. Ni la revelación de que una tía kenyata de Obama, Zeituni Onyango, ha estado viviendo como ilegal en Boston parece suficiente.  
Es cosa de ver el mapa que encabeza la entrada. Recuerden que se necesitan 270 para ganar. 

miércoles, 29 de octubre de 2008

Obama a sus seguidores: No se confíen


Ya lo hemos dicho: con tanta información auspiciosa desde las encuestas, la campaña de Obama está preocupada de que sus partidarios den la carrera por ganada antes de tiempo y, por ejemplo, no salgan a votar pensando que no es necesario. Este video es la explicación más contundente del temor de la campaña Obama por estos días y su llamado a sus partidarios. 

martes, 28 de octubre de 2008

NBC: Proyecciones felices para Obama




Chuck Todd, el jefe de política de NBC News, tiene proyecciones interesantes para la elección de la próxima semana. Su mapa electoral no está basado en encuestas, sino en una suma de informaciones desde el terreno (y por lo mucho que lo citan, tal parece que goza de credibilidad entre los demás analistas). Esta semana tiene novedades: dice que, en la búsqueda por los 270 votos electorales (la mayoría necesaria para quedarse con la presidencia) Barack Obama podría darse el lujo de perder Ohio, Pennsylvania y Florida, tres estados donde ha estado peleando intensamente en las últimas semanas (y donde tiene ciertas posibilidades de ganar). Esto porque en los estados de Colorado y Virginia (dos estados tradicionalmente Republicanos) parece tener una ventaja más sólida. Con esos dos estados llegaría a 286 en la proyección de NBC News. 

Según la última encuesta de Reuters/Zogby, Barack Obama aparece ganando seis de los ocho estados más disputados de la elección: Florida, Montana, Nevada, Carolina del Norte, Ohio y Virginia.  

Hay que recordar que la elección ya empezó: los votantes han estado acudiendo a las urnas desde la semana pasada, y la votación anticipada ha superado por mucho la de los procesos anteriores. Se cree que eso favorece a Obama, porque tiene más gente y una mejor organización en terreno, y por lo tanto mayor capacidad de movilizar a sus partidarios para asegurar su voto.  

Obama está advirtiendo a sus partidarios que no se confíen, que esta será una carrera apretada. No quiere sorpresas desagradables la próxima semana, y por eso está llamando a que voten anticipadamente. 

Hablando de Colorado, Barack Obama estuvo el domingo en Denver (una ciudad Demócrata dentro de un estado tradicionalmente Republicano) y reunió a más de 100 mil personas. McCain juntó a 4.000 personas el viernes, en el mismo lugar. Bueno, era día hábil. 

Así se vio el rally de Obama: 


miércoles, 22 de octubre de 2008

Encuesta NBC - WSJ


Primera vez que un candidato en esta elección pasa del 50% de las preferencias. Abajo: ¿Quién tiene el temperamento adecuado para ser presidente? 

¿Quién entiende a la gente promedio? 


Aquí gana John McCain: ¿Quién es lo suficientemente ilustrado y experimentado para manejar la Casa Blanca? 

Terreno McCain: ¿Quién sería mejor comandante en jefe?


Como ven, si se trata de economía, Barack Obama ha resultado más convincente. ¿Quién sería mejor mejorando la economía?  

¿Y en el sistema de salud? 

¿Y en cuanto a impuestos?


¿Y la crisis inmobiliaria?


Nuevamente, si se trata de terrorismo o amenaza de... el senador McCain convence más al electorado. McCain es visto como mejor capacitado para resolver el problema en Irak: 



Y McCain haría un mejor trabajo atrapando a Bin Laden, dicen.


martes, 21 de octubre de 2008

Así están las cosas, a dos semanas


Para quienes no estén familiarizados con el sistema (no los culpo), el número en cada estado es la cantidad de electores que designa cada uno. Se necesitan 270 para ganar. Según las encuestas, Obama-Biden tienen 259 seguros y otros 27 probables, con otros 97 que siguen en la pelea. Si todos esos 97 se sumaran a los que McCain-Palin tienen seguros más los que tienen probables, aún no les alcanzaría.
Todo esto, insisto, es según el promedio de las encuestas. El mapa es del muy útil sitio Real Clear Politics. 

Así están las cosas a dos semanas de la elección. 

El triunfalismo preocupa a la campaña de Obama, y con razón: si la gente piensa que ya está todo resuelto, puede quedarse en casa el día de la elección. Barack Obama les dio una advertencia hace algunos días. "Para los que están muy arrogantes, tengo dos palabras para ustedes: New Hampshire", dijo, recordando las primarias en ese estado a principios de año, donde todos daban a Obama por ganador hasta que ganó Hillary Clinton. ¿Se acuerdan?

