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viernes, 22 de agosto de 2008

Según Time, Mitt Romney es el candidato a VP Republicano


Mark Halperin, columnista político de Time, cita a dos fuentes anónimas que aseguran que John McCain ya se decidió por uno de sus ex rivales en las primarias, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney. Tendría sentido: el fuerte de Romney es la economía. Halperin no tiene mucho más que decir. Esperemos a ver si aporta más antecedentes. 

Ah, bueno, el mismo Halperin dice que es sabio apostar a que Barack Obama va a anunciar el sábado su elección: el senador Joe Biden. Ante una pregunta de un periodista del USA Today, Obama contestó que su decisión ya la había tomado, "y eso es todo lo que les diré". 

sábado, 23 de febrero de 2008

McCain y el New York Times: la pareja de la semana


La
publicación del controversial reportaje del New York Times el jueves (y el miércoles por la noche en su página web) sobre el vínculo de John McCain con la lobbysta Vicky Iseman ha dado origen a un episodio digno de libro de clases sobre edición periodística, comunicación estratégica y manejo de crisis, por lo menos. 

En corto, el reportaje del NYTimes, en el que trabajaron cuatro periodistas desde noviembre del año pasado, se trata de los temores de los asistentes de McCain sobre la manera en que deja que la excesiva confianza que tiene en su propio criterio lo haga cometer imprudencias. Imprudencias como, por ejemplo, haber sido demasiado cercano a la rubia lobbysta Iseman -quien, dicho sea de paso, es igualita a la esposa del candidato, Cindy McCain-, una representante de figuras de la industria de las telecomunicaciones. ¿Qué significa "demasiado cercano"? He ahí el corazón del asunto. Según el reportaje, los miembros de su campaña presidencial anterior, el 2000 -cuando perdió las primarias contra un tal George W. Bush- estaban convencidos de que la relación era romántica e intervinieron directamente para alejarla. Según McCain y Iseman, nunca lo fue. Pero la revelación de este episodio, ocho años después, ha sido el motivo del escándalo.  


Según la completa crónica de The New Republic, la cantidad de periodistas trabajando en la historia daba cuenta de la importancia que le atribuyó el NYTimes, y la demora en su publicación -en medio de presiones , particularmente del abogado de McCain para "matarla"- generó peleas en el diario entre el equipo y el editor general, Bill Keller. Keller decía que al reportaje le faltaban datos para respaldar las afirmaciones que ahí se hacían; los periodistas se quejaban de que el trabajo estaba hecho y que había otras consideraciones operando ahí. El abogado de McCain para esta ocasión, dicho sea de paso, es Bob Bennett, ex abogado de Bill Clinton, un político que sabe de escándalos. Como cuenta Gabriel Sherman en su crónica "The Long Run-Up" para The New Republic, el hecho de que McCain se hiciera asesorar por el abogado de Clinton levantó especulaciones de que el escándalo era real. 


El hecho de que en diciembre  el sitio Drudge Report -el mismo que hace diez años tiró la primera bomba en el caso Clinton-Lewinsky- haya contado que el NYTimes trabajaba en esta historia puede haber influido en la decisión de demorarla, pero lo concreto es que semejante demora terminó beneficiando a McCain: la sola sospecha -al menos al parecer fundada- de que tuvo una relación extramatrimonial podría haber complicado su marcha triunfal hacia la nominación Republicana. Finalmente el reportaje salió publicado -quizás presionados porque la publicación de la crónica en The New Republic era inminente- cuando McCain ya tiene la nominación en su bolsillo. Y en política, como en la comedia, el timing es determinante. 


La reacción fue desde la negación, el basureo a la calidad del reportaje -que no establece con claridad la existencia de tal relación-, a la publicación de otros reportajes y artículos relacionados (por la gentileza de la web del NYTimes, el Washington Post salió el mismo día con su propio reportaje, que agregaba otros antecedentes aunque se basaba -dando el crédito correspondiente, como debe ser- en el del NYTimes). 


La campaña de McCain, quien aunque tenga la nominación asegurada igual necesita ganarse a la base conservadora que sigue votando por Huckabee (algunos hasta especularon que este era el "milagro" que Huckabee esperaba), ha aprovechado lo que considera un ataque del New York Times para repetir un "hit" seguro con los conservadores: la acusación de que, como el Times es un diario "liberal", él está siendo víctima de una conspiración barata de ese odiado sector. A fines de enero, cuando en una tradición de la prensa norteamericana, la junta editorial del New York Times decidió apoyar la candidatura de John McCain  (y de Hillary Clinton, en el lado Demócrata), la asociación fue vista -y usada- como una "evidencia" de que McCain no era un "verdadero conservador" sino un liberal infiltrado en el partido Republicano. Fue otro de los torpedos de Mitt Romney que no funcionó. Ahora, el Times le ha dado la salida perfecta de ese entuerto al mismo McCain, al darle una excusa para victimizarse y acusar conspiración. 


