Mostrando entradas con la etiqueta MICHIGAN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MICHIGAN. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de junio de 2008

Hoy: Puerto Rico y la amenaza de Hillary


Y Hillary Clinton va a ganar, reforzando esa parte de su discurso que dice "yo soy la mejor candidata porque además cuento con el cada vez más relevante voto latino". En esa segunda parte tiene razón: la población hispana es apuesta segura para la senadora. 
En Puerto Rico votan en las primarias, pero no pueden votar en la elección presidencial. Por lo mismo, se espera una participación más o menos baja. 

El triunfo de la senadora le va a servir para sumar en su argumento de que al final de este proceso será la candidata con más votos -algo que es posible, pero considerando cero votos para Obama en Michigan. 

El argumento simbólico del voto popular ha sido el argumento más repetido por los representantes de la campaña de Hillary en los shows políticos de hoy en la televisión estadounidense. Viendo que el proceso se acaba y que la nominación de Obama es inminente, la campaña de Clinton parece decidida a restarle legitimidad al candidato. Incluso amenazan con apelar la decisión de ayer sobre Florida y Michigan y llevar la pelea hasta la convención, en agosto. Quizás lo más preocupante sea la manera en que la campaña de Hillary ha movilizado a sus partidarios, que -exigiendo que se validara al total de los delegados de los estados penalizados- ayer gritaban contra Obama e, incluso, a favor de John McCain.
¿Qué tan lejos está dispuesta a llegar Hillary Clinton?

sábado, 31 de mayo de 2008

Florida y Michigan valen la mitad


Como estaba previsto, el comité de reglamentos de la Convención Nacional Demócrata decidió validar la mitad de los delegados de Michigan y Florida. En rigor, están todos invitados, pero su voto vale la mitad. 

Eso quiere decir que el nuevo "número mágico" -que era 2.025 delegados, los necesarios para asegurar la nominación directamente- queda en 2.118 delegados. Eso significa que a Obama le faltan sólo 66 delegados para quedarse con el triunfo. 

No es lo que quería la campaña de Hillary Clinton, que pedía que se validara al 100% de los delegados de Michigan y Florida -o sea, como si nunca hubiera existido el castigo y como si las primarias hubieran sido perfectamente normales en esos estados-, y en teoría no es lo que quería la campaña de Obama, que pedía que se validaran todos los delegados, pero que se dividieran en partes iguales -tenían que pedir un extremo para llegar a la mitad, regla básica de negociación. Con todo, la campaña de la senadora protestó.

¡Denver, Denver! gritaban los partidarios de Hillary Clinton. Traduciendo: Peleemos hasta la Convención Nacional Demócrata en Denver, el 25 de agosto. Y podrían hacerlo. ¿Llevarán la pelea hasta tal extremo?

La reunión clave de los Demócratas hoy

Hoy, durante todo el día, el comité de reglamentos de la Convención Nacional Demócrata (DNC) estará reunido para decidir qué hacer con los delegados de los estados de Michigan y Florida

Un poco de contexto para quienes no han seguido el entuerto: 

Hasta el momento esos delegados no están siendo contados porque no están invitados a participar en la Convención que proclamará al candidato Demócrata para las elecciones de noviembre. Eso en castigo por haber adelantado sus primarias -en un intento por tener mayor influencia- desobedeciendo las reglas de la directiva del partido. Se les advirtió que si lo hacían sus delegados no serían contados, pero lo hicieron igual. En ambos "ganó" Hillary Clinton. En Michigan era el único nombre en el voto (los demás candidatos, incluido Obama, sacaron su nombre del voto obedeciendo al partido). En Florida los candidatos no hicieron campaña (aunque igual era previsible, por las características demográficas del estado, que ganara Hillary). 
 
Ahora que la elección está tan estrecha (aunque, seamos francos, resuelta para todos menos para la campaña de la senadora), la DNC tiene que incluir de alguna manera a los representantes de Florida y Michigan en la elección del candidato, porque no quieren "ofender" a sus votantes y arriesgarse a que no salgan a votar en noviembre o que derechamente voten por John McCain. En resumen, necesitan darle mayor legitimidad al candidato, dígase Barack Obama. 
 