Pronto, muy pronto, el equipo unipersonal de Factor 2008 tendrá un anuncio que hacer sobre la elección para todos nuestros lectores (los ¿cuatro? ¿cinco? ¿cuántos son?) 


miércoles, 8 de octubre de 2008

Segundo debate presidencial: Un empate aburrido, un triunfo para Obama




Anoche en Belmont University, en Nashville, Barack Obama y John McCain se enfrentaron por segunda vez. Se supone que era un estilo "townhall", o sea, una especie de cabildo abierto donde los ciudadanos plantean sus preguntas. Pero muchos analistas familiares con el formato dijeron que esto era un "townhall" de mentira, por lo empaquetado del asunto. Lo importante es que hubo debate y no pasó mucho. Para algunos, francamente aburrido (a mí no me aburrió, pero bueno, cada uno con sus gustos), para otros, el peor debate de la historia. Para 63.2 millones de personas pareció una buena opción para sintonizar un martes en la noche. 

Para la historia de la carrera, sin embargo, otro triunfo de Barack Obama, que "ganó" simplemente al no perder. 

Con los temores por la crisis económica acentuándose, la candidatura de Obama mantiene su liderazgo en las encuestas nacionales y, más importante aún, en casi todos los estados decisivos (Indiana se sigue inclinando por McCain, y en Missouri la ventaja de Obama es de ínfimos 0.3 puntos en el promedio de las encuestas). 

La elección del 4 de noviembre está casi encima y eso no sólo se puede ver en el calendario; también puede verse en el tono de la campaña de McCain, que ha acentuado con agresividad las dudas sobre la persona de Barack Obama (resignados a que si se trata de temas, de asuntos clave, no tienen por dónde). La campaña de Obama también ha contestado, y por lo mismo se especulaba que anoche McCain podía irse al ataque. Pero cuidadoso de no mancharse él mismo con las jugadas de su campaña, el senador McCain evitó atacar frontalmente a su adversario, criticándolo sólo en sus propuestas, sus opiniones y sus votaciones en el Senado.

Una de las frases recordables en todo caso fue cuando McCain, quizás determinado en convertir a Obama en un Voldemort de la política (innombrable, para los que no leyeron Harry Potter) se refirió al Demócrata como "that one" ("ese"). Hilarante. Ya deberían empezar a hacerse poleras con la cara de Obama y la leyenda "That one". 

En términos televisivos, el formato (con los candidatos caminando con micrófono en mano, enfrentados al moderador Tom Brokaw y a un público seleccionado -80 personas declaradas como indecisas- que hizo preguntas)  no podía hacerle bien a McCain: se le notó su edad, y tuvo al final la mala suerte de cruzarse frente a la cámara de Brokaw cuando éste se estaba despidiendo (parecía un viejo desorientado, gagá, con todo respeto).  Obama, en cambio, le sacó partido a su elocuencia y a sus años de profesor en Harvard, como observó Noam Scheiber en el blog de The New Republic. En el próximo y último debate (la próxima semana en Nueva York) se retomará el formato tradicional. 


El consenso era que McCain necesitaba dar un golpe que alterara las cosas, un "game changer". Y no lo logró. La campaña de McCain destacó que "ganó" (cómo no) porque puso cosas nuevas sobre la mesa. Pero lo que puso -un plan de 300 mil millones de dólares para comprar todas las hipotecas morosas de manera de que esa deuda fuera del Estado y éste negociara con los deudores, para que éstos no tuvieran que irse de sus casas- no sólo es tremendamente populista, sino además tremendamente socialista. Y eso no le cayó muy bien a su base más conservadora. Hasta hace poco el discurso de McCain (y probablemente aún lo es entre los conservadores) es que la crisis inmobiliaria es culpa de los deudores irresponsables que tomaron créditos que no podían pagar. Y ahora McCain propuso una suerte de perdonazo a expensas de un estado que ya cojea, cuando por otro lado repite el mantra Republicano de la necesidad de achicar el estado y recortar el gasto fiscal.  

En general, en el análisis parece haber consenso en que nadie ganó realmente el debate. Pero las encuestas después del evento anoche le dieron el triunfo a Barack Obama. En el sondeo de CNN, un 54% dijo que Obama había ganado, contra un 30% que dijo que había sido McCain

Hoy, la campaña de McCain subió el tono de los ataques personales contra Obama. Hasta la siempre muda -y temerosa de hablar- Cindy McCain abrió la boca para criticar a Obama. El mantra es "¿Quién es realmente el Senador Obama?". La desconfianza en la persona del Demócrata ha sido reforzada no sólo por los discursos de McCain y sus dos mujeres, sino también y principalmente por una serie de avisos televisivos del terror. 

Lo que más miedo da, en todo caso, es Sarah Palin. Les cuento de eso en el próximo post. 
 

miércoles, 1 de octubre de 2008

Obama se desmarca en las encuestas




Una encuesta de CBS News dada a conocer hoy sitúa a Barack Obama con una ventaja de nueve puntos porcentuales sobre John McCain. En números: Obama 49%, McCain 40%. Comparado con un sondeo de la semana pasada (de CBS News con The New York Times), Obama aumentó en cuatro puntos su ventaja sobre el candidato Republicano. La reacción frente a la crisis bursátil y el debate del viernes pasado parecen haber beneficiado al Demócrata. 