Entre el timing de la publicación y esta "salida digna", John McCain puede tener bastante más de lo que desearía para agradecerle al New York Times. Eso, claro, si el escándalo no sigue creciendo: Como escribió Clark Hoyt, el ombudsman o "editor público" del diario, "sin el sexo, el Times tenía una buena historia". Esa historia es la de cuánto se vio comprometida la independencia del senador McCain, entonces a la cabeza del comité de comercio del Senado, a causa de la "cercanía" con Vicky Iseman.  Y esa historia está aún en desarrollo, con versiones sobre reuniones, llamadas y peticiones de McCain que podrían haber beneficiado a los clientes de Iseman, con desmentidos, contradicciones y, al parecer, mucho que descubrir. Es el tema de fondo para el otro electorado de McCain: los Republicanos no conservadores y los independientes, que valoran el perfil de corrección a toda prueba en el que ha trabajado McCain.  

jueves, 7 de febrero de 2008

Mitt Romney, fuera de carrera


Lo decidió anoche. Lo acaba de anunciar. Mitt Romney, el ex gobernador de Massachusetts que quería ser el candidato presidencial Republicano, abandona la carrera. El SuperMartes en la noche les dijo a sus seguidores que llegaría "hasta la Casa Blanca" pero ya a esas alturas era difícil creerle.
El anuncio lo hizo en su discurso en ante la Conservative Political Action Conference en Washington. 
"No es una decisión fácil para mí, odio perder", dijo. Y luego siguió con algo que en la tienda Demócrata -o las tiendas, debería decir- debe estar dando vueltas. "Si siguiera peleando hasta la Convención, pospondría el lanzamiento de una campaña nacional y haría más probable que la senadora Clinton o el senador Obama ganaran (en las elecciones generales). Y en este tiempo de guerra simplemente no puedo dejar que mi campaña contribuya a rendirse al terror", remató.   
   Con Romney fuera del camino, John McCain comienza a consagrarse como el nominado Republicano. Algo que ya estaba claro -que los Republicanos tendrían más tiempo para unirse en torno a una campaña que los Demócratas, cuya nominación puede posponerse en un par de meses más por lo menos- ahora se empieza a confirmar.  ¿Tendrá algún efecto en la carrera Demócrata este retiro de Romney? ¿Y qué dice Mike Huckabee? 
Sabremos dentro de poco. 

martes, 5 de febrero de 2008

HOY ES SUPERMARTES


Como dijo Tim Russert el domingo en "Meet the press": "Niños, es Navidad".

El SuperMartes -o SuperTuesday o SuperDuperTuesday o TsunamiTuesday, como le han dicho- ya es hoy y hay tanto que cuesta decidir por dónde empezar. Pero partamos con lo básico: Qué debería pasar hoy (aunque ya verán que es un encabezado tramposo). Es algo que podrán encontrar en muchas partes, pero privilegiemos la claridad a la originalidad.


En el lado Republicano: Esta es la parte fácil. Se espera que esta noche -y/o mañana en la mañana- John McCain esté destapando champaña. Es quien llega lejos con más probabilidades de ganar hoy, por sobre su único rival real, Mitt Romney. No sólo tiene una clara ventaja en las encuestas nacionales (que sirven sólo de referencia, ya que las elecciones son por estados), sino que además es más fuerte en los estados en los cuales el sistema de elección de delegados es "el ganador se lleva todos". El drama de Romney es que en muchos estados donde es fuerte, la repartición de delegados es proporcional. O sea, McCain igual sumaría delegados. Romney se ha jugado todas sus fichas en encarnar el voto anti-McCain, un personaje aborrecido por los conservadores que rechazan sus posturas "liberales". Ese chantaje -"si no soy yo se van a tener que resignar a McCain"- le quita votos al otro conservador en carrera, el pastor Mike Huckabee. A su vez, los votos de Huckabee ayudan a McCain, porque le restan apoyo a Romney. En resumen, esperen una celebración de John McCain, que espera demostrar que a los 72 años sí se puede tomar champaña.

Dónde va a estar la acción Republicana hoy: Massachussets es el estado donde Mitt Romney fue gobernador. Si el hombre pierde ahí, es el fin del fin porque es el colmo de los colmos. Eso parece ficción, en todo caso: Romney avenaja en las encuestas por más de 20 puntos a McCain. La mala noticia para el mormón es que en este estado la repartición es proporcional. California: Sobre todo tras el apoyo de Schwarzenegger -suena de película ¿no?-, McCain debería estar cómodo, pero Romney prácticamente lo ha igualado en las encuestas. Si McCain pierde, se va a preocupar. Y a su edad eso puede ser peligroso. Georgia y Tennessee: Con los conservadores como activos e históricos anti-McCain, el senador deberá demostrar en los votos cuánto ha podido conquistar a su enemigo interno. Si le va mal, se ven mal también sus probabilidades en noviembre: necesita el apoyo conservador sí o sí. Afortunadamente para él, existe Huckabee para robarle votos conservadores a Romney. En ambos estados McCain aparece ganando, aunque por pocos puntos. Pero Huckabee y Romney suman más que McCain, lo que significa que si los conservadores optan por el "voto útil" van a hacer temblar al veterano. Ambos estados reparten proporcinalmente.