La campaña de Hillary Clinton ha insistido en presionar para que los estados castigados sean considerados, amenazando justamente con el argumento de la legitimidad, y para eso se han reunido hoy los 30 miembros del comité
 
¿Qué podría pasar? Todos los escenarios posibles dejan a Barack Obama aún con el liderazgo en el conteo de delegados y en la mejor posición para asegurar su nominación. Incluso el que parece imposible: que se consideren a todos los delegados de Florida y Michigan, anulando cualquier castigo (la opción que pide Clinton, obviamente, con manifestantes y pancartas afuera del hotel en Washington D.C. donde se realiza la reunión). 
 
Lo que parece más probable es que se finalmente se decida contar a la mitad de los delegados electos en Florida y Michigan -considerando aquellos votos de "uncommitted" (no afliados, o sea, "no por Hillary") para Obama.  
De todas maneras se espera que sea una reunión larga. 
Será el principio del fin de este largo proceso de primarias, que sigue mañana con las primarias en Puerto Rico y termina el martes con las primarias en South Dakota y Montana
Barack Obama espera para entonces tener todos los delegados que necesita para que Hillary deje de decir que ella podría tener una opción. La campaña de Obama ya ha convocado a una concentración en Saint Paul, Minnesota, para el martes en la noche
Será el discurso triunfal

martes, 11 de marzo de 2008

El estado de las cosas, antes de Mississippi


Así están las cosas en la carrera Demócrata (basándonos en el conteo de NBC). Barack Obama tiene 1.374 delegados. Hillary Clinton tiene 1.232 delegados. Es decir, Obama tiene 142 delegados más. (Para lograr la nominación necesitan 2.025).  Si vamos a un detalle: en cuanto a superdelegados, Obama tiene 215. Hillary Clinton, 254. Y aquí un dato importante: desde el SuperMartes del 5 de febrero, Obama ha sumado 45 superdelegados a sus filas. Clinton ha perdido a seis (que han juzgado que tienen que ir a donde va la preferencia de la gente. 

Más datos que le robo a NBC: En número de votos, Obama ha sumado hasta el momento 13.149.462, es decir, un 49% de las preferencias. Clinton tiene 12.550.508, que son un 47%. Es lo que se llama una "carrera ajustada". 

Es el terreno de partida para lo que viene, que pasa por dos líneas de discusión: Primero, la manera en que se decidirá el nominado Demócrata. Considerando que ninguno de los dos candidatos va a llegar a los 2.025 delegados, está claro que tiene que haber una negociación, un arreglo. ¿El que tenga más delegados? Ese tendría que ser Barack Obama. ¿El que tenga más votos? Esa podría terminar siendo Hillary Clinton, dada su ventaja en los estados más populares, y la ventaja que hasta el momento muestra en las encuestas de Pennsylvania, que vota el 22 de abril. ¿El que elijan los superdelegados? Bueno, ahí hay otra discusión: la campaña de Obama plantea que estos líderes partidarios (cerca de 800) deben votar por el candidato que tenga mayor cantidad de delegados elegidos, haciendo caso a la voluntad popular.  La campaña de Clinton dice que estos superdelegados tienen la misión de inclinar la balanza por el candidato que decidan que es más fuerte para las elecciones de noviembre. Y con la campaña del terror orquestada por la campaña de Hillary Clinton advirtiendo que si el mundo está en crisis Obama no estará a la altura de ser "comandante en jefe", eso de ser "más fuerte" esperan que sea un atributo de su candidata. 

Segunda discusión a la orden, de qué manera representar a los populosos estados de Michigan y Florida en el conteo. Ambos estados fueron castigados por el partido Demócrata por adelantar sus primarias sin permiso de la organización. Pero votaron igual. Y en ambos ganó Hillary Clinton, lo que era de esperarse considerando que, obedeciendo a la Convención Nacional Demócrata, Obama no se presentó en Michigan (su nombre no estaba en el voto) y no hizo ningún tipo de campaña en Florida. Con este nivel de disputa, esos estados pueden marcar la diferencia, y la campaña de Hillary Clinton lo sabe. Y están peleando porque ese voto sea considerado. Las alternativas que se han planteado son: repetir las primarias -que es muy caro-, hacer primarias con voto por correo -que es menos caro, pero menos confiable también-, dividir los delegados en partes iguales (lo que sería un triunfo gratis para la campaña de Obama, lo que no va a suceder) o dejar a los delegados que fueron elegidos (lo que sería un triunfo para Clinton, que corrió sola. Eso tampoco va a suceder). 