Quienes contestaron son votantes inscritos. Entre quienes no se han inscrito pero dicen que probablemente lo hagan, Obama también está arriba por nueve puntos (50% contra 41%). 

Uno de cada cuatro votantes se declara indeciso

En una carrera donde los candidatos han estado en gran parte empatados -o con ventajas porcentuales inferiores al margen de error- estas cifras, a casi un mes de las elecciones, son noticias tranquilizadoras para la campaña de Obama. 

Por supuesto, las encuestas nacionales marcan una tendencia, pero lo que definirá la elección será el rendimiento de los candidatos en los estados indecisos (y decisivos), aquellos donde no está claro hacia qué lado se inclinarán y por lo tanto a qué candidato darán los delegados correspondientes al colegio electoral. 

En ese terreno, Obama también ha comenzado a marcar una ventaja, aunque estrecha en las encuestas. Veamos: 

En Colorado, Obama aventaja por 5 puntos promedio. 
En Ohio, Obama gana por 2 puntos. 
En Florida (muy importante), Obama tiene una ventaja de 3 puntos. 
En Pennsylvania, Obama tiene la mayor ventaja de todas: 7,6 puntos promedio. 
En Virginia, Obama gana por 2,5 puntos en promedio. 
En Minnesota, Obama aventaja por 4,6 puntos. 
En Carolina del Norte, Obama está arriba por apenas 0,3 puntos. 
En Missouri es John McCain quien tiene la ventaja, por 1,7 puntos. Lo mismo en Indiana, con una ventaja para McCain de 2, puntos en promedio. Son los dos únicos estados indecisos en los que el Republicano está arriba en las encuestas. 


El detalle de las encuestas estado por estado está en esta sección de Real Clear Politics


sábado, 27 de septiembre de 2008

El debate: nada pareció cambiar demasiado (Incluye Bonus track: SNL)



El video completo del debate


El debate, se habrán enterado, se llevó a cabo. McCain anunció en internet su triunfo a las 10 de la mañana del viernes, antes de haber confirmado siquiera que asistiría al debate. 
En realidad, el debate moderado por Jim Lehrer tuvo pocos momentos particularmente reveladores, pero quedó clara la voluntad de McCain de ir al ataque desde el comienzo, aprovechando casi en todas sus respuestas de descalificar la posición de Obama respecto de los temas por los que era consultado ("lo que el Senador Obama no entiende..." fue frase típica). Eso obligaba a Obama a contestar "eso no es verdad" y a rectificar. Obama, por su parte, cometió el que muchos calificaron como error de decir varias veces "el senador McCain tiene razón..." para luego establecer las diferencias. La campaña de McCain tenía listo un aviso televisivo a poco de haber terminado el debate, con un compendio de Obama diciendo "McCain tiene razón". Qué tanto sea un error y qué tanto lo beneficie (haciéndolo ver como alguien centrado, diplomático, capaz de reconocer dónde su oponente tiene la razón), es difícil saber a estas alturas.  

Otros momentos destacables: McCain admitiendo tácitamente que el gobierno de Bush tortura o ha torturado a sus prisioneros ("tenemos que asegurarnos de que este país no torture nunca más", dijo), y su casi enternecedora incapacidad de pronunciar el apellido Ahmadinejad

La mayoría de los analistas hablaron de un virtual empate, con Obama mejor en temas económicos y McCain mejor en temas internacionales. 
Las encuestas post-debate, sin embargo, se inclinaron más por Obama. Una encuesta a votantes indecidos hecha por CBS arrojó un 39% de gente que pensaba que Obama había ganado el debate, versus un 24% que le dio el triunfo a McCain. Un 46% de los encuestados dijo que su opinión sobre Obama había mejorado (un 32 por ciento para McCain). Un 66% dijo que creía que Obama tomaría mejores decisiones sobre la economía, versus un 42% para McCain. Lo contrario sobre la guerra de Irak: Un 56% cree que McCain tomaría mejores decisiones al respecto, versus un 48% que piensa que Obama lo haría. Otra encuesta, de CNN, también le dio el triunfo a Obama con un 51% versus un 38% que creyó que McCain lo hizo mejor. 

Lo claro, sin embargo, es que no hubo un claro ganador, pero dada las pésimas semanas de las que venía McCain de seguro tenían razones para celebrar el no-desastre de un debate al que por poco no fueron. 