En el lado Demócrata. Aquí sí que está difícil. Hasta hace sólo un par de semanas, estaba escrito que hoy Hillary Clinton terminaría con muchas razones para celebrar, aunque lejos de tener la nominación asegurada. En ese escenario, el juego de Barack Obama era mantenerse en carrera, perdiendo en una proporción similar a 60-40. Esta semana, y más precisamente este fin de semana, el panorama ha cambiado radicalmente. Ahora están técnicamente empatados en las encuestas. Ya les contamos del emblemático estado de California -el estado que elige más delegados hoy-, donde hoy Obama aparece on una ventaja promedio de 1.2 puntos. De manera que lo que sí se puede adelantar para hoy en esta verda es: a) Ninguno va a ganar. Aun el que elija más delegados o el que saque más votos, lo hará por un margen muy estrecho. b) Los dos candidatos van a decir que ganaron. Esta es la noche de los estrategas de imagen, asesores comunicacionales y en general los poseedores del don de la palabra. Lo más claro es que el proceso de nominación Demócrata prácticamente empieza hoy, y se podría extender por marzo y abril, según cómo se den las cosas. Incluso puede que se decida en la mismísima Convención Nacional Demócrata en agosto. Qué tal.

Dónde va a estar la acción Demócrata hoy: En general, donde Obama -que es el que viene "de abajo" esté disputando la supremacía Clinton. El sistema proporcional de repartición de delegados garantiza resultados apretados y ganancias incluso para quien pierda un estado. California. Si quedan parejos, es triunfo de Obama. Si gana Obama, es toda una "victoria psicológica". Además de real, claro. New Jersey: Lo más lógico es que gane Hillary Clinton, pero su ventaja en los últimos días ha ido disminuyendo. Perder por poco es un triunfo para Obama. Arizona: Hillary Clinton tiene una ventaja de seis puntos en las encuestas. Debería ganar por el apoyo de los latinos, pero Obama ha crecido, ayudado por el apoyo de la gobernadora Janet Napolitano. De nuevo, si Obama pierde por poco ya celebra. Massachusetts: Otro estado Clinton por naturaleza, pero donde Obama ha estrechado distancias con el gentil auspicio de Ted Kennedy y su familia. Hoy, Clinton tenía una ventaja de siete puntos sobre Obama.


Si la tecnología lo permite, estaré actualizando esta noche desde el más gringo de los lugares posibles para estar esta noche. Y no es el TGI's Friday. Ni, para estos efectos, el Ruby Tuesday.
(La composición fotográfica es de AP y se la copié al Huffington Post, por si acaso. Gracias a todos. Thank you)

martes, 29 de enero de 2008

John McCain gana Florida


Recién CNN ha proyectado, con el 54% de las mesas escrutadas, que John McCain se lleva los delegados de Florida. A esta hora tiene una ventaja de 36% contra 32% de Mitt Romney
La pelea ha sido muy dura y estrecha, tan dura como fue una campaña plagada de acusaciones y descalificaciones. Para McCain además era una apuesta económica: no tiene mucho dinero, pero gastó mucho en Florida. 
Parte de la razón por la que la carrera fue tan cerrada la dan los datos de las encuestas a boca de urna (datos gentileza de la transmisión de CNN) es que los "públicos objetivos" de los diferentes candidatos. Por ejemplo: ya sabíamos que la economía era el tema que más preocupaba a los votantes republicanos de Florida. Y en esa línea, el dueño es Mitt Romney, quien ha enfatizado a lo largo de su campaña su experiencia a cargo de un estado -el de Massachusetts- y como empresario (mal que mal, el hombre es un millonario). Se apoderó de ese tema en la campaña y más aún en contraposición con John McCain, quien no tiene mayores credenciales en esa área y que prefiere hablar de política exterior, seguridad, guerra (todo eso significa más o menos lo mismo para un buen Republicano). Sin embargo, según las encuestas McCain se llevó la mayor parte de los votos de quienes nombraron la economía como su primera preocupación: un 38% de ellos votó por él, mientras un 32% lo hizo por Romney. 
Otro ítem clave en la carrera Republicana es la llegada a quienes se definen como más conservadores (todos dicen que lo son, pero unos lo son más que otros). Romney tiene una ventaja ahí porque ha transformado un "defecto" -ser mormón- en una virtud -tener "valores morales", o al menos jactarse de ellos. Pero uno esperaría que en ese campo el más conservador de todos, el pastor bautista Mike Huckabee, tuviera una porción significativa de los votos. Las encuestas indican que un 37% de quienes se definen como conservadores votó por Romney, pero la sorpresa está más abajo: un 27% de ellos votó por McCain, quien se supone es más liberal-moderado (aunque él no lo dice, por supuesto), y sólo un 17% votó por Huckabee. 
Es clave ahora que McCain, que a partir de esta noche parece el más sólido y el más probable nominado Republicano para la elección de noviembre, se reconcilie con la base conservadora
Los veteranos votaron en un 40% por McCain (no hay sorpresa ahí: el hombre es un veterano de Vietnam que pasó casi seis años prisionero en el "hotel Hanoi"), pero apoyaron bastante a Romney: un 35%. 
Los seniors (mayores del 65 años) votaron en un 38% por McCain, y los los cubanos votaron en un 50% por McCain. Romney, que incluso se puso guayabera en la campaña, recoletó un pobre 10% de ese público. 