En medio, la muñeca de una campaña experimentada: Hillary Clinton primero y Bill Clinton después, mencionaron la posibilidad de que Barack Obama pueda ser el candidato a vicepresidente si Clinton es la nominada. "Sería una fórmula invencible", dijo el entusiasta Bill. Brillante movida: dar la sensación de que van a ganar inevitablemente, que son suficientemente abiertos y conciliadores como para ofrecer el puesto de vicepresidente a Obama y además cortejar a los partidarios del senador: voten por Hillary y llévese dos buenos candidatos por el precio de uno.

Obama y su candidatura han apuntado a un "pequeño" detalle: No sólo van ganando, sino que además en el caso de que terminen perdiendo no hay por qué asumir que aceptaría el puesto. "Con todo respeto; he ganado el doble de estados, he ganado más votos y he ganado más delegados", dijo Obama hoy lunes. No sé cómo alguien que está en segundo lugar puede ofrecer el puesto de vicepresidente a alguien que va primero". Además, dijo luego, "han pasado las últimas dos o tres semanas diciendo que no estoy listo para ser comandante en jefe. No entiendo. Si no estoy listo ¿cómo es que piensan que sería un tan buen vicepresidente?"

Hoy martes se realizan las primarias en Mississippi, donde se reparten 33 delegados. El favorito es Barack Obama, que no sólo necesita ganar: además tiene que capitalizar el triunfo para empezar a acortar distancias en Pennsylvania (22 de abril), donde las encuestas favorecen por una ventaja de casi 12 puntos a Hillary Clinton. 

martes, 15 de enero de 2008

Michigan: Romney sigue vivo...