Si quieren la versión cómica del debate, les dejo con Saturday Night Live: 




Por otro lado, Tina Fey volvió a parodiar a Sarah Palin. Lo más divertido (terrorífico) de todo es que una de las respuestas más divertidas usa las mismas palabras que una respuesta real de Palin a Katie Couric.  
Véanla. 

miércoles, 24 de septiembre de 2008

(Freddie) McCain pide posponer el debate del viernes por "patriotismo"



Ya lo habíamos comentado: la crisis en Wall Street aterrizó el tema central de campaña a la principal preocupación de los estadounidenses, la economía, algo que claramente perjudica más a John McCain. Sobretodo después de que se diera a conocer que Freddie Mac, una de las compañías en el centro de la crisis bursátil, le pagó 15 mil dólares mensuales desde fines de 2005 hasta el mes pasado a una empresa dirigida  por el jefe de la campaña de McCain, Rick Davis. Algo que no sólo es un bochorno porque McCain ha adoptado la aproximación populista de criticar "los pagos escandalosos en Wall Street" como reacción a la crisis, sino porque recién el domingo pasado había negado explícitamente el vínculo de Davis con Freddie Mac, diciendo que hacía años que no tenían relación. En rigor, el vínculo ya no era el mismo: hasta fines de 2005 Freddie Mac la había pagado 30 mil dólares a la empresa de Davis, Davis Manafort. El New York Times cita a dos fuentes cercanas al acuerdo que dicen que la empresa de Davis sólo se mantuvo en la nómina de pagos de Freddie Mac ante la expectativa de que McCain postulara a la presidencia este año, sin realizar ningún servicio real que ameritara el pago. 

(¿Freddie Mac-Cain? les regalo el slogan)

Con este escándalo entre manos y con el congreso de Estados Unidos, controlado por los Demócratas, poniendo en duda el plan de salvataje del gobierno de Bush ante la crisis (con voces de disenso desde el partido Republicano también); y con las encuestas acusando el golpe (en promedio Obama aventaja ahora a McCain por -todavía escasos- 3.7 puntos nacionalmente, pero una encuesta de hoy del Washington Post y ABC NEWS lo sitúa 9 puntos abajo ), la campaña del Republicano dijo hoy que suspendería su campaña para atender la prioridad "patriótica" de volver a Washington D.C. a  trabajar por una solución a la crisis, comparó la crisis de Wall Street con la emergencia del 9-11,  y llamó a la campaña de Obama a hacer lo mismo y posponer el debate presidencial televisivo programado para este viernes. 

La apuesta de McCain es la evidente de esquivar un debate en un pésimo momento de su campaña, pero también la de aprovechar la pasada para mostrarse como un líder nacional capaz de suspender las mezquindades partisanas por las "causas nacionales". Y de paso, es de sospechar, acusar a Obama y a los Demócratas del Congreso de priorizar la política electoral antes que el bien superior. 

En la misma línea, Bush se dirigirá al país esta noche a las 9, pidiendo apoyo nacional para su plan de salvataje de 700 mil millones de dólares. 

En una entrevista con CBS News, la especialista y candidata Republicana a la vicepresidencia Sarah Palin advirtió que si el congreso no apoyaba el plan de Bush, Estados Unidos enfrentaría una nueva Gran Depresión. 
Es palabra de Palin. 
Os invito a escucharla:



¿Qué dicen? ¿Le va a resultar la movida a John McCain? 

(La foto se la robé al Huffington Post) 

jueves, 18 de septiembre de 2008

Para Obama, una tormenta perfecta



Después de semanas perdiendo terreno en las encuestas nacionales, la campaña de Barack Obama recuperó el liderazgo en el
promedio de los sondeos hoy jueves, con un alza que comenzó el lunes pasado, coincidiendo con el lunes negro en Wall Street y las reacciones de los candidatos al respecto.

Si la campaña de McCain había tenido éxito hasta el domingo pasado en centrar la carrera en temas de carácter personal (a quién le cree más, quién ha servido mejor a su país, quién es más "patriota", quién le da más confianza), algo acentuado con el "efecto Palin", la crisis bursátil de esta semana fue una tormenta perfecta para la campaña de Obama, que lleva todo este tiempo tratando de hablar de los problemas económicos, para a partir de ahí recordarle a los votantes que el señor que está gobernando -y su equipo- son del mismo partido que McCain-Palin, la dupla que curiosamente hace campaña prometiendo "cambio". 

La campaña de Obama reaccionó rápidamente para subrayar que la crisis bursátil era consecuencia de las políticas adoptadas por el gobierno, particularmente la deficiente regulación de las instituciones financieras, y recordar que McCain se ha definido como un "des-regulador". McCain no pareció reaccionar bien, por su parte. El lunes volvió a repetir una línea que le ha traído problemas y que resulta difícil de explicarle a los votantes que están sufriendo las consecuencias de la crisis: "los fundamentos de la economía están sólidos", dijo. Luego dijo que por "fundamentos" se refería al gran valor de los trabajadores estadounidenses (Anoten eso para el nuevo glosario de campaña). La campaña de Obama no perdió tiempo y de inmediato lanzó un aviso televisivo usando la frase de McCain seguida por una simple pregunta: "¿Cómo va a arreglar las economía si no entiende que está mal?" 