Hoy: Republicanos en Florida ¿y Rudy?


En unas horas más sabremos quién es el candidato Republicano que se llevará a su tienda los delegados de Florida. La pelea está entre John McCain y Mitt Romney. 
¿Y Rudy Giuliani, el candidato que no hizo campaña en los primeros estados porque dijo que en Florida empezaba? ¿El que tenía Florida en el bolsillo? ¿El que recordaba a todo el mundo que esta era una carrera larga en cuya segunda etapa llegaría para ganar? 
Para-la-casa. Al menos que algo muy muy muy extraordinario pase, Rudy Giuliani mirará al ganador de las primarias de "su estado" (además de New York, claro, donde también está perdiendo en las encuestas) desde lejos. ¿Se va a retirar si no gana? O sea ¿se va a retirar? "Mañana decidiré mi destino", dijo hoy. "Espero ganar", dijo también. 
Por el lado de los que sí pueden ganar, la pelea entre McCain y Romney está muy estrecha (el promedio de encuestas de Real Clear Politics arroja casi un empate: una ventaja de 0.6 puntos para McCain). Esto es lo que podría pasar. 
Si gana John McCain: estaremos en presencia del más probable candidato Republicano. No le daría para ir relajado al SuperMartes, pero sí le daría una ventaja clara. 
Si gana Mitt Romney: estaremos viviendo un SuperMartes digno de Hitchcock, como dicen los relatores deportivos. Romney saldría no sólo reenergizado de Florida, sino que además podría empezar a reclutar a las fuerzas conservadoras que tanto extrañan a Reagan, peinado incluido. 
Si gana Giuliani: me como mis palabras y les escribo un capítulo entero de la asombrosa vida de este inmortal. Y me dedico a la ficción, una tentación largamente postergada. 
Más información (y un poco más profunda, ok) en unas horas más. Esperen una pelea voto a voto en Florida... ¿dónde habré escuchado eso antes?
Stay tuned. 

martes, 22 de enero de 2008

Fred Thompson: el salvador que no fue


Fred Thompson, el ex senador y actor de producciones como "Duro de matar 2" y "La ley y el orden", ha dejado de existir hoy en la lista de candidatos Republicanos para la nominación presidencial. 
Su deserción se produjo después de una no tan larga y bastante penosa candidatura que nunca despegó. Su derrota en las primarias de South Carolina el sábado pasado fue el golpe de gracia. Ese día Thompson dio un discurso de agradecimiento con quienes habían trabajado junto a él, pero en lugar de retirarse de inmediato comentó que estaba "considerando sus opciones". Se demoró tres días en darse cuenta de que sus opciones habían dejado de existir. Fue una agonía corta (tiempo en el cual alcanzó a ir a saludar a su madre enferma), pero sus cercanos estaban preparado para este desenlace. 
Famoso por su interpretación de fiscal Arthur Branch en la serie de televisión "La ley y el orden", Fred Thompson se hizo un nombre en la actuación interpretando roles tan variados como director de la CIA, político, jefe de policía, senador, abogado viejo y fiscal. La Academia siempre ignoró su talento. 
Fue sin embargo como político-de-verdad que Fred Thompson alcanzó sus mayores éxitos. Destacado abogado, lobbista y luego senador por Tennessee (1994-2003) y luego lobbista otra vez, Thompson comenzó a ser considerado a mediados del año pasado como la carta salvadora para un grupo de republicanos que parecían insatisfechos con la oferta que tenían en frente: un Giuliani que parecía tener las mejores opciones pero demasiado liberal en muchas cosas, un McCain a medio morir, un mormón millonario y un evangélico simpático. Thompson, por el contrario, parecía hecho para el trabajo: conservador, serio, ex actor como el cuasi beatificado Ronald Reagan y tan carismático como un tronco. Un Republicano genérico, cuyo proyecto político era irrelevante en tanto fuera suficientemente Republicano. 
Después de meses de especulación y de declaraciones del tipo "estoy probando las aguas", Fred Thompson acudió al más solemne de los foros políticos de la nación para anunciar formalmente su candidatura: The Tonight Show, con su anfitrión, Jay Leno. "Estoy en carrera para ser presidente", dijo solemntemente, seis meses después de que sus camaradas del GOP habían iniciado sus propios recorridos. 
Sin embargo toda la expectativa quedó en nada: el candidato Thompson no logró convocar ni a los contribuyentes ni a los simpatizantes suficientes, y su tradicionalmente histriónico semblante parecía tan empático como el de un cadáver no identificado en la morgue local. Fue sólo en el debate en South Carolina -estado que al principio de su candidatura se consideraba casi un triunfo seguro- que Thompson pareció reaccionar. El chistoso del curso, Mike Huckabee, lo dijo mejor que nadie al defenderse de los manotazos verbales del ex senador: "parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", dijo.
Si Thompson despertó, fue demasiado tarde. "Espero que mi país y mi partido se hayan beneficiado de este esfuerzo", dijo al expirar. 
Sus camaradas rindieron un sentido homenaje, tratando de paso de transformarse en la opción de los electores huérfanos del hombre de Tennessee. "Defendió firmemente las ideas conservadoras y creyó firmemente en la necesidad de mantener nuestra coalición conservadora unida", dijo Mitt Romney, que espera transformarse en la elección de los conservadores en Florida, el martes 29 de enero (Romney debería ser el más beneficiado con la deserción de Thompson). Como apunta la nota del New York Times, los cristianos evangélicos son cerca del 25 por ciento del electorado de Florida, estado en el que el "otro" religioso, Mike Huckabee, ha dejado de invertir en vista de sus escasas posibilidades. 
"Un tipo muy bueno", comentó por su parte John McCain (quien debería ser el más afectado por la "bajada" del Thomson). "No espero que apoye a nadie". 
 