La carrera Republicana sigue abierta. Los enormes esfuerzos de Mitt Romney en Michigan le dieron resultados y ganó las primarias de ese estado. A esta hora hay 56% de los votos escrutados y Romney supera por nueve puntos a John McCain: 39% versus 30%. 
Ya habíamos explicado lo crucial que era para Romney anotarse este triunfo. Uno que puede respirar tranquilo es Giuliani: McCain dejó de crecer, por ahora (aunque en las anteriores primarias, en 2000, ganó en Michigan dejando a Bush en el piso; y ya sabemos lo que pasó después). Algunos ya lo dan por casi muerto, claramente exagerando. "McCain está siendo acosado por el fantasma del pasado de John McCain: no puede ganar entre los Republicanos", dijo recién Ari Fleischer en CNN. La frase es buena, a pesar de la escasa credibilidad de quien la pronunció: el ex portavoz de la Casa Blanca (a cargo de los comunicados en la época de la invasión a Irak). 
"Nos fue bastante bien", dijo McCain a su gente. "Y creo que les demostramos que no nos importa pelear". Los analistas más serios de CNN coinciden en que el hombre vendió el mensaje equivocado, apelando más a la base de centro que a la Republicana clásica. Un ejemplo: habló de calentamiento global en un estado definido por el orgullo de fabricar automóviles. 
  Mitt Romney salió a celebrar con su gente. No mostraron un plano general, pero curiosamente no se escuchaba precisamente a una multitud (quizás eligieron un lugar demasiado chico). 
"Esta noche marca el inicio de un regreso: un regreso para América (sic)", partió diciendo Romney, en un mensaje que no dio para discurso. Debe haber sido la peor pieza oratoria de ganador de caucus o primaria desde que partió el proceso. Parecía más bien una mezcolanza de conceptos prestados ("regreso", "cambio", "podemos lograrlo") pero convertido en una arenga de estadio de béisbol. "Hace una semana esto parecía imposible, pero ustedes salieron y dijeron lo que Estados Unidos (dijo "América", pero ya saben...) necesitaba escuchar", continuó luego. "Celebramos esta noche en Michigan; pero adivinen qué pasa en Washington: se están preocupando", agregó, reforzando la idea de que él es un individuo ajeno a los mecanismos de poder político, que es un outsider que viene a parar los carros a los poderosos". 
Al final habló de quiénes lo inspiraban: "Me inspiro en Ronald Reagan y George Herbert Walker Bush", dijo.  Luego en CNN Ari Fleischer dijo "debe haber sido un error que no nombrara a George W. Bush, porque si tienes a un presidente en ejercicio popular en la base Republicana, por qué no nombrarlo". Si de verdad piensa que Bush junior es tan popular en la base y que Romney lo omitió por error, no puedo explicarme por qué lo están elevando a la categoría de "analista". 
Un par de conclusiones interesantes: la preocupación principal de los votantes de Michigan era la economía (el centro del discurso de Romney). Y Romney le ganó a Mike Huckabee en el voto de quienes se declararon evangélicos. "No es un voto monolítico", dijo Huckabee a Larry King, y dijo no sentirse decepcionado.  "Vamos a ganar South Carolina el sábado", prometió (ese estado celebra primarias Republicanas este sábado 19, a diferencia de los Demócratas, que lo harán el 26)
Otra cosa digna de apuntar: en cuarto lugar (tras Romney, McCain y Huckabee) terminó Ron Paul. Detrás, Fred Thompson y Rudy Giuliani, en ese orden. "Estamos contentos", dijo Steve Forbes, co-director nacional de la campaña de Giuliani, a Larry King. "No perdimos, porque no competimos. El resultado demuestra lo sabio que fue Giuliani en no competir ahí", dijo, predeciblemente. Luego habló de la importancia de Florida (eso ya lo sabíamos) y basureó un rato a John McCain, que al no ganar le dio a su causa la mejor noticia del día.  