Otro autogol de John McCain fue la solución que ofreció para la crisis: crear una comisión bipartidista parecida a la comisión 9-11, para explorar las causas del problema y las posibles soluciones. Una comisión, tal cual. "Esto no es 9-11. Sí sabemos cómo nos metimos en esto", dijo. "McCain ha propuesto el truco más viejo del libro en Washington: crear una comisión", agregó. Poco lo ayudaron las declaraciones de Carly Fiorina, la ex CEO de Hewlett Packard y una de las principales -y más visibles- asesoras económicas de McCain, que dijo en un programa radial que la candidata a vicepresidente Sarah Palin no estaría capacitada para manejar una corporación como HP. "Pero no está compitiendo para hacerlo", agregó. Más tarde Fiorina salió a aclara que en su opinión tampoco Obama, Joe Biden y John McCain lo estaban, pero que, nuevamente, no era eso lo que estaba en juego en la elección.  

Con todo, después de semanas dominadas por temas provocados e instalados por las campañas (la Convención Demócrata, la nominación de Sarah Palin, la Convención Republicana, y el descubrimiento y escrutinio a Palin, con acusaciones cruzadas de por medio), esta semana la campaña se debió dedicar a un tema real, serio y con consecuencias claras: la crisis económica. Por lo visto en los últimos días, los Republicanos están tratando de que la atención vuelva a la personalidad de McCain y sobre todo Palin (ahora la están dejando hablar con la prensa y contestar preguntas). Los Demócratas, por su parte, no parecen dispuestos a soltar el tema económico. Y confían en que el "fenómeno Palin" sea más bien una burbuja.

jueves, 21 de agosto de 2008

El soprendente empate: Obama en problemas


Cuando el candidato del mismo partido de un presidente impopular, de un partido desgastado y derrotado en las últimas elecciones legislativas, te está prácticamente empatando en las encuestas nacionales (y ganando en una), estás en problemas. 
Barack Obama está en problemas. Su ventaja en el promedio de encuestas nacionales prácticamente ha desaparecido, y una encuesta de Reuters/Zogby le da una ventaja de 5 puntos a John McCain

Algo que muestra que la pelea se está dando en el centro, que los conflictos internacionales (el cáucaso y la amenaza de Rusia) favorecen a John McCain  y que Obama necesita dar un golpe fuerte y notorio, porque no está ni siquiera asegurando la totalidad del voto Demócrata. Por un lado, eso explica que en menos de 24 horas la campaña de Obama haya estrenado dos avisos televisivos contra John McCain (algo a lo que era reticente, y por lo que muchos lo criticaban: es necesario contraatacar con la misma fuerza con la que te atacan, dicen). Por otro, a días (¿horas?) del anuncio de quién será su candidato a vicepresidente y a días del inicio de la Convención Nacional Demócrata, un nombre conocido y que estaba descartado ha vuelto a la lista de la especulación encabezada por Joe Biden, Evan Bayh y Tom Kaine: Hillary Rodham Clinton. La misma. Nominarla a ella es lo que proponen analistas como David Gergen, quien dice que Obama necesita una movida que cambie radicalmente el tablero de juego. 

La senadora ha anunciado que tendrá a un equipo de 40 personas controlando a sus partidarios en la convención de Denver, para asegurarse de que no se produzcan incidentes "anti Obama". Si eso es necesario (con anuncio y todo) está claro que el ejército Clinton no está alineado con la campaña de Obama; y/o que Hillary puede ocuparlo como carta de presión. ¿Qué quiere Hillary? 


miércoles, 13 de agosto de 2008

Ya estamos de vuelta.

Ya. Esto no es un show pero debe continuar.
Me perdí momentos importantes, pero pongámonos al día. Veamos cómo están las cosas ahora, en un resumen rápido

Ambos candidatos están en busca de sus nominados a vicepresidente. Últimamente los que más han sonado han sido el senador de Indiana Evan Bayh para Obama y el ex gobernador de Massachusetts y ex precandidato Republicano Mitt Romney (sí, el mismo) para McCain. 

El tema de la economía (y en virtud de eso, la energía) será el central de esta elección, por lo visto. 

En qué están los candidatos: 
-Barack Obama tiene razones para estar preocupado. Aunque este es un "año Demócrata", principalmente por gentileza de la baja aprobación del gobierno de George W. Bush y el desprestigio de la marca "Republicanos", en las encuestas apenas está superando, sino empatando, a John McCain. O sea, está rindiendo menos de lo que debería, siendo el más Demócrata de todos. He leído y escuchado diferentes teorías: que el votante medio todavía no lo conoce, o sea, no sabe muy bien de qué se trata porque es un novato; que desconfían de él no porque sea novato sino porque es negro, tal cual, y como tal tiene un techo más bajo; que todavía no se gana el apoyo de los votantes de Hillary Clinton. Sobre esto último hay otro tema: el rol de los Clinton en la Convención Nacional Demócrata, que se inicia el 22 de agosto en Denver. Todos los análisis dan por hecho que Hillary NO será la nominada de Obama para vicepresidente, y se espera que sus partidarios más duros vayan a manifestarse por ella (y no necesariamente por el nominado). Parece seguro que Hillary va a dar uno de los discursos en la convención, pero el resto es más o menos un misterio. Con Bill Clinton la cosa parece ser aún más complicada: se dice que el ex presidente está muy sentido (es muy sensible) con la derrota de su mujer y las acusaciones de racista que le hicieron durante las primarias. 