sábado, 19 de enero de 2008

John McCain gana en South Carolina



El senador John McCain ha matado a su bestia negra: ha ganado en South Carolina, el estado donde fue derrotado por la maquinaria electoral de Bush, la campaña sucia y las energizadas fuerzas conservadoras en 2000. 
Fue una pelea hasta último minuto contra Mike Huckabee, quien, como se esperaba, tuvo un muy buen desempeño en la parte norte del estado, condados más conservadores. Pero no fueron suficientes. 
   Hasta el momento, las cifras son: John McCain 33%, Mike Huckabee 29%. Siguen Thompson, Romney y -ojo con esto- Ron Paul sobre Rudolph Giuliani. 
Uno que en la práctica ya no tiene mucho que hacer en esta carrera (salvo "postularse" para candidato a vicepresidente, un premio de consuelo siempre posible) es el ex senador Fred Thompson, quien terminó en tercer lugar, muy ligeramente por encima de Mitt Romney.  Thompson hizo un discurso agradeciendo a quienes lo han apoyado, pero no se retiró de la carrera. Al menos no todavía, porque ya se habla de que está "considerando sus opciones". 
Las cifras que se están dando a conocer indican que Thompson reclutó al 15% de los votantes evangélicos. Es decir, sin el actor-ex senador Huckabee estaría rezando plegarias de agradecimiento en lugar de pedir fuerza. 
Mañana será día de análisis, especulaciones y proyecciones. Ahí estaremos. 

Romney gana Nevada


Tal como se esperaba (y como él lo había planeado) Mitt Romney ganó los caucus Republicanos de hoy en Nevada. Por supuesto, la atención de su partido hoy está en South Carolina, estado que puede resultar crucial en desempatar la carrera. Romney fue el único candidato en hacer campaña en Nevada; así de poco le importaba al resto de sus compañeros. Los delegados electos igual suman (de hecho son más que el que se llevará el ganador de South Carolina), pero lo que importa más a estas alturas es el bendito "momentum". O "mo", si quieren adoptar la jerga. 

viernes, 18 de enero de 2008

Hoy: Nevada y South Carolina


Llegó un día decisivo (uno más. Y tampoco TAN decisivo, pero igual): el enfrentamiendo Demócrata en Nevada y Republicano en South Carolina (también votan en Nevada, pero no lo toman mucho en cuenta, salvo Mitt Romney). Durante la tarde-noche estaremos actualizando resultados. Los caucus en Nevada empiezan a las 11:30, hora central, 16:30, hora de Santiago de Chile, si mis cálculos están en lo correcto. 
Más importante será ver si los cálculos de las encuestas están acertados, después del bochorno estadístico en el lado Demócrata en New Hampshire. De manera que, si le creemos a las encuestas, lo que debería pasar es lo siguiente: 
Hillary Clinton debería ganar en Nevada, por un estrecho margen. Prácticamente todas las encuestas que se han dado a conocer la pone a ella como ganadora, por márgenes variables, que van (si consideramos sólo las realizadas en enero) desde unos estrechos 3 puntos a unos más cómodos 9 puntos porcentuales sobre Barack Obama. El senador sólo aparece como favorito en la encuesta de Research 2000, pero aún ahí su ventaja es una anécdota: 2 puntos sobre Clinton. En promedio, entonces, Hillary Clinton tiene una ventaja de 3,7 puntos. Sigue siendo un margen estrecho, lo que augura una pelea dura, un buen grado de incertidumbre -a esta hora- y una repartición más bien pareja de los 25 delegados en juego. 
John McCain debería ganar en South Carolina, un estado clave para la carrera Republicana, al menos en la historia. Tradicionalmente, el que gana South Carolina termina ganando la nominación (aunque, convengamos, esta está lejos de ser una carrera tradicional). Pero ahí sí que el margen es estrecho: Real Clear Politics promedia una ventaja de 1.8 puntos para el senador de Arizona por sobre el sorprendente Mike Huckabee. Si gana el senador, puede al fin comenzar a consolidarse como líder en la carrera nacional. Si gana el pastor, empezará a ser un candidato real. El que está muy atento a la disputa es Giuliani, que necesita anular a McCain y que todos lleguen lo más desarmados posibles a Florida, donde los está esperando. El tercer lugar se lo pelearían entre Mitt Romney y Fred Thompson. Para este último la campaña luce como una gira de despedida, a menos que hoy nos sorprenda a todos: el ex senador-actor necesita ganar para seguir vivo. Si es así, las encuestas ya le pusieron una etiqueta en el dedo gordo del pie y lo están mandando al cajón refrigerado. 
Mitt Romney debería ganar en Nevada. Es una estación que los Republicanos no toman mucho en cuenta, pero sus delegados igual valen, y como lo contamos en un posteo anterior, Romney decidió ir por ellos en lugar de esperar sentado a perder en South Carolina. Su promedio de ventaja es de 5 puntos porcentuales sobre John McCain
Estaremos atentos a ver cómo se dan las cosas en el paraíso de los matrimonios desechables y los apostadores. Muy buena gente, en todo caso.