De vuelta al cuarto lugar: algo está pasando con Ron Paul, un candidato con pocos votos pero con muy movilizados adherentes, y con una billetera muy bien nutrida. 
Para los Republicanos la próxima parada es South Carolina, este sábado. Al mismo tiempo estarán compitiendo en los caucus de Nevada. Como están las cosas, el domingo no sabremos mucho más sobre el nominado del "Grand Old Party" para las elecciones generales de noviembre. 
En otra parte del mundo -o en otra parte de ver el mundo- los Demócratas debatieron en Nevada, en preparación de los caucus del próximo sábado 19 de enero. Pero esa es otra historia. Al menos de otro posteo. 

HOY: Los republicanos se enfrentan en Michigan



Michigan
vota hoy. Demócratas y Republicanos, pero como explicamos en el post anterior sólo las primarias de los Republicanos tienen valor real en este estado. Y entre los Republicanos la votación de hoy pueden ser clave: en una carrera tan estrecha y tan abierta, el triunfo de Mitt Romney agregaría un nuevo nombre a la lista de posibles ganadores. Una derrota del ex gobernador de Massachusetts, por el contrario, comenzaría a favorecer (si McCain gana, que sería el caso) las apuestas por una pelea final entre Mc Cain y Giuliani. 
Mitt Romney es de hecho quien más uñas se está comiendo esta tarde. Ha gastado una millonada y ha obligado a los más canosos del estado a estrujar su memoria recordando a George Romney, el gobernador que dejó el cargo hace cuarenta años y cuyo hijo ahora saca a colación. George Romney no sólo fue un popular gobernador; antes de eso fue un importante ejecutivo automotriz. Y eso en Detroit, Michigan, es equivalente a ser niño-símbolo: no hay nada más "michiganesco" que la industria automotriz. Y no hay nada más gringo que el orgullo del fabricante de autos. 
Justamente por eso Michigan "duele" tanto: el estado está en recesión, el desempleo está en 7,4% (el promedio nacional es de 5%) industria automotriz da pena y la nostalgia por los viejos buenos tiempos campea. Ahí entra -o ha intentado entrar- Mitt Romney, el hombre nacido y criado en Michigan que promete mano firme en las finanzas fiscales y planes especiales de recuperación para la industria automotriz -"dentro de los primeros 100 días de la administración Romney", dice el mormón sin despeinarse. Ayer Romney estuvo paseándose y hablando en una feria automotriz en Detroit, a donde también llegaron John McCain y Mike Huckabee, no precisamente a vitrinear autos. 
La historia era feliz en las escrituras de Romney hasta hace poco, pero John McCain empezó a crecer más de la cuenta, amenazando su supremacía en las encuestas. Hasta esta mañana, tenía apenas un estrecho margen sobre McCain.  Ahora falta ver cómo votan. 
A propósito de votos ¿por quién van a votar los Demócratas? Dado que la primaria en este estado no tiene sentido para ellos y que ahí no hay registro, pueden votar en cualquier primaria y se especula que muchos vayan a votar a la republicana. Y aquí es donde las cosas se podrían enredar: algunos apuestan que votarían por McCain porque es el que más les gusta. Otros han incluso llamado a los Demócratas a votar por Romney para que los Republicanos tengan más alternativas y por lo tanto les cueste más definir su candidato. 
En resumen, esta noche podríamos estar diciendo: "La carrera Republicana sigue abierta, Romney sigue vivo" o "McCain da el golpe de gracia a Romney: afírmate Giuliani".  Se aceptan otras sugerencias de títulos. 

