Mostrando entradas con la etiqueta ELECCIONES PARLAMENTARIAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ELECCIONES PARLAMENTARIAS. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de noviembre de 2008

Mañana: El fin de una era


"Que vivas tiempos interesantes"
. Lo dijo el historiador político Allan J. Lichtman (el señor de la foto) al terminar su exposición sobre las elecciones de mañana en el Foreign Press Center, en Washington, D.C., hace unos minutos, citando un viejo proverbio chino. 

"Y vaya que son interesantes", dijo para terminar. Lichtman es autor de "The Keys to the White House", en el que propone un modelo para predecir quién va a ganar las elecciones que, según él, nunca se ha equivocado. Lo que propone no es tan revolucionario: dice que más que mirar la carrera, las campañas, las encuestas, hay que mirar cómo se está conduciendo el partido que está en el gobierno y  cómo la gente lo está juzgando. Dado que un 90% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada y que, según afirma, "el presidente Bush tiene la mayor desaprobación popular en la historia de las encuestas (1930's)", es fácil para él decir que Obama va a ganar mañana. (Pero de nuevo, es cosa de mirar las encuestas)

Lo más interesante que dijo Lichtman, en todo caso, es que mañana marcará el fin de la era conservadora en Estados Unidos, que comenzó en 1980 con la elección de Ronald Reagan. No sólo por el eventual triunfo de Barack Obama, sino también por el esperado triunfo contundente de los candidatos Demócratas en las elecciones parlamentarias de mañana (recordemos que se somete a votación a un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes). Obama gobernará con un congreso dominado por los Demócratas (y aun cuando no alcancen los 60 senadores necesarios para pasar cualquier ley sin negociar con los Republicanos, en la práctica les será muy fácil sumar los apoyos restantes en el Senado, anticipa Lichtman). Es diferente a lo que pasó en 1992, cuando Bill Clinton asumió con un congreso Demócrata, pero desgastado, que fue derrotado dos años después y perdió la mayoría frente a los Republicanos. 

¿Y si ganara McCain? "Bueno, de todas maneras no puede dar vuelta el reloj", dijo Lichtman. "La era conservadora se termina mañana de todas maneras". El académico apuntó al distanciamiento de McCain con Bush en la campaña y al hecho de que igual el congreso será dominado por los Demócratas y por lo tanto un presidente McCain tendría que moverse de todas formas hacia la izquierda (en términos estadounidenses, se entiende) para gobernar. 

Obama, tendrá la oportunidad histórica de marcar su época e iniciar una era, tal como lo hicieron antes Franklin Delano Roosevelt y Ronald Reagan. O podría fracasar y unirse al grupo de Jimmy Carter y Herbert Hoover; los presidentes que "no estuvieron a la altura de sus desafíos", según Lichtman. 

Y los desafíos son tan grandes que Lichtman dice que hacen de esta elección la más importante de la historia de Estados Unidos
-La crisis económica, en el país y en el mundo, con la necesidad de adoptar medidas inmediatas y de largo plazo para redefinir la economía de Estados Unidos, interna y externamente. 
-Dos guerras en los escenarios más complicados del mundo. 
-Un desafío mundial urgente: el calentamiento global. 

Para que exista un "presidente Obama", en todo caso, tiene que ganar. Mañana es el día. El fin del camino y el inicio de otro. 

Si se fijan, al lado puse un widget de NBC News que irá llevando la cuenta a medida que vayan liberándose los resultados (no antes de las 10 pm en Chile).  

Ah, y no se pierdan los despachos de este servidor en Radio Duna. El próximo será en mi programa, Efecto Invernadero, en un rato más.  

martes, 28 de octubre de 2008

El convicto Stevens y las otras carreras


El senador de Alaska Ted Stevens -el más longevo del partido Republicano, con más de 40 años de servicio en el Capitolio- estaba un punto atrás en la carrera senatorial de Alaska antes de ser declarado culpable, el lunes, de siete cargos de corrupción. Concretamente, fue encontrado culpable de mentir en varios documentos oficiales sobre los regalos que recibió de parte de una compañía petrolera de Alaska, que pagó por una completa renovación de su casa (en realidad Stevens pagó la mitad de los trabajos). Fue declarado culpable, pero aún no se sabe la sentencia: podrían ser hasta cinco años de cárcel por cada uno de los siete cargos. 

Él había pedido una investigación rápida con la esperanza de ser declarado inocente antes de las elecciones del próximo martes. Ahora irá a la elección (y legalmente puede ser elegido) como culpable, y como tal no podrá votar. Un voto menos para Stevens, cuya renuncia al senado John McCain tardó un día en exigir. (Sarah Palin, gobernadora de Alaska y quien ha mantenido una relación a veces más distante que otras veces con Stevens, coincidió con McCain)

Con el veredicto de culpable encima y con una sentencia que podría llegar a los 35 años de prisión, es casi seguro (uno nunca sabe, de ahí el "casi") que será desbancado del Senado por su rival, el alcalde Demócrata de Anchorage, Mark Begich. 

Se espera que Obama gane la presidencia, pero en una carrera apretada que no da para confiarse. Con las carreras parlamentarias, sin embargo, se espera un resultado amplio para los Demócratas y catastrófico para los Republicanos. Se calcula que los Demócratas podrían llegar a sumar 60 senadores, lo que haría las cosas mucho más expeditas para la agenda legislativa de una eventual administración Obama. Entre otros estados que arriesgan perder los Republicanos (aparte de Alaska) está Carolina del Norte, Kentucky y Minnesota (donde postula al senado el comediante y locutor de la radio liberal Air America Al Franken). 

Los Republicanos arriesgan perder 12 senadores. Los Demócratas no arriesgan ninguno, según la mayoría de los análisis. De esos 12, es muy probable que pierdan siete, según la estimación hecha por David Corn, de la revista Mother Jones, en el show de Rachel Maddow en MSNBC (ahora disponible en su integridad en formato de videopodcast en iTunes) La "marca Republicana" está tan desprestigiada que, por ejemplo, en Oregon el candidato Gordon Smith  ha hecho avisos junto a Obama, John Kerry y Ted Kennedy, no precisamente emblemas Republicanos, como destaca Corn. Es una estrategia común de los candidatos Republicanos en esta elección: desmarcarse de su partido.