jueves, 17 de enero de 2008

La pequeña elección de Romney




Este sábado los Demócratas estarán preocupados de sus caucus en Nevada. Pero los Republicanos tendrán que repartir su atención: también celebran caucus en ese mismo estado, pero además tienen primarias en South Carolina (donde los Demócratas votan el 26).

La atención Republicana está prácticamente monopolizada por este último estado. Es comprensible, dado que desde 1980 se ha cumplido la regla: quien gana South Carolina gana la nominación. Pero esta es una carrera distinta a las demás, o al menos en eso confía Mitt Romney, quien no sólo dejó de hacer campaña -y de gastar plata- en ese estado, concentrándose en cambio en Nevada, sino que además salió a declarar que lo más probable era que South Carolina la gane John McCain y que él está pensando en la "carrera larga". Nada de tonto, el ex gobernador: le suma presión a McCain y hace un buen cálculo matemático, considerando que Nevada suma más delegados (34) que South Carolina (24). De paso, si llega a tener un buen resultado en South Carolina, aunque no gane, puede presentarse como todo un ganador.
Y en las primarias, tal como en el mundo de las bebidas de fantasía
, la imagen es todo.

martes, 15 de enero de 2008

Michigan: Romney sigue vivo...


La carrera Republicana sigue abierta. Los enormes esfuerzos de Mitt Romney en Michigan le dieron resultados y ganó las primarias de ese estado. A esta hora hay 56% de los votos escrutados y Romney supera por nueve puntos a John McCain: 39% versus 30%. 
Ya habíamos explicado lo crucial que era para Romney anotarse este triunfo. Uno que puede respirar tranquilo es Giuliani: McCain dejó de crecer, por ahora (aunque en las anteriores primarias, en 2000, ganó en Michigan dejando a Bush en el piso; y ya sabemos lo que pasó después). Algunos ya lo dan por casi muerto, claramente exagerando. "McCain está siendo acosado por el fantasma del pasado de John McCain: no puede ganar entre los Republicanos", dijo recién Ari Fleischer en CNN. La frase es buena, a pesar de la escasa credibilidad de quien la pronunció: el ex portavoz de la Casa Blanca (a cargo de los comunicados en la época de la invasión a Irak). 
"Nos fue bastante bien", dijo McCain a su gente. "Y creo que les demostramos que no nos importa pelear". Los analistas más serios de CNN coinciden en que el hombre vendió el mensaje equivocado, apelando más a la base de centro que a la Republicana clásica. Un ejemplo: habló de calentamiento global en un estado definido por el orgullo de fabricar automóviles. 
  Mitt Romney salió a celebrar con su gente. No mostraron un plano general, pero curiosamente no se escuchaba precisamente a una multitud (quizás eligieron un lugar demasiado chico). 
"Esta noche marca el inicio de un regreso: un regreso para América (sic)", partió diciendo Romney, en un mensaje que no dio para discurso. Debe haber sido la peor pieza oratoria de ganador de caucus o primaria desde que partió el proceso. Parecía más bien una mezcolanza de conceptos prestados ("regreso", "cambio", "podemos lograrlo") pero convertido en una arenga de estadio de béisbol. "Hace una semana esto parecía imposible, pero ustedes salieron y dijeron lo que Estados Unidos (dijo "América", pero ya saben...) necesitaba escuchar", continuó luego. "Celebramos esta noche en Michigan; pero adivinen qué pasa en Washington: se están preocupando", agregó, reforzando la idea de que él es un individuo ajeno a los mecanismos de poder político, que es un outsider que viene a parar los carros a los poderosos". 
Al final habló de quiénes lo inspiraban: "Me inspiro en Ronald Reagan y George Herbert Walker Bush", dijo.  Luego en CNN Ari Fleischer dijo "debe haber sido un error que no nombrara a George W. Bush, porque si tienes a un presidente en ejercicio popular en la base Republicana, por qué no nombrarlo". Si de verdad piensa que Bush junior es tan popular en la base y que Romney lo omitió por error, no puedo explicarme por qué lo están elevando a la categoría de "analista". 
Un par de conclusiones interesantes: la preocupación principal de los votantes de Michigan era la economía (el centro del discurso de Romney). Y Romney le ganó a Mike Huckabee en el voto de quienes se declararon evangélicos. "No es un voto monolítico", dijo Huckabee a Larry King, y dijo no sentirse decepcionado.  "Vamos a ganar South Carolina el sábado", prometió (ese estado celebra primarias Republicanas este sábado 19, a diferencia de los Demócratas, que lo harán el 26)
Otra cosa digna de apuntar: en cuarto lugar (tras Romney, McCain y Huckabee) terminó Ron Paul. Detrás, Fred Thompson y Rudy Giuliani, en ese orden. "Estamos contentos", dijo Steve Forbes, co-director nacional de la campaña de Giuliani, a Larry King. "No perdimos, porque no competimos. El resultado demuestra lo sabio que fue Giuliani en no competir ahí", dijo, predeciblemente. Luego habló de la importancia de Florida (eso ya lo sabíamos) y basureó un rato a John McCain, que al no ganar le dio a su causa la mejor noticia del día.  
De vuelta al cuarto lugar: algo está pasando con Ron Paul, un candidato con pocos votos pero con muy movilizados adherentes, y con una billetera muy bien nutrida. 
Para los Republicanos la próxima parada es South Carolina, este sábado. Al mismo tiempo estarán compitiendo en los caucus de Nevada. Como están las cosas, el domingo no sabremos mucho más sobre el nominado del "Grand Old Party" para las elecciones generales de noviembre. 
En otra parte del mundo -o en otra parte de ver el mundo- los Demócratas debatieron en Nevada, en preparación de los caucus del próximo sábado 19 de enero. Pero esa es otra historia. Al menos de otro posteo. 