-John McCain nació preocupado. Su candidatura, me refiero. Ser el candidato del partido de un presidente que se va tan desprestigiado y en un año donde las posiciones del partido opositor son más populares le garantiza un piso de partida mucho más bajo. Sin embargo, no parece estar sufriendo tanto ese efecto, en parte porque siempre ha tenido una imagen de "distinto de Bush" y porque ha trabajado arduamente en separarse (y criticar) al presidente. En temas domésticos, especialmente la economía -su gran debilidad- ha subido en las encuestas (aunque sigue por debajo de Obama), y en las encuestas generales está muy cerca. Su peligro es alienar a la base conservadora por tratar de ir a buscar el centro, y esa base conservadora no parece estar manifestándose todavía, pero ya lo hará. Ser menos popular que Obama ha sido un argumento de campaña para McCain (una estrategia bastante 
inteligente), en el sentido de que le ha permitido a él plantearse como el candidato desafiante (cuando en realidad es el candidato de continuidad). De ahí sus avisos televisivos en el que se burla de la celebridad de Obama (el ya famoso aviso que lo compara con Britney Spears y Paris Hilton y la ya famosa respuesta de Paris, una estrella). Una estrategia que le ha valido críticas: se trata de basurear al enemigo (plantea que Obama quiere más impuestos y más dependencia del petróleo importado, acusaciones que no resisten ninguna prueba de veracidad). Y ahí viene el interminable debate sobre cuánto sirven las campañas sucias. Hay quienes plantean que lo dicho, dicho está y que el daño buscado se infiere igual, por mucho que "desprestigie" a quien lo hace. Puede ser. Por otro lado, que gaste plata y tiempo en mostrar a Obama siendo aclamado por 200 mil personas (berlineses, pero personas al fin y al cabo) a lo mejor no es tan malo para el Demócrata. 

Los habrán visto, pero sólo para que factor2008 sirva de registro-resumen, incluyo los videos: 
Acá el aviso de McCain: 



Acá la respuesta de Paris Hilton (gentileza de funnyordie.com)

See more Paris Hilton videos at Funny or Die

En una nota más seria, esta es la foto del promedio de encuestas (gentileza de Real Clear Politics) hoy, con Obama en 46.1 y McCain con 41.6


Por último, les recomiendo este blog de viaje de Diego Graglia, gran periodista argentino que se lanzó a la ruta buscando el voto latino en un recorrido desde Nueva York a México DF. Tiene texto (en inglés y español), audio y video (Graglia fue siempre un aventajado en el multimedia). 

Con esto iniciamos el segundo semestre de Factor 2008. Todavía queda lo mejor, y si todo sale bien estaré en condiciones de aportar material exclusivo a medida que se acerquen las elecciones. 

 Muchas gracias por sus mensajes de apoyo. Los que dejaron en los comentarios y los que me mandaron por mail. 


martes, 13 de mayo de 2008

Hoy votan en West Virginia

Y Hillary Clinton va a ganar por un tremendo margen, que podría ser de hasta 40 puntos según las encuestas. 
La estrategia es clara: al seguir en la carrera como si la carrera siguiera, Hillary sigue demostrándole su fortaleza a los superdelegados que pretende cortejar. Ganar por un margen tan categórico le sirve para aumentar su votación, y el simbólico item de voto popular es uno que todavía tiene alguna posibilidad de ganar, si cuenta los votos de Michigan y Florida (y a la espera de que a los superdelegados les interese ese dato). Y, más importante, quiere dejar muy claro que los trabajadores blancos votan por ella y no por Obama, su gran carta-chantaje demográfico-y-quizás-racista que espera que le rinda frutos ante los superdelegados que deben decidir todo. 
Hilary Clinton -que ha hecho campaña intensamente, en contraste con un Obama que visitó el estado como si sólo hubiera pasado a saludar a una tía- necesita esta victoria también para ganar tiempo y bajarle el volumen a la gente del partido y de los medios que le preguntan cuándo se baja o sencillamente ya le están haciendo la autopsia. 
Previendo además un triunfo en Kentucky el próximo martes, la campaña de la senadora espera además objetar la autoproclamación de Obama, después de ganar Oregon el mismo día.  

lunes, 28 de abril de 2008

Lo que se llama empate

Antes dijimos que las encuestas en Indiana daban un  "empate técnico". Borren eso de "técnico" y miren los promedios de las encuestas según Real Clear Politics : 45.5 puntos para cada uno.

sábado, 26 de abril de 2008

La importancia de Indiana


El próximo 6 de mayo será otro "SuperMartes". Votarán North Carolina e Indiana, pero es este segundo estado el que podría darle un cierre a todo: considerando que en North Carolina Barack Obama mantiene un amplio liderazgo en las encuestas (superior a 15 puntos, en promedio), todo el suspenso estará puesto en Indiana

Y ahí sí que hay suspenso. Barack Obama y Hillary Clinton están técnicamente empatados en las encuestas, como pueden ver en la foto de arriba con el resumen de los promedios de Real Clear Politics, que tiene a Obama con una ventaja de 3 puntos. Otras encuestas -citadas por CNN- dan a ambos candidatos en un empate, cada uno con 45 puntos porcentuales y con un 10 por ciento de indecisos. 

