lunes, 1 de septiembre de 2008

El "domingo 7" de la hija de Sarah Palin



¿Cuál es el colmo (y el cliché) de una familia conservadora? Que la hija adolescente quede embarazada. Pasa en las películas, pasa en la vida real: la gobernadora de Alaska y candidata republicana  a la vicepresidencia, Sarah Palin, será abuela. Su hija Bristol, de 17 años (de rojo en la foto), les anunció a sus padres la maravillosa noticia. Sarah Palin emitió un comunicado diciendo que estaban tan felices, que la niña se iba a casar con el muchacho (como corresponde) y que era todo una bendición. Tiene cinco meses de embarazo, algo que quizás los estrategas de McCain no tuvieron tiempo de averiguar cuando de una semana para otra decidieron que Palin sería la compañera de fórmula de McCain. 

La noticia estaba circulando por internet y la campaña de McCain se apresuró en oficializarla a través de un portavoz. Otro rumor que circula por internet sobre la familia Palin es mucho menos amable, pero si los cinco meses de embarazo de Bristol son tales, esta noticia viene a desecharlos de plano (decían que el último hijo de Sarah Palin, de cuatro meses, nacido con sindrome de Down, era en realidad de Bristol)

No pongo en duda la alegría de un nuevo integrante en la familia de la gobernadora, pero estoy seguro de que ella habría preferido un "timing" más conveniente. Si gana McCain y se muere, ¿podemos pensar que las políticas de educación sexual de Bush que se basan exclusivamente en la abstinencia podrían empezar a incluir el uso de preservativos? 
Dudoso. La hija lesbiana de Dick Cheney no ha significado mucho apoyo del gobierno a las minorías sexuales, si sirve como antecedente. 

Pero, por si acaso (y para las otras hijas, Willow y Piper) les recomiendo los condones de Obama y McCain que venden en las ferias callejeras de fin de semana acá en Manhattan. 
Si mencionan que leyeron esto en Factor 2008, exijan su 10% de descuento. 
Este es el amigo que los vende: 



Los Republicanos han tenido que alterar radicalmente los planes para su Convención Nacional, que comienza hoy en Saint Paul, Minnesota, debido a la emergencia por la llegada del huracán Gustav a Nueva Orleans. Bush y Cheney no van a ir a dar los discursos programados para hoy (lo que debería ser un alivio para McCain), y la convención completa será de mucho menor tono, para no parecer tan ajenos a la emergencia y la tragedia de la gente de la zona. Y para no recordar, claro, el papelón del gobierno hace tres años con el huracán Katrina, un recuerdo que se ha refrescado todos los días por acá. 

Ahora sabremos de qué partido es Dios, si existe. Para mí que el suyo es un swing vote. 

PD: Sí, me compré unos, pero no les pienso contar si los ocupo (ni cuándo). 

1 comentario:

Strauss dijo...

Mirando a la Bristol no se puede culpar al novio.