HOY: Los republicanos se enfrentan en Michigan



Michigan
vota hoy. Demócratas y Republicanos, pero como explicamos en el post anterior sólo las primarias de los Republicanos tienen valor real en este estado. Y entre los Republicanos la votación de hoy pueden ser clave: en una carrera tan estrecha y tan abierta, el triunfo de Mitt Romney agregaría un nuevo nombre a la lista de posibles ganadores. Una derrota del ex gobernador de Massachusetts, por el contrario, comenzaría a favorecer (si McCain gana, que sería el caso) las apuestas por una pelea final entre Mc Cain y Giuliani. 
Mitt Romney es de hecho quien más uñas se está comiendo esta tarde. Ha gastado una millonada y ha obligado a los más canosos del estado a estrujar su memoria recordando a George Romney, el gobernador que dejó el cargo hace cuarenta años y cuyo hijo ahora saca a colación. George Romney no sólo fue un popular gobernador; antes de eso fue un importante ejecutivo automotriz. Y eso en Detroit, Michigan, es equivalente a ser niño-símbolo: no hay nada más "michiganesco" que la industria automotriz. Y no hay nada más gringo que el orgullo del fabricante de autos. 
Justamente por eso Michigan "duele" tanto: el estado está en recesión, el desempleo está en 7,4% (el promedio nacional es de 5%) industria automotriz da pena y la nostalgia por los viejos buenos tiempos campea. Ahí entra -o ha intentado entrar- Mitt Romney, el hombre nacido y criado en Michigan que promete mano firme en las finanzas fiscales y planes especiales de recuperación para la industria automotriz -"dentro de los primeros 100 días de la administración Romney", dice el mormón sin despeinarse. Ayer Romney estuvo paseándose y hablando en una feria automotriz en Detroit, a donde también llegaron John McCain y Mike Huckabee, no precisamente a vitrinear autos. 
La historia era feliz en las escrituras de Romney hasta hace poco, pero John McCain empezó a crecer más de la cuenta, amenazando su supremacía en las encuestas. Hasta esta mañana, tenía apenas un estrecho margen sobre McCain.  Ahora falta ver cómo votan. 
A propósito de votos ¿por quién van a votar los Demócratas? Dado que la primaria en este estado no tiene sentido para ellos y que ahí no hay registro, pueden votar en cualquier primaria y se especula que muchos vayan a votar a la republicana. Y aquí es donde las cosas se podrían enredar: algunos apuestan que votarían por McCain porque es el que más les gusta. Otros han incluso llamado a los Demócratas a votar por Romney para que los Republicanos tengan más alternativas y por lo tanto les cueste más definir su candidato. 
En resumen, esta noche podríamos estar diciendo: "La carrera Republicana sigue abierta, Romney sigue vivo" o "McCain da el golpe de gracia a Romney: afírmate Giuliani".  Se aceptan otras sugerencias de títulos. 