¿Y cómo es Indiana? De partida, es un estado con sitios como Kokomo (sí, como la canción de la película "Cocktail"), un lugar donde el famoso "cambio" no es precisamente un hit en el electorado, como cuenta esta nota del New York Times. "¿A qué se supone que nos vamos a cambiar?", se pregunta un ciudadano consultado. En general, la zona norte -más cercana a la influencia de Chicago, en Illinois- es vista como territorio proclive a Obama. También la muy urbana Indianapolis. El sur, sin embargo, es territorio más del tipo Hillary, en una división demográfica que ya parece un patrón invariable en estas primarias. 

La gran importancia de Indiana -una a la que sus habitantes no estaban acostumbrados, ya que normalmente las primarias llegaban cuando estaba todo cocinado- radica en un asunto muy simple: 

Si gana Barack Obama su triunfo será visto como el fin de la racha de Hillary y sería EL momento para que todo el peso de quienes quieren terminar el proceso de una vez por todas aumenten la presión sobre Clinton, sobre sus donantes y, más importante, sobre los cerca de 300 superdelegados que aún no han decidido su voto. Serían dos semanas que Obama tendría que aprovechar muy bien, dado que el 13 de mayo vota West Virginia, donde Hillary Clinton tiene una amplia ventaja en las encuestas, y el 20 de mayo votan Kentucky -otro estado donde Hillary es la favorita- y Oregon -donde Obama debería ganar con comodidad. 

Si gana Hillary Clinton su aura de renacida de las cenizas y candidata fuerte, invencible, que no se da por vencido, crecería hasta rozar el mito. Y dado que su pelea es por convencer a los superdelegados que no elijan a quien termine con más delegados, sino a quien sea más fuerte para enfrentar a John McCain en noviembre, el triunfo en Indiana sería un muy poderoso argumento.  

Esa posibilidad -de que los líderes del partido no elijan a quien gane en votos- parecía prácticamente imposible, sobre todo por declaraciones de líderes tan importantes como Nancy Pelosi, la líder de la Cámara de Representantes del Congreso. Pero ayer Howard Dean, presidente de la Convención Nacional Demócrata, le dio a la campaña de Clinton una buena razón para mostrar los dientes, esta vez sonriendo. En una entrevista al Financial Times, dijo: "Creo que la carrera se va a reducir a la percepción en las últimas seis u ocho carreras sobre quién será el mejor oponente contra John McCain. No creo que en el largo plazo se resuelva con el voto popular ni algo más". 

Justo a continuación, sin embargo, Dean agregó que era "altamente improbable" que los superdelegados contradijeran al voto popular. "Nunca ha sucedido. Pero es posible y tienen el derecho a hacerlo", dijo Howard Dean, quien además dijo estar seguro de que la carrera no pasaba de junio. "Uno de los dos se va a retirar después de las últimas primarias", apostó. 
 

jueves, 24 de abril de 2008

La raza y la pesadilla Demócrata


Al final no fueron 10 puntos de diferencia los que favorecieron a Hillary Clinton sobre Barack Obama en Pennsylvania; fueron 9.2. En delegados, el triunfo es insignificante. Pero las matemáticas de delegados -que se supone definirían las primarias- están pasando a segundo plano. Fue suficiente como para que la historia de esta semana fuera la supervivencia de Hillary, su milagrosa recuperación económica por las donaciones online y la imposibilidad de Obama de "cerrar el negocio".  

Después de esa victoria ni-muy-estrecha ni-muy-holgada, muchos en el partido Demócrata han comenzado a expresar su terror de que la prolongada pelea entre los candidatos y sus partidarios termine por torpedear fatalmente las posibilidades de recuperar la Casa Blanca en noviembre. La prensa post Pennsylvania, ayer y hoy, ha estado salpicada de esa preocupación, que no sólo pasa por lo destructiva y negativa que puede ser para el candidato o candidata que se imponga (como dijo el martes en la noche alguna de las analistas en CNN, Clinton está diciendo que Obama no está capacitado para dirigir el país, y el Obama está diciendo que Clinton no es confiable); sino también porque el más probable nominado, Barack Obama, no ha sido capaz de construir una coalición lo suficientemente potente como para imponerse de una vez por todas. Es la misma persistencia de Hillary Clinton la que está torpedeando la contundencia del triunfo -matemáticamente inevitable- de Obama. Con sus triunfos -reales, por supuesto- en los grandes estados  del "cinturón industrial" de Estados Unidos, Hillary Clinton está sembrando dudas sobre la capacidad de Obama de ganar en una elección general en noviembre, y su objetivo es que los superdelegados Demócratas decidan elegirla a ella aun cuando llegue al final de la carrera con menos delegados elegidos, menos estados ganados y, muy probablemente, menos votos. Convencerlos de que el candidato que llegue segundo (o sea, ella) al final de la carrera el 6 de junio, será un mejor representante que el candidato que llegue primero (Obama), es su única posibilidad de poner su nombre en el voto de noviembre. 

