martes, 11 de marzo de 2008

El estado de las cosas, antes de Mississippi


Así están las cosas en la carrera Demócrata (basándonos en el conteo de NBC). Barack Obama tiene 1.374 delegados. Hillary Clinton tiene 1.232 delegados. Es decir, Obama tiene 142 delegados más. (Para lograr la nominación necesitan 2.025).  Si vamos a un detalle: en cuanto a superdelegados, Obama tiene 215. Hillary Clinton, 254. Y aquí un dato importante: desde el SuperMartes del 5 de febrero, Obama ha sumado 45 superdelegados a sus filas. Clinton ha perdido a seis (que han juzgado que tienen que ir a donde va la preferencia de la gente. 

Más datos que le robo a NBC: En número de votos, Obama ha sumado hasta el momento 13.149.462, es decir, un 49% de las preferencias. Clinton tiene 12.550.508, que son un 47%. Es lo que se llama una "carrera ajustada". 

Es el terreno de partida para lo que viene, que pasa por dos líneas de discusión: Primero, la manera en que se decidirá el nominado Demócrata. Considerando que ninguno de los dos candidatos va a llegar a los 2.025 delegados, está claro que tiene que haber una negociación, un arreglo. ¿El que tenga más delegados? Ese tendría que ser Barack Obama. ¿El que tenga más votos? Esa podría terminar siendo Hillary Clinton, dada su ventaja en los estados más populares, y la ventaja que hasta el momento muestra en las encuestas de Pennsylvania, que vota el 22 de abril. ¿El que elijan los superdelegados? Bueno, ahí hay otra discusión: la campaña de Obama plantea que estos líderes partidarios (cerca de 800) deben votar por el candidato que tenga mayor cantidad de delegados elegidos, haciendo caso a la voluntad popular.  La campaña de Clinton dice que estos superdelegados tienen la misión de inclinar la balanza por el candidato que decidan que es más fuerte para las elecciones de noviembre. Y con la campaña del terror orquestada por la campaña de Hillary Clinton advirtiendo que si el mundo está en crisis Obama no estará a la altura de ser "comandante en jefe", eso de ser "más fuerte" esperan que sea un atributo de su candidata. 

Segunda discusión a la orden, de qué manera representar a los populosos estados de Michigan y Florida en el conteo. Ambos estados fueron castigados por el partido Demócrata por adelantar sus primarias sin permiso de la organización. Pero votaron igual. Y en ambos ganó Hillary Clinton, lo que era de esperarse considerando que, obedeciendo a la Convención Nacional Demócrata, Obama no se presentó en Michigan (su nombre no estaba en el voto) y no hizo ningún tipo de campaña en Florida. Con este nivel de disputa, esos estados pueden marcar la diferencia, y la campaña de Hillary Clinton lo sabe. Y están peleando porque ese voto sea considerado. Las alternativas que se han planteado son: repetir las primarias -que es muy caro-, hacer primarias con voto por correo -que es menos caro, pero menos confiable también-, dividir los delegados en partes iguales (lo que sería un triunfo gratis para la campaña de Obama, lo que no va a suceder) o dejar a los delegados que fueron elegidos (lo que sería un triunfo para Clinton, que corrió sola. Eso tampoco va a suceder). 

En medio, la muñeca de una campaña experimentada: Hillary Clinton primero y Bill Clinton después, mencionaron la posibilidad de que Barack Obama pueda ser el candidato a vicepresidente si Clinton es la nominada. "Sería una fórmula invencible", dijo el entusiasta Bill. Brillante movida: dar la sensación de que van a ganar inevitablemente, que son suficientemente abiertos y conciliadores como para ofrecer el puesto de vicepresidente a Obama y además cortejar a los partidarios del senador: voten por Hillary y llévese dos buenos candidatos por el precio de uno.

Obama y su candidatura han apuntado a un "pequeño" detalle: No sólo van ganando, sino que además en el caso de que terminen perdiendo no hay por qué asumir que aceptaría el puesto. "Con todo respeto; he ganado el doble de estados, he ganado más votos y he ganado más delegados", dijo Obama hoy lunes. No sé cómo alguien que está en segundo lugar puede ofrecer el puesto de vicepresidente a alguien que va primero". Además, dijo luego, "han pasado las últimas dos o tres semanas diciendo que no estoy listo para ser comandante en jefe. No entiendo. Si no estoy listo ¿cómo es que piensan que sería un tan buen vicepresidente?"

Hoy martes se realizan las primarias en Mississippi, donde se reparten 33 delegados. El favorito es Barack Obama, que no sólo necesita ganar: además tiene que capitalizar el triunfo para empezar a acortar distancias en Pennsylvania (22 de abril), donde las encuestas favorecen por una ventaja de casi 12 puntos a Hillary Clinton. 

3 comentarios:

Loreto Navarrete dijo...

Francisco,

Tu blog es simplemente excelente! En casa lo estamos siguiendo atentamente!

Abrazos y felicitaciones,

Loreto Navarrete

Francisco Aravena F. dijo...

Muchas gracias, Loreto
Un detalle ¿Cuánta gente vive "en casa"? ¿Es la casa... blanca?
Saludos.
F

Loreto Navarrete dijo...

Querido Francisco,

Sin duda, si estuviera yo en la casa... blanca otros caminos marcarían las políticas internacionales de USA... pero te cuento, somos dos antropólogos muy atentos a la política internacional y su análisis, cosa que como sabes escasea en nuestro país a pesar de su importancia. Me encantaría si siguiéramos conversando, a ver si podemos encontrarnos en Facebook,ojalá tengas cuenta, donde podemos postearnos y seguir conversando...

Abrazos cordiales,

Loreto Navarrete