domingo, 13 de enero de 2008

Cómo llegan los Republicanos a Michigan


Los
Republicanos están viviendo las primarias más disputadas que hayan visto. No hay un claro favorito y cómo se defina esta carrera dependerá de lo que pase estado a estado. Una nota acá sobre los sistemas en las primarias. Al votar, ambos partidos eligen delegados, que en la convención nacional del partido deberán elegir al candidato. Esos delegados son mandatados con un voto determinado (por eso no hay que esperar a las convenciones para saber quiénes serán los candidatos en noviembre), pero Demócratas y Republicanos tienen diferentes maneras de repartirse a sus delegados. Mientras los Demócratas eligen proporcionalmente (el número de votos de cada candidato le da derecho a determinado número de delegados), los Republicanos tienen el sistema de "el ganador se lleva todo" ("The winner takes it all", como la canción de Abba, si me perdonan el recuerdo). O sea, si no se gana, no se gana nada (en el sistema Demócrata, en cambio, un perdedor igual suma delegados; de hecho, dado el estrecho margen de derrota, en New Hampshire Hillary Clinton y Barack Obama eligieron el mismo número de delegados). 
Eso, como nos enseña Michael Tsai, de Slate, en la siempre útil columna "The Explainer", explica que Rudy Giuliani haya corrido el riesgo de ser apenas un fantasma en estas primeras primarias -donde nunca tuvo posibilidad de salir primero- concentrándose en los estados que eligen mayor número de delegados y donde él es más fuerte, partiendo por Florida (que vota este 29 de enero). En ese sentido, las opciones de Giuliani siguen intactas. Bueno, casi, porque su pésima votación en Iowa y New Hampshire parece haber afectado su imagen de triunfador: el promedio de encuestas nacionales lo da en un distante tercer lugar de la carrera, detrás de John McCain y Mike Huckabee. Ya lo aprendimos el martes pasado: las encuestas son sólo encuestas. Aún así, el ex alcalde de Nueva York debe estar muy preocupado. Su desafío será perder por "no tanto" en Michigan este martes 15, y en South Carolina, el sábado 19. Ahora, en el muy, muy improbable caso de que no ganara Florida, adiós Rudy. 
Uno que se lo juega todo este martes en Michigan es Mitt Romney, el hombre que pretendía, a estas alturas, tener un buen número de delegados en el bolsillo y no ha ganado casi ninguno (ganó Wyoming, un estado invisible en la carrera). Tanto dinero, tanto tiempo, tanto insistir en su "experiencia ejecutiva" como gobernador de Massachusetts, no le ha reportado mayor ganancia. Romney no sólo es nativo de Michigan, sino que su padre, George Romney, fue gobernador. El problema es que eso fue hace casi 40 años. Como cuenta Jonathan Martin en The Politico, la campaña de Romney ha estado plagada imágenes del recuerdo y promesas de "no olvidarse de dónde viene". Pero el principal problema de Romney es que los votantes no se han olvidado de lo que él sí parece haberse olvidado: su "cambio de opinión" en temas tan sensibles para los Republicanos como el aborto y los impuestos (Massachusetts es un estado Demócrata y para ganar esa gobernación su discurso fue más bien liberal) parece estar pesándole en estas primarias. Tan decisivo es Michigan para Romney que está haciendo promesas como "si soy Presidente no descansaré hasta que Michigan regrese", refiriéndose al mal momento económico del estado. En las encuestas, Romney lidera por escaso margen sobre John McCain. 
Por su lado, McCain disfruta del momento. El Lázaro republicano ya estaba creciendo antes del martes, pero tras su victoria en New Hampshire su candidatura parece estar creciendo como una bola de nieve (analogía repetida, pero apropiada dado el clima en los estados donde se está votando). Ya es líder en las encuestas nacionales, y su juego es administrar el buen momento para llegar al SuperDuperMartes del 5 de febrero convertido en un tanque. Es, además, quien aparece mejor posicionado para hacer frente al nominado -o nominada- Demócrata en las elecciones generales de noviembre. Si Hillary Clinton se consolida en la vereda del frente, esas podrían ser buenas noticias para McCain: los Republicanos harían cualquier cosa para evitar el regreso de los Clinton a la Casa Blanca. Ese argumento alguna vez funcionó para Giuliani, pero ahora parece ser John McCain quien baila al ritmo de esa canción. 
Para Mike Huckabee el juego es "de atrás pica el indio". O el evangélico, si prefieren. Ya está segundo en las encuestas nacionales, y tras su triunfo en Iowa su campaña empezó a crecer porque empezó a verse como algo factible. Su problema es su poca organización y sus pocos recursos a nivel nacional. Pero si logra buenos resultados en las próximas estaciones podría mantener viva su opción en febrero. Es muy poco probable que llegue a ser finalmente el nominado, en todo caso. Algunos le ven más cara de candidato a Vice Presidente. 
Finalmente, Fred Thompson despertó. En el debate del jueves en la noche en South Carolina -organizado por Fox News- Thompson levantó la voz y buscó pelea con todos. Si antes sólo peleaba con Mitt Romney, ahora también se enganchó en polémicas con Giuliani, con McCain y con Mike Huckabee ("parece que despertó y se dio cuenta de que había una carrera", apuntó el siempre ingenioso Huckabee). Era de esperarse: para sus expectativas, los números de Thompson  -alguna vez la gran esperanza Republicana- han sido malos en las primeras estaciones de la carrera. La apuesta es la siguiente: a este ritmo, de South Carolina no pasa. 
Y ojo con otro factor de la carrera: Ron Paul, el outsider-populista de los Republicanos, ha obtenido muchísimos mejores resultados que los que se esperaban. Eso sumado a su impresionante recaudación, lo transforma en un elemento relevante. Algunos analistas especulan con una posible candidatura independiente en noviembre.