Que Obama sea incapaz de ganar en estas primarias en estados que pueden ser clave en la elección general es en cierto sentido un argumento tramposo: se supone que en la elección de noviembre los votos de Obama y los de Hillary en las primarias se sumarían para enfrentarse a McCain. Ahí las preguntas más pertinentes son más bien cuánta gente que vota por Hillary no votaría por Obama en la elección general (y vice versa, en caso de ser ella la nominada).  

También hay que considerar un factor: los estados grandes que Hillary Clinton presenta como ejemplos de su fortaleza para noviembre son estados que sí o sí votan Demócrata en las elecciones generales (Nueva York y California), y por lo tanto estarían en el bolsillo de Obama en la elección general; o son estados que votan Republicano o son "swing states", estados históricamente complicados o imposibles para cualquier candidato Demócrata (o sea, no se puede contar con ellos en el cálculo), como Texas, Ohio y el mismo Pennsylvania. 

La pregunta sobre votos en noviembre se hizo en las encuestas a boca de urna en Pennsylvania. 
Y en las respuestas se asomó un factor que comienza a perturbar a los Demócaratas: la raza
Un 63 por ciento de los blancos votaron por Hillary Clinton, y un 90 por ciento de los negros votaron por Barack Obama. Un 18 por ciento de los Demócratas que votaron el martes admitieron que la raza había sido un factor que consideraron al decidir su voto, y sólo un 63 por ciento de esos votantes dijeron que apoyarían a Obama en la elección presidencial de noviembre

Como destaca el análisis de Adam Nagourney en el New York Times, "la raza presenta dos problemas potenciales para Obama: votantes que se le oponen simplemente porque es negro, y Demócratas que no lo apoyarán porque no creen que un negro pueda ganar una elección general". 

La instalación de la raza como duda legítima sobre la "electibilidad" del candidato Demócrata favorece más a Hillary Clinton ("yo no soy racista, pero seamos realistas ¿vamos a arriesgarnos a perder?") y la posibilidad de que sea su campaña la que esté subrayando el tema hace que todo alcance dimensiones maquiavélicas aterradoras, incluso para los estándares de Hillary. Hay un lado opuesto, también: es probable que si la senadora termina imponiéndose en estas primarias no tenga el apoyo del voto negro en la elección de noviembre. Pero eso puede pasar con votantes de todos los colores si ven que el candidato Demócrata no es quien terminó primero en la carrera. 

miércoles, 23 de abril de 2008

Post Pennsylvania


6 de mayo: 
North Carolina (Obama tiene una ventaja de 15,5 puntos en las encuestas)
Indiana (Clinton tiene una ventaja de 2,2 puntos en las encuestas: va a ser un estado peleado. Será la batalla que defina quién es "perdedor" y quién es "ganador" en esa jornada)

13 de mayo: 
West Virginia

20 de mayo: 
Kentucky
Oregon
¿Hasta cuándo? ¿Hasta cómo?     

viernes, 4 de abril de 2008

Los números en Pennsylvania


La línea morada es Hillary Clinton; la verde, Barack Obama. Es la diferencia que el promedio de las encuestas está arrojando en Pennsylvania, según Real Clear Politics. Cerca de cinco puntos en una carrera que hasta hace muy poco estaba en cerca de veinte, siempre a favor de la senadora Clinton. 

El sentido común indica que Hillary Clinton va a ganar en ese estado, y según se han dado las cosas (recuerden Texas), las crecidas de última hora de Obama en las encuestas no es tal en los votos reales, aunque sí refleja una disminución de la ventaja. Ahora, quedan todavía más de dos semanas para intentar consolidar el alza. El problema para Hillary Clinton, como hemos dicho antes, es que necesita ganar Pennsylvania por un amplio margen. Y cinco, o diez puntos, si "moderamos", no es precisamente amplio. 

¿Y si ganara Obama? Goodbye Hillary. Al parecer, la campaña de Obama ha decidido intentar semejante batatazo, apoyada por los billetes verdes: ha gastado cinco veces más que Hillary en publicidad en televisión. Algo que no debería extrañar, considerando la ventaja en recaudación de fondos: sólo en marzo Obama recaudó 40 millones de dólares. Clinton juntó 20 millones

Aún así, como apunta Jeanne Cummings en Politico.com, no es mucho lo que Obama puede cambiar en Pennsylvania, dado su mix demográfico: trabajadores blancos, católicos, mujeres, hombres mayores. Hillarylandia, en resumidas cuentas.

¿Y si ganara Obama?