lunes, 14 de enero de 2008

Por qué Michigan y Florida no existen para los Demócratas




Una de las particularidades de las primarias Demócratas son los estados que no existen. O sea, estados que realizarán primarias, pero que no tendrán validez alguna para el conteo de la Convención Nacional Demócrata. Son estados castigados por el pecado de haber adelantado demasiado sus votaciones sin contar con la autorización de la convención. Son Michigan y Florida. El primero vota mañana martes 15, el segundo, el 29 de enero. En ellos los Demócratas irán a votar, pero a los delegados que elijan no los van a invitar a la convención que eligirá al nominado. De hecho, la única candidata "grande" que estará en el voto de Michigan mañana será Hillary Clinton. Ni Obama ni Edwards se inscribieron y ninguno ha gastado dólares en hacer campaña en esos estados invisibles.

Sin embargo, tanto Edwards como Obama han estado llamando a los electores de esos estados a votar "uncommitted", o sea sin compromiso con ningún candidato de los listados en el voto. Con una pelea tan cerrada, quién sabe si el simbolismo de la elección de mentira le rinda frutos a la senadora Clinton.

Así, Michigan y Florida, dos estados que podrían ser clave para los Republicanos en carrera, al otro lado del pasillo no significa nada. Casi.

domingo, 13 de enero de 2008

Cómo llegan los Republicanos a Michigan


Los
Republicanos están viviendo las primarias más disputadas que hayan visto. No hay un claro favorito y cómo se defina esta carrera dependerá de lo que pase estado a estado. Una nota acá sobre los sistemas en las primarias. Al votar, ambos partidos eligen delegados, que en la convención nacional del partido deberán elegir al candidato. Esos delegados son mandatados con un voto determinado (por eso no hay que esperar a las convenciones para saber quiénes serán los candidatos en noviembre), pero Demócratas y Republicanos tienen diferentes maneras de repartirse a sus delegados. Mientras los Demócratas eligen proporcionalmente (el número de votos de cada candidato le da derecho a determinado número de delegados), los Republicanos tienen el sistema de "el ganador se lleva todo" ("The winner takes it all", como la canción de Abba, si me perdonan el recuerdo). O sea, si no se gana, no se gana nada (en el sistema Demócrata, en cambio, un perdedor igual suma delegados; de hecho, dado el estrecho margen de derrota, en New Hampshire Hillary Clinton y Barack Obama eligieron el mismo número de delegados). 
Eso, como nos enseña Michael Tsai, de Slate, en la siempre útil columna "The Explainer", explica que Rudy Giuliani haya corrido el riesgo de ser apenas un fantasma en estas primeras primarias -donde nunca tuvo posibilidad de salir primero- concentrándose en los estados que eligen mayor número de delegados y donde él es más fuerte, partiendo por Florida (que vota este 29 de enero). En ese sentido, las opciones de Giuliani siguen intactas. Bueno, casi, porque su pésima votación en Iowa y New Hampshire parece haber afectado su imagen de triunfador: el promedio de encuestas nacionales lo da en un distante tercer lugar de la carrera, detrás de John McCain y Mike Huckabee. Ya lo aprendimos el martes pasado: las encuestas son sólo encuestas. Aún así, el ex alcalde de Nueva York debe estar muy preocupado. Su desafío será perder por "no tanto" en Michigan este martes 15, y en South Carolina, el sábado 19. Ahora, en el muy, muy improbable caso de que no ganara Florida, adiós Rudy. 
Uno que se lo juega todo este martes en Michigan es Mitt Romney, el hombre que pretendía, a estas alturas, tener un buen número de delegados en el bolsillo y no ha ganado casi ninguno (ganó Wyoming, un estado invisible en la carrera). Tanto dinero, tanto tiempo, tanto insistir en su "experiencia ejecutiva" como gobernador de Massachusetts, no le ha reportado mayor ganancia. Romney no sólo es nativo de Michigan, sino que su padre, George Romney, fue gobernador. El problema es que eso fue hace casi 40 años. Como cuenta Jonathan Martin en The Politico, la campaña de Romney ha estado plagada imágenes del recuerdo y promesas de "no olvidarse de dónde viene". Pero el principal problema de Romney es que los votantes no se han olvidado de lo que él sí parece haberse olvidado: su "cambio de opinión" en temas tan sensibles para los Republicanos como el aborto y los impuestos (Massachusetts es un estado Demócrata y para ganar esa gobernación su discurso fue más bien liberal) parece estar pesándole en estas primarias. Tan decisivo es Michigan para Romney que está haciendo promesas como "si soy Presidente no descansaré hasta que Michigan regrese", refiriéndose al mal momento económico del estado. En las encuestas, Romney lidera por escaso margen sobre John McCain. 
Por su lado, McCain disfruta del momento. El Lázaro republicano ya estaba creciendo antes del martes, pero tras su victoria en New Hampshire su candidatura parece estar creciendo como una bola de nieve (analogía repetida, pero apropiada dado el clima en los estados donde se está votando). Ya es líder en las encuestas nacionales, y su juego es administrar el buen momento para llegar al SuperDuperMartes del 5 de febrero convertido en un tanque. Es, además, quien aparece mejor posicionado para hacer frente al nominado -o nominada- Demócrata en las elecciones generales de noviembre. Si Hillary Clinton se consolida en la vereda del frente, esas podrían ser buenas noticias para McCain: los Republicanos harían cualquier cosa para evitar el regreso de los Clinton a la Casa Blanca. Ese argumento alguna vez funcionó para Giuliani, pero ahora parece ser John McCain quien baila al ritmo de esa canción. 
Para Mike Huckabee el juego es "de atrás pica el indio". O el evangélico, si prefieren. Ya está segundo en las encuestas nacionales, y tras su triunfo en Iowa su campaña empezó a crecer porque empezó a verse como algo factible. Su problema es su poca organización y sus pocos recursos a nivel nacional. Pero si logra buenos resultados en las próximas estaciones podría mantener viva su opción en febrero. Es muy poco probable que llegue a ser finalmente el nominado, en todo caso. Algunos le ven más cara de candidato a Vice Presidente. 
Finalmente, Fred Thompson despertó. En el debate del jueves en la noche en South Carolina -organizado por Fox News- Thompson levantó la voz y buscó pelea con todos. Si antes sólo peleaba con Mitt Romney, ahora también se enganchó en polémicas con Giuliani, con McCain y con Mike Huckabee ("parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", apuntó el siempre ingenioso Huckabee). Era de esperarse: para sus expectativas, los números de Thompson  -alguna vez la gran esperanza Republicana- han sido malos en las primeras estaciones de la carrera. La apuesta es la siguiente: a este ritmo, de South Carolina no pasa. 
Y ojo con otro factor de la carrera: Ron Paul, el outsider-populista de los Republicanos, ha obtenido muchísimos mejores resultados que los que se esperaban. Eso sumado a su impresionante recaudación, lo transforma en un elemento relevante. Algunos analistas especulan con una posible candidatura independiente en noviembre.